
Jamie Lee Curtis, figura central del cine estadounidense, suma más de cuatro décadas de trayectoria y se mantiene en el centro de la escena tanto por sus papeles icónicos como por sus opiniones sobre los estándares de belleza en Hollywood.
Su interpretación de la Dra. Tess Coleman en Un viernes de locos consolidó su vínculo con el público de distintas generaciones y hoy, con una carrera renovada, vuelve a la pantalla junto a Lindsay Lohan en la esperada secuela. Según medios como The Guardian, Curtis es también referente por su mirada crítica sobre las presiones estéticas en la industria.
La actriz nació en Santa Mónica, California, el 22 de noviembre de 1958. Hija de los actores Tony Curtis y Janet Leigh, creció en un entorno vinculado al cine, aunque fue su propio talento el que la llevó a destacarse. Su primer trabajo en televisión llegó en 1977, pero fue en 1978 cuando alcanzó notoriedad mundial gracias a su papel de Laurie Strode en Halloween, dirigida por John Carpenter.
Según IMDb, este debut la posicionó rápidamente como una de las figuras más representativas del género de terror, participando después en películas como The Fog, Prom Night y Terror Train.
Lejos de quedar encasillada, Curtis incursionó en la comedia y el drama con títulos como Trading Places y A Fish Called Wanda, trabajando con intérpretes de la talla de Eddie Murphy y John Cleese. De acuerdo con Variety, estos roles consolidaron su reputación como una actriz versátil y le abrieron las puertas a una exitosa carrera en distintos géneros cinematográficos.

En 2003, Jamie Lee Curtis protagonizó la exitosa comedia familiar Un viernes de locos junto a Lindsay Lohan. La película, producida por Disney, narra la historia de una madre y una hija que intercambian cuerpos por accidente.
Según informa The Hollywood Reporter, la química entre Curtis y Lohan contribuyó al enorme éxito de la cinta, que se convirtió en un clásico de la comedia juvenil.

A partir de este proyecto, Curtis fortaleció su vínculo con el público joven y amplió su popularidad a nuevas audiencias. Después del estreno, la actriz decidió alejarse brevemente de la actuación para enfocarse en su familia, aunque retomó su carrera con películas como Beverly Hills Chihuahua y participaciones en series como NCIS, New Girl y Scream Queens.
En entrevistas recientes, Curtis reveló que su relación con la imagen y la fama tuvo costos personales. Según relató en el programa 60 Minutes, a los 25 años se sometió a una cirugía estética luego de recibir un comentario humillante de un director de fotografía
Aquella experiencia la marcó profundamente y derivó en una breve dependencia a los analgésicos. Más tarde, Curtis afirmó a The Guardian que intentó la cirugía plástica y se arrepintió, y denunció que la presión estética impulsa a muchas mujeres a tomar decisiones con consecuencias negativas.
Curtis también afirmó que la popularidad de los filtros en redes sociales agudiza los problemas vinculados a la percepción de la imagen. Según Fast Company, la actriz señaló que la cultura de los retoques digitales y las cirugías está desfigurando generaciones y propuso que la autenticidad es el rumbo que el ámbito artístico debería promover.
La actriz está casada desde 1984 con Christopher Guest, director y guionista británico-estadounidense. La pareja adoptó dos hijos, Annie y Ruby, y mantuvo una vida relativamente reservada fuera del ámbito audiovisual. Según declaraciones recogidas por Today, Curtis lleva más de 25 años sobria y suele destacar la importancia de la aceptación personal y la autenticidad.

En distintas entrevistas, la actriz subrayó su interés en defender la salud mental y alertar sobre el impacto de las redes sociales en los jóvenes. En opinión de Curtis, estas plataformas pueden alterar la percepción de la propia imagen desde edades muy tempranas y provocan problemas de autoestima generalizados.
También es autora de libros infantiles y participa activamente en campañas por el bienestar y la igualdad de género, lo que refuerza su imagen de referente público más allá del cine.
Disney anunció oficialmente la secuela de Un viernes de locos y confirmó que tanto Jamie Lee Curtis como Lindsay Lohan retomarán sus papeles protagónicos. Según Variety, el estreno está programado para el 7 de agosto de 2025. La producción se presenta como una oportunidad para reunir a las protagonistas originales y conectar con nuevas generaciones, tal como anticipa The Hollywood Reporter.

Los detalles sobre la trama se mantienen bajo reserva, aunque trascendió que la película abordará nuevos desafíos familiares y reflejará los cambios en la relación madre-hija en la actualidad.
El regreso de Jamie Lee Curtis al universo de Un viernes de locos consolida su vigencia como actriz y su capacidad para transformarse a lo largo de los años, manteniendo un lugar protagónico en la industria del entretenimiento y también en los debates sociales ligados a la autenticidad y la identidad.