El caso atroz del monstruo de Denver: mató a su esposa embarazada y a sus hijas para vivir con su amante

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La imagen de familia perfectaLa imagen de familia perfecta en redes sociales ocultaba una realidad de deudas, infidelidad y tensión doméstica

En las redes sociales, Chris Watts proyectaba el ideal de padre y esposo. Sonrisas familiares, juegos en el jardín y celebraciones de cumpleaños llenaban los perfiles de su esposa, Shanann, quien lo llamaba “el mejor marido” y “un padre increíble”. Sus hijas, Bella de 4 años y Celeste de 3, completaban un cuadro perfecto de felicidad y armonía en su hogar de Frederick, Colorado. Nadie, ni siquiera los más cercanos, sospechaba que la imagen cuidadosamente construida ocultaba una pesadilla.

Sin embargo, todo cambió en cuestión de días. Lo que empezó como la desesperada búsqueda de una familia desaparecida terminó convertido en uno de los crímenes más atroces que recuerda la ciudad, atrayendo una ola de atención internacional y conmocionando a la opinión pública. Según publicó la BBC, detrás de la pantalla había deudas, sospechas de infidelidad y una tensión doméstica que nadie se animaba a imaginar.

Chris Watts fingió ante lasChris Watts fingió ante las cámaras y pidió el regreso de su familia, pero sus contradicciones levantaron sospechas

La mañana del lunes 13 de agosto de 2018, Shanann Watts, embarazada de quince semanas, no respondió mensajes ni acudió a una cita importante. Alarmada por el silencio, una amiga pidió ayuda a la policía. Pronto, el hallazgo del teléfono de Shanann, su cartera y los asientos infantiles aún en casa aumentaron la preocupación y aceleraron la activación del protocolo de búsqueda.

Chris Watts explicó a las autoridades que su esposa había vuelto de un viaje de trabajo esa madrugada y que apenas se cruzaron antes de que él partiera a las 5:00. Esa versión, recogida por la BBC, comenzó a levantar dudas entre los investigadores por su frialdad y ciertas incongruencias.

El caso de Chris WattsEl caso de Chris Watts conmocionó a Estados Unidos por el asesinato de su esposa embarazada y sus dos hijas

El caso movilizó a la policía local, el Buró de Investigación de Colorado (CBI) y el FBI, que distribuyeron fotografías y revisaron en profundidad las redes sociales de la familia. La comunidad se volcó con carteles, vigilias y llamados de apoyo, mientras el misterio crecía y el caso superaba las fronteras de Colorado.

En medio de la angustia colectiva, Chris Watts apareció ante las cámaras del canal Denver7 para rogar por el regreso de su familia. “Si alguien las tiene y no están seguras, las quiero de vuelta ahora”, declaró durante una entrevista cuyo tono, en apariencia emotivo, dejó dudas en los investigadores. Según detalló la BBC, la falta de contacto visual y la inexpresividad en su rostro hicieron sospechar sobre la autenticidad de su sufrimiento.

La investigación expuso la dobleLa investigación expuso la doble vida de Chris Watts y el contraste entre la fachada digital y la tragedia real

Con el paso de las horas, las inconsistencias en el relato de Watts se hicieron cada vez más evidentes. Su comunicación con la policía y su comportamiento durante los interrogatorios desmoronaban la imagen de padre angustiado que proyectaba ante el público. Pronto, el hombre ejemplar quedó desenmascarado por las pruebas y el entorno.

La noche del miércoles, tras un extenso interrogatorio, la investigación dio un giro definitivo: Chris Watts fue arrestado como principal sospechoso y quedó detenido. El Departamento de Policía de Frederick informó su detención y al día siguiente se presentaron los cargos en su contra. CNN confirmó que, en esa instancia, Watts confesó el asesinato de su esposa y sus hijas.

El caso de Chris WattsEl caso de Chris Watts conmocionó a Estados Unidos por el asesinato de su esposa embarazada y sus dos hijas

Al mismo tiempo, la familia de Shanann difundió un comunicado citado por la BBC: “Es con un profundo dolor, confusión e ira que confirmamos que nuestra hermosa prima Shanann Watts, su bebé no nacido y sus dos ángeles Bella y Celeste fueron vilmente asesinadas por el esposo Chris Watts que confesó los crímenes”.

El juez Marcelo Kopcow le negó la libertad bajo fianza y, pocos días después, Watts fue imputado formalmente por homicidio en primer grado, manipulación de cuerpos y terminación ilegal de embarazo. La noticia recorrió el país y profundizó la indignación.

Los cuerpos de las víctimasLos cuerpos de las víctimas fueron hallados en instalaciones petroleras, desmintiendo la versión inicial del asesino (Weld County DA)

Las autoridades mantuvieron la cautela al divulgar detalles sobre el hallazgo de los cuerpos. John Camper, director del CBI, explicó que habían recuperado un cuerpo “que estamos bastante seguros que es el de Shanann Watts” y que había motivos sólidos para pensar que sabían dónde estaban las niñas, según la cobertura de la BBC. La prensa local, como el Denver Post, informó que los restos de las menores fueron hallados en tanques de petróleo, aunque esa información nunca fue confirmada oficialmente. Shanann fue encontrada en las instalaciones de Anadarko Petroleum, la empresa donde trabajaba Watts hasta su despido tras el arresto.

Frente a la policía, el asesino intentó instalar la versión de que su esposa había atacado a las niñas y que él actuó en un arrebato de furia. Sin embargo, los peritajes desmintieron ese relato y demostraron premeditación y frialdad, como detalló ABC News.

Chris Watts fingió ante lasChris Watts fingió ante las cámaras y pidió el regreso de su familia, pero sus contradicciones levantaron sospechas

Tras el horror, la comunidad de Frederick se congregó para rendir homenaje a Shanann, Bella y Celeste, tapizando la casa con flores y osos de peluche. Las redes sociales dejaron de ser el álbum de una familia perfecta para convertirse en evidencia irrefutable de la farsa.

La investigación reveló que detrás de la fachada digital existían graves deudas económicas, como una bancarrota declarada en 2015, y crecientes sospechas de infidelidad por parte de Chris Watts. La intensidad mediática y la repercusión internacional transformaron el caso en un símbolo sobre los límites entre la privacidad, el engaño y la exposición en redes sociales.

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