El antecedente que ilusiona a Boca Juniors para la definición del Mundial de Clubes: el día que convirtió 7 goles con Russo como DT

Boca Juniors enfrentará en el Mundial de Clubes un escenario que pone en escena uno de los recuerdos más contundentes de su historia moderna: el partido en el que debió golear para avanzar y terminó arrasando. La referencia es la Copa Libertadores 2007 con Miguel Ángel Russo como entrenador. Aquella noche del jueves 26 de abril, el Xeneize necesitaba superar por al menos tres goles a Bolívar en la última fecha del Grupo 7 para clasificar a los octavos de final sin depender de otros resultados.

La situación presentaba varias similitudes con la situación que afronta esta tarde el Xeneize. Después de perder ante Bayern Múnich, Boca ya no depende de sí mismo para avanzar en el torneo que se disputa en los Estados Unidos y necesita una goleada ante Auckland City, además de una victoria de los alemanes sobre Benfica, para tener chances de clasificar. El antecedente del triunfo 7-0 sobre Bolívar sirve como referencia optimista para la actualidad.

Debido a la suspensión de la Bombonera por incidentes anteriores, Boca fue local en el estadio José Amalfitani de Vélez Sarsfield. La consigna era clara: golear para asegurarse la clasificación. Durante media hora, el marcador permaneció cerrado y fue Rodrigo Palacio el que abrió el partido a los 31 minutos: ese gol allanó el camino para un resultado histórico. Martín Palermo, de penal, amplió la ventaja, y Palacio repitió antes del descanso.

Palacio anotó dos goles para el triunfo ante Bolívar

En el complemento se sumaron los goles de Carlos Tordoya en contra, Jesús Dátolo y un doblete de Bruno Marioni para sellar el 7-0 definitivo. El conjunto argentino siguió su camino eliminando a Vélez en octavos, a Libertad en cuartos, a Deportivo Cúcuta en semifinales y superó a Gremio en la final con un histórico global de 5-0 para consagrarse campeón de América por sexta vez en la historia del club. Nada de eso habría sido posible sin aquella goleada decisiva en el cierre de la fase de grupos.

La victoria 7-0 sobre Bolívar permanece como la mayor goleada internacional de Boca. Hoy, con el antecedente de 2007 y el mismo técnico sentado en el banco, el plantel se aferra a una hazaña similar para soñar con la clasificación. El contexto obliga a no solo vencer a Auckland City, sino hacerlo por una diferencia abultada, dependiendo a la vez de lo que suceda entre Bayern Múnich y Benfica. Las cuentas vuelven a ser parte del folclore xeneize, con la ilusión de repetir una jornada histórica bajo el mando de Russo.

¿Qué necesita Boca para clasificar a los octavos de final? Hay que considerar que el equipo azul y oro tiene que ganar 6-0 o esa misma diferencia de gol ante los neozelandeses para acrecentar sus chances de seguir en el torneo. Si Benfica gana o empata ante los bávaros en Charlotte, el Xeneize quedará eliminado.

Riquleme fue la gran figura de Boca en la conquista de la sexta Libertadores de su historia

A Russo le consultaron sobre aquella noche en la cancha de Vélez durante la conferencia de prensa antes del partido. “No quiero asemejar a lo que pasó en 2007, ningún partido es igual a otro, nos va a tocar con un clima distinto, un horario al que en Argentina no estás acostumbrado. Hay que sobreponerse a todo eso sabiendo que dependen muchas cosas de nosotros y debemos estar a la altura y mejorarlo”, dijo sobre lo ocurrido en el duelo de la Libertadores del año señalado donde su equipo formó con Caranta; Ibarra, Cata Díaz, Morel Rodríguez y Clemente Rodríguez; Ledesma, Banega, Datólo y el trío de ataque con Riquelme, Palacio y Palermo.

Boca sólo podrá avanzar como segundo del Grupo C. Eso significa que en, en caso de lograrlo, se enfrentarán en los octavos de final al Flamengo de Brasil, que ya se clasificó y se aseguró terminar como líder del D. Dicho duelo se jugará el domingo 29 a las 17 (hora argentina) en el Hard Rock Stadium de Miami.

Russo fue campeón de la Libertadores con Boca en 2007