
Cristiano Ronaldo sorprendió a Georgina Rodríguez al pedirle matrimonio con un anillo de lujo, según mostró la modelo en sus redes sociales. En una publicación en su cuenta de Instagram, la argentina compartió la noticia con la frase “sí, quiero. En esta y en todas mis vidas”.
La pareja inició su relación a finales de 2016, cuando el futbolista portugués conoció a Rodríguez en una tienda de Gucci en Madrid, donde ella trabajaba como asistente de ventas. Según una entrevista concedida por la influencer en 2020, el vínculo comenzó tras un “flechazo” inmediato y, tras coincidir nuevamente en un evento de moda, empezaron a salir de forma reservada.
La relación se hizo pública en enero de 2017, cuando Rodríguez acompañó a Ronaldo a la ceremonia de los FIFA The Best Awards, donde el delantero fue reconocido como mejor jugador del año. Ese mismo año, la pareja tuvo a su primera hija en común, Alana Martina. Para entonces, el futbolista ya era padre de Cristiano Jr. y de los gemelos Eva y Mateo, nacidos por gestación subrogada.
En 2021 anunciaron que serían padres de mellizos, pero Ángel, uno de ellos, murió antes de nacer. Bella Esmeralda se convirtió en la quinta hija de la familia ensamblada, que muestra retazos de su intimidad, hoy afincada en Arabia Saudita, en sus redes sociales.

HISTORIA DE UN VÍNCULO
La historia personal de Georgina estuvo marcada por cambios constantes de residencia debido a decisiones familiares. Su familia inicialmente se estableció en Murcia, al sureste de España, y su padre, Jorge Rodríguez, decidió retornar a Buenos Aires para que sus hijas obtuvieran la nacionalidad argentina. Aunque hubo debates respecto a radicarse de manera definitiva en Argentina, su madre, Ana María Hernández, optó por regresar a Europa. Finalmente, se mudaron a Jaca, al norte de España. A medida que transcurrieron los años, la distancia con sus padres se acrecentó. Según lo informado por El Mundo en 2018, Jorge Rodríguez fue condenado en España a seis años de prisión por un “delito contra la salud pública”, y tras obtener la libertad volvió a Argentina, donde falleció en Buenos Aires en 2019 a los 70 años, tras las secuelas de un derrame cerebral.
La relación entre Georgina y su entorno familiar se vio reflejada en sus propias palabras recogidas por la revista ¡Hola!: “Las acusaciones no son ciertas y, además, hacen daño a nuestra familia. Tenemos una relación magnífica, muy estrecha de amor infinito con nuestros padres”. La separación física se acentuó cuando su madre se trasladó a Italia y Georgina, junto con Ivana, se mudaron a Madrid.
En el ámbito laboral, Georgina inició su camino desde posiciones modestas. Trabajó primero como mesera en Jaca y luego como niñera en Bristol, Inglaterra, antes de desempeñarse como asistente de ventas en una tienda de Gucci en Madrid. Allí se produjo el encuentro que cambiaría su trayectoria personal: Cristiano Ronaldo se cruzó en su vida a fines de 2016, cuando el futbolista aún jugaba para el Real Madrid. Sobre ese instante, Rodríguez recordó en una entrevista con la revista Elle de Italia: “El día que conocí a Cristiano voy a trabajar, llego a Gucci y, cuando salgo de la tienda, veo aparecer a un hombre muy guapo. Me detuve y comencé a sentir cosquillas en el estómago… Fue amor a primera vista para ambos, fue un momento de ‘clic’”.
La relación comenzó de manera discreta, pero la exposición mediática la hizo irremediablemente pública. Incluso, para mantener el anonimato, Georgina recurrió a disfraces al acompañar a Ronaldo en salidas, como ocurrió durante una visita a Disney París. Al oficializarse el vínculo, la modelo pudo compartir aspectos de esta nueva cotidianeidad: “La primera vez que fui a casa de Cristiano me perdía cada vez que iba a la cocina por agua. A veces tardaba media hora en volver del salón porque no conocía el camino. Era muy grande”, contó en tono anecdótico. En una conversación con la agencia EFE, amplió: “Estaba acostumbrada a vivir en departamentos pequeños. Tardé medio año para ubicarme en su casa”.
El salto a una vida de lujos resultó desafiante. Según su propio testimonio, “De camino al trabajo llegaba en autobús y Ronaldo me buscaba en un Bugatti de 2 millones de dólares. Pasé de vender artículos de lujo a lucirlos en la alfombra roja. Tengo millones de seguidores y soy la mujer del hombre más seguido del mundo”.
Uno de los ejes fundacionales del vínculo fue la relación que Georgina Rodríguez logró entablar con Cristiano Jr., el primer hijo del delantero. La relación con la madre de Ronaldo, Dolores Aveiro, en cambio, transitó por etapas de distancia y acercamiento. Existen registros de desacuerdos anteriores, especialmente vinculados a la posibilidad de un casamiento, pero la situación actual parece armonizada. “Es una buena chica y un gran apoyo para Cristiano”, declaró Dolores en entrevista con la revista portuguesa Improvavel.

A nivel profesional, la carrera de Georgina ascendió de manera notable tras firmar con la agencia UNO Models en 2017. Trabajó para firmas y publicaciones de alcance internacional como Grazia, Men’s Health, Glamorous, Yamamay, así como en portadas de Vogue y La Gazzetta dello Sport. Su figura también se consolidó como anfitriona de eventos de relevancia, tales como los MTV Europe Music Awards de 2019 y el Festival de la Canción de San Remo en 2020. Ha asistido como celebridad invitada a citas como el Festival Internacional de Cine de Venecia y el de Cannes en 2021.
Su labor social se evidencia por la colaboración con la Fundación Nuevo Futuro, dedicada a la protección y educación de niños y jóvenes sin hogar. Este compromiso le valió el reconocimiento en la Starlite Gala 2021. Además, su faceta empresarial quedó plasmada en el lanzamiento de la marca de ropa OM By G, que agotó su stock en su salida inicial al mercado.
Sobre la convivencia con Ronaldo y su círculo familiar, Georgina precisó, en diálogo con la revista italiana Sportweek: “Él no cocina. Después de entrenar toda la mañana, se merece encontrar un buen plato de comida caliente preparado con cariño en la mesa. Tenemos un chef, y yo a veces cocino. Para mí, mi casa es mi templo, un lugar para descansar, allí tengo la paz que necesito. Me siento en familia, me valoran, me miman y me quieren”, resaltando así que su integración en la vida cotidiana del astro portugués es total. Además, destacó la influencia positiva que su pareja ejerce sobre ella: “He aprendido mucho de él. Me ayuda, me enseña y me motiva. Al final eres el reflejo de lo que ves, y yo lo veo. Aunque ya era una mujer sana y deportista, hoy, y gracias a él, me siento aún mejor”.