
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó este jueves que el presidente estadounidense, Donald Trump, considera que las conversaciones nucleares con Irán están “por buen camino”. Según Leavitt, el mandatario abordó este tema durante una llamada telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Hablaron de un posible acuerdo con Irán, que el presidente cree que avanza por buen camino”, declaró Leavitt en una rueda de prensa.
Este viernes, Irán y Estados Unidos se preparan para llevar a cabo en Roma la quinta ronda de negociaciones nucleares. Washington insiste en detener el enriquecimiento de uranio iraní, mientras que Teherán ha dejado claro que “no habrá un acuerdo” si esta demanda persiste.
Las tensiones entre ambos países se intensificaron tras las declaraciones del enviado especial estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, quien el domingo afirmó en una entrevista con ABC News que el enriquecimiento de uranio por parte de Irán representa “una línea roja para Washington”.
Leavitt resaltó: “Tal y como ha dicho el presidente, este acuerdo con Irán podría terminar de dos maneras: en una solución diplomática muy positiva o en una situación muy negativa para Irán. Por eso tendrán lugar estas conversaciones a finales de esta semana”.

Durante la llamada, Trump y Netanyahu también trataron el reciente asesinato a tiros de una pareja que trabajaba en la embajada israelí en Washington. El ataque ocurrió frente al Museo Judío y el sospechoso fue identificado como Elías Rodríguez, un residente de Chicago de 30 años. Según la portavoz, Trump y Netanyahu “hablaron de muchas cosas, incluido, por supuesto, el trágico tiroteo”.
Por su parte, el canciller iraní, Abás Araqchi, advirtió este jueves que persisten desacuerdos fundamentales con Estados Unidos, justo un día antes del inicio de la nueva ronda de negociaciones. “Sigue habiendo desacuerdos fundamentales entre nosotros”, declaró Araqchi a la televisión estatal iraní.
Desde el pasado 12 de abril, Teherán y Washington —enemistados desde la revolución islámica de 1979— participan en un proceso de diálogo indirecto, con la mediación del Sultanato de Omán, con el objetivo de alcanzar un nuevo pacto nuclear.
El propósito central de las conversaciones es impedir que Irán desarrolle armas nucleares, a cambio del levantamiento de las sanciones económicas que actualmente afectan severamente a su economía.

El anterior acuerdo, firmado en 2015, quedó sin efecto en 2018 cuando Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, decidió retirarse de manera unilateral y re imponer sanciones, lo que llevó a Irán a abandonar progresivamente sus compromisos nucleares asumidos en ese pacto.
En esta nueva fase de diálogo, las posturas de ambos países siguen enfrentadas, particularmente en torno al tema del enriquecimiento de uranio, que Irán sostiene es parte de un programa exclusivamente civil.
“Estamos convencidos de la naturaleza pacífica de nuestro programa nuclear y, por tanto, no tenemos ningún problema en que haya más inspecciones y transparencia”, afirmó el canciller Araqchi.
La posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo dependerá de la voluntad política de ambas partes para superar años de desconfianza mutua y redefinir un marco común que permita evitar una nueva escalada en la región.
(Con información de EFE/AFP)