El Ejército de Tailandia acusó a las fuerzas armadas de Camboya de violar deliberadamente el alto el fuego acordado entre ambos gobiernos. La tregua, pactada con la mediación de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), entró en vigor a la medianoche de este lunes. Sin embargo, según el mando militar tailandés, tropas camboyanas realizaron “ataques armados” contra su territorio durante la madrugada de este martes, lo que constituye, en palabras de Bangkok, “una violación deliberada del acuerdo”.
En un comunicado difundido a los medios, el Ejército tailandés afirmó que, ante lo que describió como una agresión, se reserva el derecho de responder. “Tailandia se ve obligada a tomar las contramedidas apropiadas en virtud de su legítimo derecho a la legítima defensa”, señaló el texto oficial.
Representantes militares de ambos países tenían previsto reunirse este martes para evaluar el cumplimiento del alto el fuego, como parte del proceso de desescalada acordado el lunes en Kuala Lumpur por los primeros ministros de Tailandia y Camboya, Phumtham Wechayachai y Hun Manet, respectivamente. El encuentro, facilitado por el primer ministro malasio Anwar Ibrahim, culminó con un compromiso de cese inmediato de las hostilidades.
“Un alto el fuego inmediato e incondicional, con efecto desde las 24:00 del 28 de julio. Esto es un primer paso vital hacia la desescalada y la restauración de la paz y la seguridad”, declaró Anwar Ibrahim durante la conferencia de prensa junto a los líderes de ambos países. El mandatario malasio participó en la mediación en su calidad de presidente pro tempore de la ASEAN, organismo del que Tailandia y Camboya son miembros.
Las hostilidades comenzaron el jueves 24 de julio tras varias semanas de tensiones en la zona fronteriza entre las provincias tailandesas de Surin y Sisaket y las camboyanas de Oddar Meanchey y Preah Vihear. Ambos gobiernos se han acusado mutuamente de iniciar los ataques, que incluyeron el uso de aviones de combate F-16, cohetes BM-21 y artillería pesada.
Hasta el momento, los enfrentamientos han dejado un saldo de 35 muertos: 22 del lado tailandés (14 civiles y 8 soldados) y 13 del lado camboyano (8 civiles y 5 militares), según cifras oficiales. Además, unas 291.000 personas han sido desplazadas, de las cuales más de 156.000 se refugian en Tailandia y alrededor de 135.000 en Camboya. Las autoridades locales han habilitado centros de evacuación y campos temporales para albergar a la población civil afectada.
Durante la reunión en Malasia, Hun Manet agradeció públicamente la participación de actores internacionales en el proceso de mediación, incluyendo a Estados Unidos y China. “Expreso nuestro reconocimiento al presidente Donald Trump por su apoyo a la estabilidad regional, así como a China por su papel como observador”, dijo el primer ministro camboyano. En el encuentro también estuvieron presentes los embajadores de Estados Unidos y China en Malasia, Edgard D. Kagan y Ouyang Yujing.
Hun Manet señaló que su gobierno espera que el acuerdo permita restaurar los canales diplomáticos, deteriorados tras la escalada del conflicto. “Que nuestras discusiones bilaterales vuelvan a la normalidad en la relación”, expresó.
Por su parte, Phumtham Wechayachai, quien encabeza el Ejecutivo tailandés de forma interina debido a la suspensión de la primera ministra Paetongtarn Shinawatra, subrayó la importancia del diálogo. “Agradecemos la mediación de la ASEAN y valoramos este acuerdo como una resolución pacífica para proteger la soberanía y la vida de las personas”, indicó.
Como parte del proceso de desescalada, se han programado al menos dos reuniones bilaterales entre autoridades militares. La primera de ellas debía celebrarse este martes y la segunda está prevista para el 4 de agosto.

Hasta ahora, no se han publicado detalles precisos sobre la naturaleza de los ataques registrados tras el inicio del alto el fuego, ni sobre las respuestas adoptadas por el Ejército tailandés. Las autoridades militares de Camboya no han emitido declaraciones oficiales respecto a las acusaciones.
El cumplimiento de la tregua sigue siendo incierto. La ASEAN ha instado a ambas partes a evitar provocaciones y a comprometerse con una solución pacífica. La comunidad internacional, incluida la ONU, ha llamado a la contención y ha ofrecido apoyo para facilitar una salida diplomática al conflicto.
(Con información de EFE)