
Tom Hanks rindió un sentido homenaje a James “Jim” Lovell, el célebre astronauta de la NASA al que dio vida en la gran pantalla, tras conocerse su fallecimiento a los 97 años. Lovell murió el jueves 7 de agosto en Lake Forest, Illinois, según informó la NASA en un comunicado. La causa de su muerte no fue revelada.
Lovell fue comandante de la misión Apolo 13 en 1970, una de las más recordadas en la historia espacial por el dramático suceso que mantuvo en vilo al mundo. Una explosión de un tanque de oxígeno, a unos 322.000 kilómetros de la Tierra, obligó a abortar el alunizaje y a emprender una carrera contrarreloj para salvar a la tripulación.
Su temple y liderazgo durante la crisis le valieron un lugar como héroe en la memoria colectiva de Estados Unidos.
A través de su cuenta de Instagram, el ganador del Oscar compartió palabras de admiración y respeto. “Hay personas que se atreven, que sueñan y que guían a otros a lugares a los que no iríamos solos”, escribió Hanks. “Jim Lovell, quien durante mucho tiempo viajó más lejos y por más tiempo que cualquier otra persona de nuestro planeta, era ese tipo de persona”.

El actor, que inmortalizó la frase “Houston, tenemos un problema” en la película Apolo 13 (1995), añadió: “Sus muchos viajes alrededor de la Tierra y hasta tan cerca de la luna no fueron motivados por riquezas o fama, sino porque retos como esos son los que impulsan el curso de estar vivo; y ¿quién mejor que Jim Lovell para hacer esos viajes?”.
Hanks cerró con una imagen poética: “En esta noche de luna llena, él pasa ahora – a los cielos, al cosmos, a las estrellas. Buen viaje, en esta nueva travesía, Jim Lovell”.
James Lovell había participado antes en las misiones Gemini 7, Gemini 12 y Apollo 8, pero fue en el Apolo 13 donde su nombre quedó grabado para siempre.
A bordo junto a los astronautas Jack Swigert y Fred Haise, Lovell enfrentó una crisis que puso en riesgo sus vidas. El accidente redujo drásticamente el suministro de oxígeno y energía, forzando a NASA a improvisar soluciones para traerlos a salvo.

Tres días después del incidente, la nave logró un amerizaje de alto riesgo en el océano Pacífico Sur. El episodio pasó a la historia como un “fracaso exitoso” y Lovell, en retrospectiva, afirmó en 1999 que esa experiencia lo cambió para siempre: “Ya no me preocupo por las crisis. Podría haber desaparecido en 1970. Todavía estoy aquí. Todavía respiro”.
Tras retirarse de la NASA y la Marina en 1973, Lovell se dedicó al mundo empresarial y coescribió, junto a Jeffrey Kluger, el libro Lost Moon, que sirvió de base para la película Apolo 13.
Estrenada en 1995 y dirigida por Ron Howard, el mencionado largometraje se convirtió en un éxito de taquilla y crítica con una recaudación de más de 355 millones de dólares en todo el mundo.

Asimismo, fue nominada a nueve premios Oscar, incluidos Mejor Película, y ganó en las categorías de Mejor Edición y Mejor Sonido.
El filme contó con un elenco estelar encabezado por Hanks, Kevin Bacon, Bill Paxton, Gary Sinise, Ed Harris y Kathleen Quinlan. En busca de la máxima fidelidad técnica, Howard trabajó con NASA para entrenar a los actores y obtuvo permiso para filmar escenas en un avión de gravedad reducida, recreando así la ingravidez real.
James Lovell incluso hizo un breve cameo, interpretando al capitán del USS Iwo Jima, el barco que recuperó a los astronautas tras su regreso a la Tierra.