
Los precios de seguros de salud registrarán un aumento en 2026 en diversos mercados, mientras varios agentes del sector anticipan que se reducirá el alcance de las coberturas. Estas proyecciones surgen en medio de un incremento en los costos de medicamentos y de servicios médicos, tendencias que afectan tanto a las compañías aseguradoras como a empleadores, según Associated Press (AP). Esto repercutirá directamente en los usuarios, quienes podrían enfrentar mayores pagos por consultas médicas y modificaciones en los esquemas de sus recetas.
Especialistas indican que el panorama de los seguros médicos atraviesa un periodo de incertidumbre que no se observaba desde hace años. Larry Levitt, vicepresidente ejecutivo de KFF —organización que estudia la atención sanitaria— señaló que todas las ramas del mercado presentan retos similares, incluyendo un aumento de consultas en salas de emergencia y un crecimiento en los tratamientos de salud mental. Los informes trimestrales de varias empresas del sector citan el aumento en el volumen de pacientes como uno de los factores detrás del alza en los costos, lo que presiona al alza los precios de las pólizas.
El incremento de los costos es especialmente evidente en los mercados individuales de seguros, donde algunas aseguradoras prevén el fin de ayudas federales que hasta ahora permiten a más personas adquirir pólizas. Este posible retiro de apoyos podría tener consecuencias inmediatas en los bolsillos de los usuarios, con cálculos que apuntan a un salto de hasta el 75% en los pagos de los consumidores si el Congreso no renueva los créditos fiscales actuales, detalló KFF.

Entre los factores que impulsan el incremento de los costos figuran los altos precios de ciertos medicamentos, en particular los relacionados con el tratamiento de la diabetes y la obesidad. Entre los productos más señalados se encuentran Ozempic, Mounjaro, Wegovy y Zepbound. Según Vinnie Daboul, director gerente de RT Consulting en Boston, el segmento de farmacia representa uno de los desafíos principales debido al coste y la popularidad de estos fármacos.
Las nuevas terapias génicas, cuyo coste único puede superar los 2 millones de dólares, también impactan en el alza de las primas. Jen Collier, presidenta de Sun Life Financial Health and Risk Solutions, indicó que la empresa cubrió 47 reclamaciones superiores a 3 millones de dólares el año pasado, mientras que hace cinco años apenas registraba unas pocas de ese volumen. Según Collier, este fenómeno eleva los costes en el sistema de una forma inédita.
Por su parte, las aseguradoras alertan de la disminución de usuarios sanos que abandonan los planes individuales de cobertura, un proceso que deja una proporción mayor de personas con necesidades médicas complejas, lo que incrementa la siniestralidad. David Windley, analista de Jefferies, señaló que las verificaciones de elegibilidad más estrictas, implementadas tras la pandemia de COVID-19, limitan el acceso de algunos usuarios que anteriormente estaban cubiertos.

En el ámbito de las pólizas ofrecidas por las empresas, Mercer, firma de consultoría de beneficios, ha reportado que cerca de la mitad de los grandes empleadores planean transferir más costes a sus trabajadores. Esto podría traducirse en deducibles más altos o en el aumento del monto que el usuario debe desembolsar antes de alcanzar el máximo de su póliza anual.
Algunos planes corporativos prevén restringir el acceso a tratamientos para bajar de peso al imponer límites de cobertura o establecer topes en los medicamentos. Además, los expertos mencionan la posibilidad de establecer deducibles diferenciados para medicamentos y para atención médica, lo que podría derivar en desembolsos mayores para los trabajadores.
Pequeñas empresas y trabajadores por cuenta propia que adquieren sus seguros en el mercado de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio se verán especialmente afectados. La empresaria Shirley Modlin, propietaria de 3D Design and Manufacturing en Powhatan, Virginia, expresó su preocupación por el efecto de estos aumentos, ya que muchos microempresarios no pueden asumir el coste total de los seguros de sus empleados y optan por reembolsos parciales que no cubren los gastos totales de sus trabajadores.