
La 77.ª edición del Festival de Cannes redefinió su tradicional alfombra roja al aplicar nuevas normas sobre vestimenta. Sin transparencias, sin colas excesivas ni desnudez, las celebridades respondieron con creatividad y gestos de estilo que marcaron tendencia. Aquí, cinco claves que dejó esta edición, con foco en sus protagonistas y la moda.
El actor argentino fue parte de Testa o Croce?. En la proyección oficial llevó un conjunto gris claro con saco oversized, remera blanca, pantalón a tono, zapatillas blancas y lentes marrones estilo retro. Su estética fue relajada, sin estridencias, en línea con el tono de la película.

Invitado por una marca de aperitivos, Vicuña desfiló en la alfombra con un esmoquin negro entallado, camisa blanca y moño oscuro. El chileno se mostró sobrio y cercano, con un peinado prolijo y actitud serena frente a cámaras y medios.

El piloto argentino, invitado como figura emergente, lució un traje azul marino con camisa blanca sin corbata. Su presencia no pasó desapercibida entre flashes, reafirmando el cruce entre deporte y cultura.

Gandini eligió un vestido de tela metalizada con escote cruzado y corte sirena. Acompañó con labios rojo intenso, peinado tirante y una actitud firme. Fue uno de los looks más pulidos entre las figuras argentinas.

Debutó en la alfombra con un vestido negro ajustado de falda acampanada blanca. Inspirado en Audrey Hepburn, el look recuperó la estética Old Hollywood, con moño bajo y collar de perlas.


El chileno deslumbró en dos ocasiones, una al usar un traje total black y unas gafas con mucha onda. En su segunda aparición, Pascal uso una musculosa y un pantalón recto que le acentuaba la figura.


La actriz usó cuatro conjuntos Chanel. Se destacó su traje blanco corto con camisa transparente, microcorbata y gorra de béisbol. También un conjunto rosa con sobrefalda de tul.


Fanning apareció con un vestido de lentejuelas de Gucci en tono marfil, escote palabra de honor y cintura ceñida. Su estilo fue complementado con joyas vintage y un peinado recogido. Fuera de alfombra, usó una remera de diseñador infantil con referencia a Joachim Trier.

Con un vestido de Brunello Cucinelli en lentejuelas plateadas y silueta recta, Jolie mantuvo su perfil bajo pero sofisticado. Llevó el cabello suelto y joyas en forma de lágrima.

Lució un vestido strapless de Prada en tono lavanda. El diseño, de líneas limpias y corte estructurado, fue acompañado con joyas de De Beers y maquillaje tenue.

Portman llevó un vestido de Alta Costura de Dior con lazos estructurados en escote y cintura. Las joyas fueron de Tiffany & Co. y el peinado recogido remarcó la limpieza del conjunto.

Apareció con un vestido plateado de Gucci cubierto de flecos metálicos, corte sirena y escote pronunciado. Llevó ondas sueltas y labios nude, en un conjunto vibrante pero contenido.

La protagonista de la segunda temporada de la icónica serie de época lució un vestido blanco de silueta new look con una falda estructurada. Llevaba a juego pendientes plateados.

Miembro del jurado, la actriz debió cambiar su vestido inicial por tener una cola larga. Usó un vestido corto negro de con una falda rosa con sandalias abiertas. “No voy a romper las reglas”, dijo en rueda de prensa.

La modelo alemana desfiló con un conjunto casi invisible compuesto por corset y pantalón traslúcido. Fue una de las pocas que desobedeció el nuevo código, pero lo hizo sutilmente.

Usó un vestido de mezclilla al revés, con un broche de esmeralda y zapatillas Balenciaga. Su crítica estética fue una de las más comentadas.

En la ceremonia inaugural llevó un vestido rosa de Elie Saab con una falda amplia y cola visible, desafiando la nueva norma. Completó con cabello suelto y labios neutros.

Eligió un vestido lila de Saint Laurent con paneles satinados y velo translúcido. Aunque no cruzó el límite, caminó el borde de la regla.

La modelo británica usó un vestido negro a medida de Ashi Studio, sin escote y con guantes largos de tul. Un conjunto elegante, sin exposición.

Se presentó con una pieza de Dolce & Gabbana que evocaba una armadura barroca: escote pronunciado con tirantes finos, falda de tul en capas y un corpiño estructurado dorado con detalles geométricos. Complementó con pendientes de piedras anaranjadas y cabello afro al natural.

En su paso por La Venue De L’avenir, llevó un vestido negro con lazo azul de Badgley Mischka, tocado de red y collar de perlas. Clásica y teatral.

Usó un vestido camisero en capas con estructura deconstruida del diseñador Ionut Razvan. Sin joyas, apostó por forma y volumen.

Llevó un vestido negro de encaje blanco de Dolce & Gabbana, con bufanda negra al cuello y guantes de tul. Su presencia fue una de las más elegantes en clave oscura.


Lució un vestido con cola de AZ Haute Couture cubierto de plumas blancas especialmente en las terminaciones. Acompañado con joyas de Chopard.

La modelo acaparó miradas con un vestido satinado color arena con una tira de plumas en el pecho combinado con un maquillaje relajado y una cola de caballo tirante.
La actriz lució un vestido rosa fuerte con joyas doradas, pero lo que más llamó la atención fue la bufanda de plumas blancas que la acompañó, robándose todos los flashes.

La modelo eslovaca llegó a Cannes con un vestido escotado cubierto de plumas y acompañado de una estructura de plumas grandes que sin dudas la hacía lucir como un ángel.

Desde las más grandes estrellas de Hollywood hasta los más grandes de la Argentina, otro año más el Festival de Cannes deslumbró a las cámaras por su creatividad a la hora de vestir con un código de vestimenta que -casi- nadie se atrevió a romper. Los fanáticos de la moda, sin dudas, estarán esperando el festival del año siguiente.