
Menos de una cuarta parte de los protectores solares vendidos en Estados Unidos cumplen con los criterios de seguridad y eficacia establecidos por el Environmental Working Group (EWG), según el informe anual 2025 de esta organización.
El documento, publicado recientemente y citado por USA Today, advierte que la mayoría de los productos disponibles en el mercado estadounidense presentan deficiencias importantes, tanto en la protección que ofrecen como en la transparencia de sus ingredientes. Además, el informe señala que las regulaciones federales sobre protectores solares no han cambiado de manera significativa desde 1999, lo que deja a los consumidores expuestos a riesgos potenciales y a prácticas de marketing engañosas.
El EWG evaluó más de 2.200 productos con factor de protección solar (SPF) disponibles en tiendas de Estados Unidos. De acuerdo con el reporte, menos de 500 de estos productos —menos de uno de cada cuatro— cumplen con los criterios de seguridad y eficacia definidos por la organización. Esta cifra pone en evidencia que la mayoría de los protectores solares no ofrecen la protección adecuada frente a los daños causados por la radiación ultravioleta.
El informe subraya que “muchos protectores solares aún no cumplen al ofrecer afirmaciones engañosas sobre la protección, usar fórmulas obsoletas, algunas incluso con ingredientes con posibles riesgos para la salud”. Esta situación genera incertidumbre entre los consumidores, quienes deben navegar entre una amplia oferta de productos sin contar con información clara y confiable sobre su seguridad y efectividad.

Uno de los puntos centrales del informe del EWG es la crítica a la falta de actualización de las regulaciones federales sobre protectores solares. Según el documento, las reglas establecidas por la Food and Drug Administration (FDA) han permanecido prácticamente sin cambios desde 1999. Esta ausencia de reformas regulatorias ha permitido que productos con fórmulas anticuadas y etiquetados poco claros sigan en circulación.
El informe también destaca que, en 2019, la FDA propuso nuevos requisitos para la evaluación de aerosoles y sprays, con el objetivo de abordar preocupaciones sobre los riesgos de inhalación y la aplicación desigual de estos productos. Sin embargo, estas propuestas no se han finalizado ni implementado hasta la fecha.
De acuerdo con el EWG, esta demora ha dejado a los consumidores sin protección frente a los posibles peligros asociados al uso de protectores solares en formato aerosol.
USA Today señala que la falta de avances regulatorios no solo afecta la seguridad de los productos, sino que también perpetúa la confusión entre los usuarios, quienes deben confiar en etiquetas y afirmaciones que no siempre reflejan la realidad del producto.

El informe del EWG dedica especial atención a los protectores solares en formato aerosol y spray, que representan el 26% de todos los productos con SPF en 2025. La organización advierte que el riesgo de inhalación sigue siendo una preocupación relevante, ya que estos productos pueden liberar partículas que, al ser aspiradas, podrían afectar la salud respiratoria de los usuarios.
Entre 2021 y 2023, se registraron múltiples retiradas de protectores solares en aerosol debido a la contaminación con benceno, un compuesto químico considerado cancerígeno. Aunque la FDA propuso en 2019 nuevas pruebas para evaluar la seguridad de los aerosoles, el informe señala que estas medidas no se han concretado, lo que mantiene vigente el riesgo para los consumidores.
El EWG recomienda optar por lociones y barras en lugar de aerosoles, ya que estos formatos permiten una aplicación más controlada y reducen la posibilidad de inhalar ingredientes potencialmente peligrosos.
Otra de las preocupaciones destacadas en el informe es la presencia de fragancias no declaradas en los protectores solares. Según el EWG, el 36% de los productos que contienen fragancia en 2025 incluyen alérgenos, disruptores hormonales y sustancias clasificadas como carcinógenas. Esta falta de transparencia dificulta que los consumidores puedan identificar y evitar ingredientes que podrían afectar su salud.
El informe recomienda a los consumidores elegir protectores solares sin fragancia o aquellos que lleven la marca EWG Verified®, la cual garantiza la transparencia de los ingredientes y la ausencia de químicos dañinos en las fragancias.

La investigación ofrece una serie de recomendaciones para quienes buscan protegerse de los daños causados por la exposición solar y reducir el riesgo de cáncer de piel. Entre los principales consejos se encuentran:
- No dejarse llevar por etiquetas que prometen un SPF muy alto, ya que pueden generar una falsa sensación de seguridad.
- Reaplicar el protector solar con frecuencia, especialmente después de nadar o sudar.
- Preferir lociones y barras en lugar de aerosoles o sprays.
- Evitar ingredientes considerados preocupantes y optar por productos minerales que contengan óxido de zinc.
- Consultar la lista de protectores solares mejor calificados por el EWG y buscar la marca EWG Verified® para identificar productos con mayor transparencia y seguridad.
- Complementar la protección solar con ropa adecuada, sombreros y gafas de sol.
- Evitar la exposición al sol durante las horas de mayor intensidad, generalmente entre las 10:00 y las 16:00 horas.
- Proteger especialmente a los niños, cuya piel es más sensible a los daños causados por los rayos ultravioleta.
- Tener precaución en entornos como el agua y la arena, que reflejan los rayos UV y aumentan la exposición.
- Consultar el índice UV local para obtener orientación en tiempo real sobre las medidas de protección necesarias.