NUEVA YORK – Luego de que los republicanos en la Cámara de Representantes de Texas votaron a favor de la redistribución de mapas electorales con el fin de obtener ventaja en los comicios de medio término en el 2026, la legislación pasa ahora a la consideración del Senado.
Este miércoles, en votación de 88-52, la mayoría legislativa creó cinco nuevos escaños o distritos congresionales de tendencia republicana. El mapa se centra en los distritos demócratas de Austin, Dallas, Houston y el sur de Texas.
Los legisladores estatales accionaron en respuesta a los pedidos del presidente Donald Trump de una revisión extraordinaria para que el Partido Republicano se posicione mejor en las elecciones de noviembre del año próximo en las que se renovará toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado federal.
Luego de la aprobación en la Cámara Baja de Texas del nuevo mapa, Trump catalogó como una “gran victoria” la movida de los miembros de su partido.
“¡¡¡Gran VICTORIA para el Gran Estado de Texas!!! Aprobados todos los votos, camino a cinco escaños más en el Congreso y a salvar sus derechos, sus libertades y a su propio país. Texas nunca nos decepciona. Florida, Indiana y otros estados buscan hacer lo mismo. Más escaños equivalen a menos delincuencia, una economía próspera y una SEGUNDA ENMIENDA FUERTE. Significa felicidad y paz”, compartió desde su red Truth Social.
De paso, el presidente emplazó a sus partidarios a detener la modalidad de voto por correo.
“Pero, republicanos, hay algo aún mejor: ¡PAREN EL VOTO POR CORREO, un fraude total sin límites! Además, opten por las papeletas antes de que sea demasiado tarde: a una décima parte del costo, más rápido y más confiable. Si hacemos estas dos cosas, ganaremos 100 escaños más y se acabará el juego corrupto de la política. ¡¡¡Dios bendiga a Estados Unidos!!!”, agregó en su mensaje.
Esta semana, el político había anticipado su intención de firmar una orden ejecutiva a esos fines al insistir, sin evidencia, de que propicia el fraude y la estafa electoral.
Para que oficialmente cambie el organigrama en Texas, la redistribución también debe ser aprobada por el Senado antes de que el gobernador Greg Abbot pueda estamparle la firma. En un comunicado, el gobernador resaltó las gestiones del portavoz de la mayoría en la Cámara, Dustin Burrows, para aprobar del Proyecto de Ley 4 en ese cuerpo.
“Felicito al presidente Burrows y a los miembros republicanos de la Cámara de Representantes de Texas por aprobar distritos congresionales que reflejan mejor el voto real de los tejanos. Mientras que los demócratas eludieron su deber, inútilmente, y se marcharon a otros estados, los republicanos mantuvieron el rumbo, perseveraron en el trabajo y se mantuvieron fieles a Texas. Firmaré este proyecto de ley una vez que sea aprobado por el Senado y llegue a mi despacho”, anticipó.
En protesta, decenas de demócratas abandonaron el estado para retrasar los procesos.
Básicamente, salieron de Texas para impedir el cuórum y bloquear la votación.
La protesta de los demócratas culminó ayer, luego de dos semanas, cuando retornaron al recinto legislativo para una sesión especial.
Para los integrantes de esa bancada, el mapa es ilegal y discrimina contra ciertos grupos raciales como el hispano.
A pesar de que los demócratas trataron de introducir enmiendas al proyecto para detenerlo, sus contrapartes las rechazaron.
Para el representante demócrata del Distrito 101, Chris Turner, los cambios, además de estar amañados, están dividiendo no solo a Texas, sino a todo el país.
“Esto es Texas, no Washington D.C. Los impulsos de políticos externos y sus multimillonarios patrocinadores no deberían dictar lo que hacemos en esta cámara”, planteó.
Por su parte, Vince Pérez, demócrata que representa al Distrito 77, indicó en una opinión publicada en TIME, que las nuevas líneas en Austin consolidarán el 90% del poder del voto blanco del estado en toda esa extensión, “mientras que fragmentan a las comunidades latinas y negras en segmentos tan pequeños que tienen poco poder para elegir a sus propios representantes”.
Para Pérez, el proceder de los republicanos busca que los texanos de color no tengan influencia en las elecciones, a pesar del rápido crecimiento de poblaciones como la latina en el estado.
“Impulsado por el rápido crecimiento de la población latina, Texas ha acumulado nuevos escaños en el Congreso. Sin embargo, estos avances no han fortalecido la voz política de las comunidades que impulsan dicho crecimiento. En cambio, en mi opinión, los republicanos texanos han utilizado la manipulación racial para asegurarse de que los tejanos de color no puedan influir significativamente en las elecciones al Congreso o a la legislatura estatal”, lee parte del escrito.
En ese sentido, el representante resaltó la posición de Texas en cuanto a California y Georgia en términos de la población de latinos y negros.
“Los latinos ahora representan una proporción mayor de los 31 millones de habitantes de Texas que en California, el estado a menudo considerado la capital latina de Estados Unidos. Texas también tiene más residentes negros que Georgia, a pesar de la reputación de Georgia como un centro de poder político negro. Casi el 60% de los tejanos son personas de color, y el 95% del crecimiento poblacional del estado en la última década ha provenido de esas comunidades”, expuso Pérez.
Agregó: “A pesar de esta realidad, las nuevas divisiones electorales de Texas posicionan a los votantes blancos para decidir al menos 26 de los 38 escaños del estado, poniendo el poder en manos de los votantes blancos intencionalmente, no por accidente. En otros tres distritos, la ‘mayoría latina’ solo existe en teoría: los dibujantes dividieron barrios cohesionados, añadieron distritos anglosajones con alta participación y minimizaron la proporción de ciudadanos latinos en edad de votar, cediendo el control también a los votantes blancos en estos distritos. En conjunto, los 26 escaños de mayoría blanca manipulados racialmente, más los tres escaños ‘latinos’ fabricados, son la forma en que el gobierno federal y estatal conspiraron abiertamente para obtener más escaños republicanos en el Congreso. Pero las ambiciones de la administración Trump se dan a expensas de los latinos y los tejanos negros”.
Cabe señalar, que, al comienzo del proceso legislativo, Burrows anunció que la Cámara estaría cerrada y que, para salir, cualquier miembro tenía que presentar autorización. Las puertas del recinto se abrieron tras la aprobación final o más de ocho horas después de haber iniciado los procesos.
Los demócratas que querían salir y regresar al Capitolio solo podían hacerlo bajo la custodia de un oficial designado del Departamento de Seguridad Pública (DPS).
La demócrata del Distrito 95, Nicole Collier, tuvo que interrumpir abruptamente una llamada con el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Ken Martin, a raíz de una advertencia de que estaba cometiendo un delito grave.
Collier permaneció confinada en el hemiciclo de la Cámara desde el lunes por la noche. Otros legisladores se unieron a Collins en lo que llamaron “una pijamada para la democracia”.
Con anterioridad, los republicanos emitieron órdenes de arresto civil para presionar a los demócratas a que regresaran. Además, los disidentes enfrentan multas de $500 dólares por cada día de ausencia.
Abbott, por su parte, solicitó a la Corte Suprema estatal la destitución de varios de los demócratas.
En su defensa, republicanos como Todd Hunter, del Distrito 32, argumentaron que la referida Corte ha permitido redefinir los distritos con fines partidistas.
“El objetivo fundamental de este plan es claro: mejorar el desempeño político republicano“, declaró desde el pleno. “¿Qué más da que todo el mundo escuche? A los republicanos les gusta, pero a los demócratas no”, añadió Hunter, quien redactó la legislación con el nuevo mapa.
Cabe señalar que el gobernador de California, Gavin Newsom, y sus aliados demócratas presentaron un nuevo mapa electoral que crearía cinco nuevos distritos congresionales de tendencia demócrata. La medida se tomó en respuesta a la redistribución en Texas.
Newsom pidió a la Legislatura de California que convoque a una elección especial, el próximo 4 de noviembre, mismo día en que se realizarán elecciones municipales locales, para que los votantes decidan si quieren que se reformen los mapas del estado.
“Quieren manipular estas elecciones y quieren el poder que proporciona la manipulación de distritos electorales porque saben, como sabe Donald Trump, que van a perder las elecciones intermedias”, declaró el gobernador en una conferencia la semana pasada.
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