
Brad Pitt estaría pasando una etapa de introspección luego de finalizar su largo y mediático divorcio con Angelina Jolie.
Según reveló Us Weekly en un informe exclusivo del 3 de julio de 2025, el actor “sabe que cometió errores” en su matrimonio con la actriz, y aunque siente alivio por haber concluido la batalla legal que duró ocho años, también reconoce que las secuelas son profundas, especialmente en el vínculo con sus hijos.
Pitt, de 61 años, y Jolie, de 50, comenzaron su relación en 2004 y contrajeron matrimonio una década después. Sin embargo, en 2016 anunciaron su separación y no fue hasta diciembre de 2024 que se finalizó oficialmente el proceso de divorcio.
Durante ese tiempo, la pareja se enfrentó en tribunales principalmente por la custodia de sus seis hijos: Maddox (23), Pax (21), Zahara (20), Shiloh (19) y los mellizos Vivienne y Knox (16).

Según una fuente cercana citada por Us Weekly, “el divorcio es algo que controló su vida durante muchos años. Él la amaba y sabe que cometió errores”.
La misma persona señaló que fue una situación “divisiva y tóxica” que también afectó gravemente las relaciones familiares: “Los eventos que llevaron a la separación y sus consecuencias pusieron también a los hijos en su contra”.
Pitt es consciente de ese distanciamiento. En el mismo artículo, el insider aseguró que “el mayor arrepentimiento de Brad es no poder reparar esto”. A pesar de eso, el actor no responsabiliza completamente a Jolie: “No le echa la culpa de todo”, agregó la fuente.
En los últimos años, varios de los hijos de la expareja se han alejado definitivamente del actor. Shiloh solicitó legalmente eliminar el apellido Pitt de su nombre en agosto de 2024, mientras que Zahara y Vivienne usan únicamente el apellido Jolie.

Maddox y Pax también se han manifestado de forma crítica hacia su padre en el pasado.
Pitt, que mantiene una relación con Inés de Ramón desde 2022, mantiene la esperanza de poder reconectar con sus hijos en algún momento.
Uno de los aspectos centrales de esta nueva etapa en la vida de Brad Pitt es su compromiso con la sobriedad.
En declaraciones realizadas el 23 de junio en el pódcast Armchair Expert, conducido por Dax Shepard, el ganador del Oscar relató su experiencia en Alcohólicos Anónimos.
En esa época, él “estaba intentando cualquier cosa y con cualquiera, cualquier cosa que me sugirieran. Fue una época difícil. Necesitaba reiniciar”, reconoció Pitt.

Según el insider, el hecho de que Pitt abandonara el alcohol transformó sus relaciones personales. “Desde que dejó de beber, todo ha cambiado”, dijo a Us Weekly.
Sin embargo, el vínculo con Jolie sigue siendo tenso. La misma fuente aseguró que la actriz “aún no está en un lugar emocional donde pueda perdonarlo, y probablemente nunca lo haga”.
A pesar de haber cerrado el capítulo del divorcio, Pitt y Jolie siguen enfrentados judicialmente por la propiedad del viñedo Château Miraval, ubicado en el sur de Francia, que ambos compraron en 2008 cuando aún eran pareja.
El 26 de junio de 2025, Us Weekly informó que Pitt se prepara para un juicio con jurado que podría durar dos semanas, en una disputa legal compleja que involucra múltiples demandas cruzadas en Estados Unidos y Europa.

Según documentos judiciales, el actor argumenta que Jolie violó un acuerdo verbal entre ambos al vender su participación en la bodega a Stoli Group, propiedad del empresario ruso Yuri Shefler, sin su consentimiento.
Pitt había ofrecido a Jolie 55,4 millones de dólares por su parte del negocio, pero el trato se vino abajo cuando él propuso un acuerdo de confidencialidad (NDA). Jolie se negó y alegó que ese NDA buscaba “encubrir años de abuso”, una acusación que el actor ha negado categóricamente.
Stoli, que adquirió la empresa Nouvel (mediante la cual Jolie poseía su participación), presentó una contrademanda de 250 millones de dólares contra Pitt, alegando malversación de fondos en proyectos personales.
Por su parte, Pitt sostiene que la venta a Stoli fue un intento de “toma hostil” de la empresa y espera quedarse con las acciones de Nouvel al final del juicio.
El litigio internacional sigue en curso, y el futuro de Château Miraval, que alguna vez fue símbolo del amor entre Pitt y Jolie, ahora es escenario de su última gran batalla.