Cuánto les cuesta a los venezolanos obtener el pasaporte dentro y fuera del país

Una foto de referencia del pasaporte de Venezuela

En Venezuela, los costos para tramitar un pasaporte han generado una fuerte carga económica para sus ciudadanos, tanto para aquellos que aún residen en el país como para quienes han emigrado. A continuación, se presenta un desglose de los precios actuales y un análisis de cómo estas tarifas afectan a los venezolanos.

Según el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), los precios de los pasaportes en Venezuela están sujetos a la tasa de cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), lo que implica variaciones en su costo. Los precios dependen de la edad del solicitante y del tipo de trámite seleccionado: ordinario o habilitado.

Es el documento de identificación personal que acredita la identidad y nacionalidad venezolana para viajar al extranjero, que se tramita según los lapsos y condiciones del SAIME.

• Niños (3 meses a 3 años): 120 dólares
• Niños y adolescentes (3 años a 17 años con 11 meses): 164 dólares
• Adultos (mayores de 18 años): 216 dólares

El pasaporte venezolano es uno de los más difíciles de tramitar en América Latina

También llamado “express” o “urgente” es un pasaporte que se emite con una mayor rapidez que el pasaporte ordinario. Se ofrece a quienes necesitan viajar con urgencia y no pueden esperar la demora del pasaporte normal.

• Niños (3 meses a 3 años): 290 dólares
• Niños y adolescentes (3 años a 17 años con 11 meses): 310 dólares
• Adultos: 350 dólares

El Saime ha aclarado que los costos del pasaporte están anclados al tipo de cambio oficial del BCV, lo que significa que podrían fluctuar conforme cambie la tasa. Este mecanismo de anclaje implica que los costos en bolívares se ajustan a la cotización diaria del dólar, lo que puede resultar en precios significativamente más altos en un ambiente económico volátil.

Para los ciudadanos que aún residen en Venezuela, la obtención de un pasaporte representa una inversión sustancial. Con un salario mínimo que ronda los 5 dólares mensuales, el costo del pasaporte puede superar con creces los ingresos de muchos venezolanos. Esta realidad ha limitado la movilidad de aquellos que buscan emigrar en busca de mejores oportunidades, ya que el costo del documento representa un obstáculo considerable.

Una ciudadana venezolana, con una gorra de los colores de su país, tiene entre su mano una pasaporte

Además, el procedimiento para obtener un pasaporte puede ser tedioso, enfrentando quienes lo solicitan largas esperas para obtener citas y recibir el documento final. La opción de tramitar un pasaporte habilitado, que ofrece una entrega más rápida, se convierte en una alternativa aún más inaccesible económicamente para la mayoría.

Para los venezolanos que ya residen fuera del país, actualizar sus pasaportes es igualmente desafiante. Aunque muchos mantienen empleos mejor remunerados en el extranjero, el procedimiento para renovar el pasaporte puede encontrar retrasos burocráticos y la necesidad de coordinar el pago desde fuera de Venezuela a precios que continúan variando con la tasa de cambio oficial.

A esto se le suma la problemática para ciudadanos de residen en países donde las embajadas venezolanas han sido cerradas por las diferencias políticas entre la dictadura chavista con otras democracias del mundo, como es el caso de Argentina, donde la sede diplomática venezolana permanece cerrada desde el año 2024.

El dictador venezolano Nicolás Maduro y su régimen, mantienen esta política de costos como parte de las restricciones generales que afectan a los venezolanos, tanto en el interior como en la diáspora. Para los ciudadanos que buscan visitas familiares o nuevas oportunidades laborales lejos de su país natal, el impacto económico y logístico es significativo.

El pasaporte venezolano es uno de los más costosos para adquirir en América Latina

El costo elevado de obtener un pasaporte en Venezuela es parte de las dificultades diarias que enfrenta la población bajo la dictadura de Maduro. El esquema de precios basado en el tipo de cambio oficial, unido a la volátil situación económica, complica las posibilidades de movilidad tanto interna como internacional para los venezolanos, aumentando la carga sobre un pueblo que ya sufre de restricciones económicas y políticas. Estos costos no solo limitan la movilidad individual, sino que también impactan en el potencial de la nación para establecer conexiones con el resto del mundo por medio de su diáspora. Mientras la dictadura mantenga esta estructura, los desafíos para obtener un documento tan fundamental como el pasaporte perdurarán.