EEUU despliega más de 4.000 marines en la región de Latinoamérica y el Caribe como parte de su ofensiva contra los cárteles de la droga

hace 7 horas 2
El USS Iwo Jima (LHD-7)El USS Iwo Jima (LHD-7) zarpó de la Estación Naval de Norfolk, Virginia, el 14 de agosto de 2025 (Foto de la Marina de Estados Unidos)

El gobierno de Estados Unidos está desplegando más de 4.000 marines y marineros en las aguas que rodean Latinoamérica y el Caribe, en el marco de un esfuerzo intensificado para combatir a los cárteles de la droga, informaron dos altos funcionarios de defensa estadounidenses a la cadena CNN. El despliegue, que incluye al Grupo Anfibio Listo para el Combate Iwo Jima (ARG) y a la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines (MEU), se enmarca en una amplia reubicación de recursos militares hacia el área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), una operación iniciada hace tres semanas.

Además de las tropas, el envío contempla el despliegue de un submarino nuclear de ataque, aviones de reconocimiento P8 Poseidon, varios destructores y un crucero guiado por misiles, todo ello bajo la coordinación del SOUTHCOM, según las autoridades citadas por la cadena estadounidense. Un tercer integrante al tanto de la operación sostuvo que los recursos adicionales tienen como objetivo “contrarrestar amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos que provienen de organizaciones narco-terroristas especialmente designadas en la región”.

El viernes, la Marina estadounidense anunció el despliegue del USS Iwo Jima, la 22ª MEU y dos naves adicionales del Grupo Anfibio —el USS Fort Lauderdale y el USS San Antonio— aunque no especificó el destino de la flotilla. Uno de los funcionarios consultados aclaró que, por el momento, el despliegue “es sobre todo una demostración de fuerza, destinada a enviar un mensaje más que a indicar una acción militar inmediata de ataque de precisión contra los cárteles”. Sin embargo, la movilización otorga a los comandantes militares estadounidenses —y al presidente— “un amplio abanico de opciones” en caso de que el mandatario decida ordenar operaciones militares directas. El ARG/MEU incluye además una unidad de combate aéreo.

Algunos funcionarios de defensa manifestaron preocupación acerca del rol de los marines en tareas de interdicción y lucha contra el narcotráfico, dado que no suelen recibir entrenamiento específico para esas acciones. “Si esa es parte de su misión, dependerán en gran medida de la Guardia Costera”, señalaron fuentes militares.

Históricamente, las unidades expedicionarias de marines han participado en operaciones de evacuación a gran escala. Por ejemplo, una MEU se mantuvo desplegada durante meses en el este del Mediterráneo ante la escalada entre Israel, Irán y el grupo terrorista Hamas. Un representante del Cuerpo de Marines explicó a CNN que la MEU “está lista para cumplir órdenes legales y apoyar a los comandantes combatientes según las necesidades que se les requieran”.

Imagen de archivo de unImagen de archivo de un submarino de Estados Unidos (EP)

En marzo, el ejército estadounidense ya había enviado destructores a zonas cercanas a la frontera entre Estados Unidos y México para apoyar la misión de seguridad fronteriza del Comando Norte (NORTHCOM) y reforzar la presencia nacional en el hemisferio occidental. Los nuevos recursos trasladados operarán bajo las órdenes del SOUTHCOM y se espera que sean destinados a la región “durante al menos los próximos meses”.

En febrero, la administración de Donald Trump designó como organizaciones terroristas a varias agrupaciones de narcotráfico con raíces en Latinoamérica, incluidos el Tren de Aragua de Venezuela y el Cártel de Sinaloa de México. Posteriormente, añadió al Cártel de los Soles, también de Venezuela, al que se le atribuye el envío de centenares de toneladas de drogas a Estados Unidos durante las últimas dos décadas.

El presidente firmó una orden ejecutiva el 20 de enero, su primer día tras regresar a la Casa Blanca, creando un proceso para tales designaciones y calificando a los cárteles como “una amenaza a la seguridad nacional más allá de la que representa el crimen organizado tradicional”.

La presencia militar incrementada se produce tras declaraciones del propio Trump sobre su compromiso de “librar una guerra” contra los cárteles mexicanos, a los que responsabiliza de delitos graves y de constituir “una grave amenaza” para la seguridad nacional estadounidense. En respuesta, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum declaró el viernes que “no habrá invasión” de su país, agregando: “Estamos cooperando, estamos colaborando, pero eso está absolutamente descartado”.

La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, evitó confirmar los informes sobre opciones militares, aunque reafirmó que la “prioridad principal” del mandatario es la protección del territorio. Según The Wall Street Journal, se barajan opciones que incluyen el uso de fuerzas especiales y el apoyo con inteligencia, en coordinación con socios extranjeros.

La administración estadounidense comunicó que la prioridad fundamental del Pentágono es “defender el país”, instruyendo a “cerrar las fronteras, repeler formas de invasión, incluido el tráfico de drogas, la migración masiva ilegal, el contrabando de personas y otras actividades criminales”, de acuerdo con un memorando de este año firmado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth. El documento también solicita “opciones militares creíbles” para asegurar el acceso libre de obstáculos al Canal de Panamá.

El despliegue de fuerzas y medios navales en la región constituye la mayor muestra de fuerza militar estadounidense en Latinoamérica y el Caribe en años recientes, mientras Washington mantiene abierta la posibilidad de acciones puntuales si la administración lo considera necesario.

(Con información de AFP)

Leer artículo completo