Cómo afectan las nuevas restricciones migratorias de EEUU al Mundial 2026 y a los Juegos Olímpicos de 2028

El decreto migratorio de Trump genera incertidumbre sobre la asistencia internacional al Mundial 2026 y los Juegos Olímpicos 2028. (REUTERS/Leah Millis)

Las nuevas restricciones migratorias implementadas por el gobierno de Estados Unidos han generado inquietudes sobre el impacto que podrían tener en la organización y asistencia a dos de los eventos deportivos más relevantes de la próxima década: la Copa Mundial de la FIFA 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. El 5 de junio de 2025, la agencia Associated Press (AP) publicó un informe detallando el alcance del decreto presidencial que impone vetos de entrada a ciudadanos de 12 países y restricciones adicionales a siete más.

Aunque las disposiciones prevén excepciones específicas para atletas, entrenadores y personal técnico acreditado, no incluyen a los aficionados. Esta distinción plantea interrogantes sobre la participación de seguidores de selecciones nacionales que logren clasificar a los torneos, pero cuyos ciudadanos enfrentan vetos migratorios o procesos de visado restringidos. La medida podría afectar directamente el acceso de públicos de países como Irán, Cuba o Sudán, algunos de los cuales están actualmente en etapa de clasificación para el Mundial.

Estados Unidos será anfitrión de ambos eventos, por lo que la política migratoria aplicada en su territorio tendrá implicaciones directas sobre el ingreso de miles de visitantes internacionales. Las federaciones deportivas y los comités organizadores mantienen contacto con el gobierno federal para asegurar que los aspectos logísticos y de seguridad se implementen sin afectar la operatividad de los eventos. No obstante, persisten dudas sobre la ejecución práctica de las restricciones, en especial en relación con el público general.

La FIFA y el COI mantienen diálogo con autoridades estadounidenses, pero persisten dudas sobre la ejecución de las restricciones. (Pool via AP)

El decreto firmado por el presidente Donald Trump el 4 de junio de 2025 prohíbe el ingreso a ciudadanos de 12 países: Afganistán, Birmania (Myanmar), Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Además, impone restricciones adicionales —aunque no prohibiciones absolutas— a ciudadanos de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

El gobierno justificó la medida en supuestos déficits en los sistemas de verificación de identidad, antecedentes penales y cooperación consular de los países afectados. Durante una reunión con su fuerza especial encargada de la organización de la Copa Mundial, el presidente Trump indicó que estas restricciones buscan reforzar la seguridad nacional y evitar el ingreso de personas provenientes de países que, según la administración, no garantizan procesos adecuados de control migratorio.

El mismo decreto presidencial establece excepciones para atletas, entrenadores, personal de apoyo y familiares directos que viajen a EE.UU. con motivo de eventos deportivos internacionales. Estas excepciones aplican específicamente a torneos como la Copa Mundial de la FIFA, los Juegos Olímpicos y otros eventos que el secretario de Estado considere relevantes, según lo informado por AP a partir del texto oficial del decreto.

Irán, cuya selección ya se encuentra clasificada al Mundial 2026, es el único país vetado con presencia confirmada hasta el momento. Otros países en proceso clasificatorio incluyen a Cuba, Sudán y Sierra Leona. Según la normativa, si logran clasificar, sus selecciones podrían ingresar bajo las excepciones contempladas para deportistas y delegaciones acreditadas.

Las restricciones afectan a ciudadanos de 12 países y suman limitaciones a otros siete, sin excepciones para aficionados. (Jesús Avilés)

El decreto migratorio no contempla excepciones para los aficionados o turistas que deseen asistir como público a los partidos del Mundial o las competencias olímpicas. Según AP, esto podría limitar la presencia de seguidores que residen en los países incluidos en el veto, en especial si no cuentan con otra nacionalidad o residencia que les permita obtener una visa desde otro país.

La dificultad ya existía antes del decreto. Por ejemplo, los ciudadanos iraníes han enfrentado históricamente problemas para obtener visados de turismo para ingresar a EE.UU., según datos del Departamento de Estado citados por AP. Con las nuevas restricciones, el margen de acceso para estos grupos podría reducirse aún más.

Casey Wasserman, presidente del comité organizador de Los Ángeles 2028, declaró que el gobierno federal ha mostrado disposición para facilitar el ingreso de las delegaciones olímpicas. En declaraciones recogidas por AP, Wasserman señaló que el Departamento de Estado ha asignado una unidad especializada en el procesamiento de visas relacionadas con el evento, la cual operará con criterios diferenciados para equipos y personal técnico.

Nicole Hoevertsz, presidenta de la Comisión de Coordinación del Comité Olímpico Internacional (COI) para Los Ángeles 2028, también expresó confianza en que el gobierno estadounidense mantendrá las condiciones necesarias para la celebración de los Juegos. Sus declaraciones fueron recogidas durante una reunión del COI realizada en mayo en Grecia, donde mencionó que el precedente de otros Juegos Olímpicos organizados por EE.UU. respalda la expectativa de cooperación institucional.

Solo atletas, entrenadores y personal técnico acreditado podrán ingresar bajo excepciones, mientras los aficionados quedan excluidos. (REUTERS/Carlin Stiehl)

Hasta el momento, la FIFA no ha emitido una declaración oficial sobre el nuevo veto migratorio. Sin embargo, su presidente Gianni Infantino mantiene un canal directo de comunicación con la administración estadounidense desde 2018. Según AP, Infantino participó en una reunión en la Casa Blanca el 6 de mayo junto a funcionarios del gabinete presidencial y miembros del comité organizador del Mundial. La FIFA proyecta ingresos superiores a 13.000 millones de dólares para el ciclo 2023–2026.

Carlos Cordeiro, delegado de FIFA en el grupo de trabajo y expresidente de la Federación de Fútbol de EE.UU., también estuvo presente en esa reunión. Cordeiro desempeña un rol de enlace entre FIFA, el comité organizador y las autoridades federales en temas de logística, seguridad y movilidad internacional.

AP recordó que países como Rusia, durante el Mundial 2018, y Catar, durante el Mundial 2022, adoptaron políticas migratorias especiales para permitir el ingreso de aficionados portadores de entradas válidas. En ambos casos, los boletos actuaron como sustituto temporal del visado. No obstante, los gobiernos anfitriones aplicaron verificaciones de seguridad adicionales a todos los visitantes.

En contraste, Estados Unidos no ha anunciado medidas similares. Las decisiones migratorias se mantienen bajo jurisdicción federal y no se ha comunicado ninguna política que facilite el ingreso de aficionados mediante excepciones temporales durante los eventos deportivos. En otros contextos, como en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el Reino Unido negó el ingreso de ciertas autoridades extranjeras, como el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, pese a su rol en el comité olímpico nacional. Este antecedente fue citado por AP como ejemplo de restricciones por razones diplomáticas.