
La adolescencia es un período de descubrimiento y de grandes cambios. Es la etapa donde cada decisión representa una declaración de quiénes somos o queremos ser.
El cabello, más allá de lo estético, se transforma en un símbolo de expresión, rebeldía y autoestima.
En esta nota, quiero hablarte como estilista que ha trabajado con cientos de jóvenes a lo largo de mi carrera. Por eso, hoy vamos a explorar la relación entre el cabello y la adolescencia desde diferentes ángulos: emociones, tendencias, identidad, cambios hormonales, mitos, y cómo cuidarlo correctamente.
Durante esta etapa de la vida, los jóvenes expresan parte de su identidad. Algunos lo hacen a través de la música, la forma de hablar o sus redes sociales, pero sin dudas, el cabello es una de las formas más visibles y transformadoras de expresarse.

Muchos adolescentes optan por teñirse el cabello, cortarlo radicalmente, dejarlo crecer o peinarlo de maneras que desafían los estándares familiares o escolares. Y es que el pelo no es solo pelo, es una herramienta de libertad.
En mis salones he visto adolescentes que llegan con el cabello cubierto por una gorra y la cabeza gacha. Y luego de un cambio de look, se van con una sonrisa, caminando más erguidos, y sintiéndose mejor consigo mismos. El cabello tiene ese poder.
Durante la adolescencia, el cuerpo atraviesa cambios. Aumento de andrógenos, fluctuaciones en los niveles de estrógeno y testosterona, y una aceleración en el ritmo de crecimiento celular. Todo esto afecta el cuero cabelludo y la fibra capilar.

Entre los cambios más comunes en esta etapa encontramos:
- Cabello más graso: debido a la sobreproducción de sebo.
- Caspa o dermatitis seborreica: por inflamación del cuero cabelludo.
- Caída temporal: el estrés escolar o social puede generar una caída difusa.
- Cambios de textura: en muchos casos, el cabello cambia su forma (de lacio a ondulado o viceversa).
- Primeras canas: en algunos adolescentes aparecen canas tempranas por factores genéticos o de estrés.

Mito 1: lavarse el pelo todos los días lo daña
Falso. Si se usa un shampoo suave, específico para cabello graso o normal, y se enjuaga bien, no hay problema. Lo importante es evitar el uso excesivo de calor o productos agresivos.
Falso. Lo que hace es eliminar puntas abiertas y mejorar la apariencia, pero no acelera el crecimiento desde la raíz.
Depende. Un buen colorista puede aplicar tintes semi o demi permanentes sin dañar, sobre todo si se hacen tratamientos de refuerzo como mascarillas y productos con proteínas.

No necesariamente. La caída está más relacionada con factores hormonales, genéticos y emocionales que con el uso puntual de color.
Error común. La caspa suele deberse a exceso de grasa o resequedad, y el lavado regular con un shampoo adecuado suele ser parte de la solución. En caso de que persista, consultar con un profesional de la salud.
El año 2025 llega con fuerza en cuanto a tendencias para los jóvenes. Y como estilista, observo que las redes sociales como TikTok e Instagram tienen un gran impacto. Estas son las principales:

- Corte “Butterfly”: con capas largas que enmarcan el rostro, ideal para volumen y movimiento.
- Mechas “pop of color”: en tonos fantasía como lila, rosa pastel o aqua, colocadas estratégicamente.
- Peinados con trenzas, moñitos dobles y ondas naturales: el messy look sigue fuerte.
- Bangs/fringe personalizados: desde flequillo cortina hasta baby bangs.

- Cortes con mullet moderno: descontracturado, cool y con un aire retro.
- Texturas definidas con ondas naturales: cada vez más jóvenes dejan de alisarse el pelo para resaltar su textura real.
- Undercut con diseño personalizado o rapado lateral.
- Coloración en tonos platinados, azul o rojo fuego: una forma de destacar su identidad visual.

Aunque parezca simple, muchos adolescentes no tienen una rutina de cuidado capilar adecuada. Aquí va una guía práctica que puede marcar una gran diferencia:
- Lavar el cabello de 2 a 4 veces por semana con un shampoo específico según tipo de cuero cabelludo (graso, seco, sensible).
- Usar acondicionador o mascarilla 1 o 2 veces por semana, sobre todo en puntas secas.
- Proteger el cabello del calor si usan planchita, rizador o secador. Siempre aplicar protector térmico.
- Evitar dormir con el pelo mojado: esto puede fomentar hongos o caspa.
- No abusar de geles, sprays o ceras pesadas: pueden tapar los poros del cuero cabelludo.
- Cepillar el cabello diariamente, con un cepillo adecuado según textura.
Y lo más importante: tener paciencia y constancia, ya que los resultados no siempre son inmediatos.

Vivimos en una era de selfies, likes y validación virtual. Muchos adolescentes se comparan con influencers, cantantes o actores, y sienten frustración si no tienen el mismo volumen, largo o color. Es fundamental, desde nuestro rol como adultos, estilistas o padres, recordarles que cada cabello es único, y que su valor no depende de replicar un look, sino de descubrir el propio.
Una herramienta útil es trabajar con ellos en el autoconocimiento: ¿qué tipo de cabello tengo? ¿qué me favorece? ¿cómo puedo cuidarlo sin lastimarlo? Esto les da poder y autonomía.
Detrás de cada visita al salón de un adolescente, hay algo más que un deseo de cambiar el look.
He visto cómo un cambio de corte puede hacer que un joven enfrente una etapa difícil. El cabello se vuelve ritual de cambio, de renacimiento.

Por eso, más que imponer modas, debemos escuchar. Acompañar sin juzgar. Y entender que quizás un color fantasía, un rapado lateral o una melena larga son, para ellos, mucho más que estética.
- Probar con cambios temporales antes de un cambio radical: sprays de color, extensiones o pelucas.
- Evitar químicos agresivos sin guía profesional.
- Hablar abiertamente sobre sus elecciones de look, sin burlas ni presión.

- Guardar fotos del antes y después: puede ayudarlos a visualizar sus transformaciones y ganar seguridad.
- Invertir en al menos 3 productos clave: buen shampoo, tratamiento hidratante y protector térmico.
- No subestimar el poder de un corte hecho por un profesional: marca la diferencia.
Durante la adolescencia, el cabello se convierte en una herramienta de identidad y expresión. Saber cómo aprovechar su textura natural es clave para crear looks auténticos, modernos y adecuados para cada ocasión. A continuación, detallamos los estilos más buscados por jóvenes con cabello liso, ondulado, rizado o afro, según el momento del día y el evento.

Look de día:
- Estilo: lacio con raya al medio o lateral, con puntas levemente giradas hacia afuera.
- Peinado express: media coleta con scrunchie de tela o clip mariposa estilo Y2K.
- Accesorio ideal: vinchas anchas, clips metálicos o pasadores de colores.
- Producto sugerido: serum antifrizz o aceite ligero para dar brillo.
Look de noche:
- Estilo: coleta baja pulida o semi recogido con torzadas finas y hebillas brillantes.

- Peinado tendencia: glass hair o efecto espejo con planchita y serum alisante.
- Toque glam: spray iluminador o glitter en la raya del cabello.
Look festival (Coachella-style):
- Estilo: trenzas simétricas (tipo boxeadoras), o doble moñito alto + mechones sueltos al frente.
- Color divertido: spray temporal rosa, lila o verde neón.
- Accesorios: lentes vintage, pañuelos estampados y mini clips flúo.

Look de día:
- Estilo: ondas naturales peinadas con crema texturizante o mousse.
- Peinado casual: “beach waves” recogido con pinza tipo claw clip.
- Ideal para: escuela, clases de danza, salidas al cine.
Look de noche:
- Estilo: ondas más marcadas con rizador, sueltas o recogidas en una media coleta con volumen.

- Accesorio de impacto: horquillas con strass o tocado metálico tipo corona fina.
Look festival:
- Estilo: ondas con textura boho, trenzas laterales o “bubble braids” con gomitas de colores.
- Extra cool: raya zigzag + glitter plateado + diademas elásticas estilo 2000s.
Look de día:
- Estilo: rizos definidos al natural, con productos hidratantes y peinado hacia un lado.
- Peinado rápido: pineapple (recogido alto) con bandana o turbante.
- Tip: no peinar en seco. Aplicar leave-in con el cabello húmedo.

Look de noche:
- Estilo: rizos bien definidos con definición controlada, recogido bajo con volumen.
- Estilo elegante: moño alto rizado + mechones sueltos con perlas pequeñas o cadenas finas.
Look festival:
- Estilo: libre o rizos sueltos con colores pastel (con maquillaje a juego).
- Accesorios: pañuelos, flores, peinetas brillantes, lentes de sol redondos.
- Extra: tinte temporal en puntas (rosa, aqua, lavanda).

Look de día:
- Estilo: twist outs, puffs, o recogido en forma de halo con textura.
- Producto esencial: crema definidora + aceite sellador para mantener forma y brillo.
Look de noche:
- Estilo: afro moldeado con forma redondeada + maquillaje gráfico.
- Peinado sofisticado: trenzas pegadas laterales + volumen superior o moño afro alto.

Look festival:
- Estilo: estilo “space buns” (moñitos dobles), trenzas con mostacillas o “afro pick look”.
- Colores y fantasía: spray glitter o pintura de cabello en formas geométricas y arcoíris.
- Complemento ideal: sombras neón y delineados arty.
Liso:

- Mejor corte: bob recto o long bob con capas.
- Mejor producto: serum o aceite ligero.
- Ideal para: looks pulidos o con brillo.

- Mejor corte: shag o butterfly cut.
- Mejor producto: mousse o crema liviana.
- Ideal para: estilo natural, bohemio.

- Mejor corte: capas estratégicas para volumen.
- Mejor producto: leave-in y gel suave.
- Ideal para: looks desenfadados o glam.
- Mejor corte: corte redondeado o fade.
- Mejor producto: crema nutritiva y aceite.
- Ideal para: estilo statement y artístico.

La adolescencia es una etapa compleja pero hermosa. Y el cabello, lejos de ser un detalle superficial, se transforma en un canal de expresión auténtica. Es espejo, es identidad y es libertad.
Como estilista, mi consejo es: dejemos que los adolescentes exploren, prueben, se equivoquen y aprendan con su cabello. Es parte de su crecimiento, de su camino hacia la adultez. Acompañarlos con empatía, conocimiento y creatividad es la mejor forma de estar presentes.
*Leonardo Rocco es un reconocido artista del cabello de las celebridades, vocero, artista de plataforma, educador, personalidad de televisión, propietario de salones de belleza y creador de una línea de productos para el cuidado del cabello. Nacido en Argentina, con raíces italianas, ha vivido en Miami durante los últimos 21 años, donde desarrolló su carrera profesional internacional. Es dueño de Rocco Donna Hair and Beauty Art, dos súper exclusivos salones de belleza y creador de productos de belleza Rocco Donna Professional.