
El rango de edad que solía estar exento de trámites presenciales enfrentará una modificación significativa en los procedimientos para solicitar visas estadounidenses en México.
La medida, que regirá a partir del martes 2 de septiembre, implicará que solicitantes menores de 14 y mayores de 79 años deban asistir en persona a su entrevista consular, un paso que hasta ahora solía omitirse para este grupo etario, según informaron funcionarios del Departamento de Estado de EEUU (DOS).
Hasta la fecha, los candidatos a visas de no inmigrante, entre ellas la popular visa B-2 destinada a turistas, estaban exentos de realizar una entrevista presencial si se encontraban dentro de ese rango de edad. No obstante, con el cambio anunciado por el DOS, este requisito se vuelve obligatorio para todos los aplicantes comprendidos en esas franjas.
La dependencia estadounidense aclaró: “Los funcionarios consulares aún pueden requerir entrevistas en persona según el caso y por cualquier motivo”.
Es necesario entender que los solicitantes de cualquier tipo de visa deben consultar los sitios web de las embajadas en sus países para conseguir información exacta sobre los requisitos y procedimientos que deben de seguir.
A pesar del endurecimiento de estas políticas, la nueva normativa mantiene ciertas exenciones para grupos específicos. Entre estos destacan:
- Visas A-1, A-2, C-3 (excepto trabajadores personales o domésticos de funcionarios acreditados)
- G-1, G-2, G-3, G-4, de NATO-1 a NATO-6, o TECRO E-1.
Aquellos que renuevan una visa B-1, B-2, B1/B2 de validez completa o una tarjeta de cruce fronterizo dentro de los 12 meses posteriores al vencimiento de la visa anterior, y que tuvieran al menos 18 años de edad al momento de la emisión de la visa anterior, según revelaron autoridades del DOS.
En estos casos de exención, los aplicantes deben cumplir condiciones adicionales:
- Presentar su solicitud en su país de nacionalidad o residencia
- Nunca haber recibido una negativa en trámites previos de visa (a menos que dicha negación haya sido superada o condonada).
- Y carecer tanto de motivos aparentes como potenciales de inelegibilidad, de acuerdo con lo expresado en el comunicado del Departamento de Estado.

Esta medida se suma a las implementadas por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), enfocadas en endurecer los requisitos para la adjudicación de “green cards” por matrimonio y otras peticiones basadas en la familia.
Según destacó el propio organismo a través de un comunicado difundido en su sitio oficial el 1 de agosto, estas directrices buscan asegurar que los vínculos familiares presentados sean auténticos y fácilmente verificables, con el propósito de cumplir con la legislación vigente.
Funcionarios del USCIS recalcó que “las peticiones de visas de inmigrante basadas en la familia fraudulentas, frívolas o no meritorias erosionan la confianza en las vías basadas en la familia para obtener el estatus de residente permanente legal (LPR) y socavan la unidad familiar en EEUU”.
Asimismo, el organismo dejó claro que “una petición de visa de inmigrante basada en la familia no otorga estatus migratorio ni ayuda contra la remoción”.
Entre los cambios descritos, se incluyen la incorporación de guías previas relacionadas con los criterios generales de elegibilidad y la documentación necesaria al momento de presentar la solicitud.
También se detallan las circunstancias bajo las cuales se requerirá la presencia del solicitante en una entrevista personal y los escenarios en los que el USCIS puede emitir una Notificación de Comparecencia (NTA), abriendo la puerta a procedimientos de deportación en caso de que el solicitante resulte susceptible de remoción.