Cuba enfrenta “la crisis más profunda de su historia”, advierte Food Monitor Program

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El grupo independiente Food Monitor Program (FMP) afirmó en su más reciente informe que Cuba atraviesa “la crisis estructural más profunda de su historia reciente”, esto debido a que el país insular está atrapado en la pobreza, el envejecimiento poblacional y la inseguridad alimentaria que no dan tregua.

El informe titulado “(Re)vivir la crisis en Cuba: anatomía de una sociedad fracturada”, considera que las desmejoras constantes en el ámbito económico se ven reflejadas en el comportamiento de la sociedad, afectando no sólo su poder adquisitivo sino el entorno emocional y relacional de los habiantes.

“Hoy no hay apoyos estructurales efectivos ni promesas convincentes de mejora”, advierte FMP.

El texto, incluye también la encuesta nacional de seguridad alimentaria de 2024 que revela que el 94% de los hogares cree que la dictadura de Miguel Díaz- Canel “no está interesada” o “no ha podido revertir” la vulnerabilidad alimentaria.

"Para varias generaciones de cubanos, haber vivido dos colapsos de esta magnitud no es una experiencia biográfica sencilla. Las condiciones que han marcado la última media década han obligado a millones a reconfigurar principios básicos de la existencia: adaptarse a la escasez, redefinir prioridades y asumir renuncias que erosionan las posibilidades colectivas de desarrollo. Esta fractura social ha estrechado los horizontes de expectativa y deteriorado la vida emocional, relacional y material de la población. ¿Cómo transforma esta condición la manera en que una sociedad se concibe a sí misma? ¿Qué efectos está teniendo hoy sobre la Cuba real, más allá de las cifras y los discursos oficiales?", describe el FMP.

Las secuelas de la crisis se reflejan también en la salud y la vida social. Entre 2022 y 2023, las muertes por desnutrición aumentaron 74%, mientras que municipios como Diez de Octubre, en La Habana, registraron un incremento del 23% en los suicidios en los últimos cuatro años.

"La fragilidad socioeconómica en sociedades que atraviesan crisis cíclicas se manifiesta a través de un conjunto interrelacionado de indicadores, que reflejan en primera instancia el deterioro progresivo de las condiciones de vida. Con el tiempo, estos síntomas se diversifican y amplían: los jóvenes y profesionales emigran en busca de mejores oportunidades; quienes permanecen postergan la formación de parejas o la decisión de tener hijos; muchos abandonan tempranamente los estudios para dedicarse a empleos temporales y, a menudo, indeseados; otros buscan evadir la realidad mediante recursos desesperados", destaca el FMP.

El análisis concluye que "la somatización social de la crisis —que algunos expertos llaman “scarring colectivo”— no es solo un síntoma de desgaste, sino también un indicador de la profundidad estructural del colapso".

FUENTE: Redacción/ Food Monitor Program

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