El primer ministro de Canadá, Mark Carney, visitó este domingo Kiev para participar de las celebraciones por el Día de la Independencia de Ucrania. En declaraciones conjuntas con el presidente Volodimir Zelensky, hizo un llamado a un alto el fuego inmediato para detener las muertes ocasionadas por las tropas rusas desde el inicio de la invasión el 24 de febrero de 2022.
“Necesitamos un alto el fuego. Es necesario para detener la matanza”, afirmó Carney, quien consideró que una tregua es prioridad para la protección de vidas y la estabilidad regional.
La jornada, cargada de simbolismo nacional, sirvió de escenario para que Carney reiterara el respaldo de Canadá a Ucrania y abordara la cuestión de las garantías de seguridad que Kiev busca de sus aliados occidentales para el periodo posterior al conflicto.
El primer ministro subrayó que la decisión sobre cómo se garantizarán la soberanía, la independencia y la libertad de Ucrania corresponde exclusivamente a los ucranianos y a sus socios internacionales, no a Rusia. “No es decisión de Rusia cómo se garantiza la soberanía, independencia y libertad de Ucrania”, remarcó el mandatario, quien además subrayó la importancia de que las futuras medidas de seguridad sean definidas por quienes defienden la integridad territorial del país.
Durante su intervención, Carney condenó la invasión rusa y advirtió sobre el riesgo de que la agresión continúe si no se enfrenta con determinación. Recordó que la Alianza Atlántica considera las inversiones de los Estados miembros en la defensa de Ucrania como parte fundamental de la seguridad colectiva. “Si la agresión de Rusia no se enfrenta, no se detendrá aquí”, alertó el primer ministro, aludiendo al potencial efecto desestabilizador de una respuesta insuficiente por parte de la comunidad internacional.
Por su parte, Zelensky, quien acompañó a Carney en la capital ucraniana, destacó la importancia de la presencia de tropas extranjeras en Ucrania una vez finalizada la guerra. Según el mandatario, la presencia sobre el terreno de aliados occidentales será un elemento clave en las negociaciones para establecer garantías de seguridad sólidas y duraderas. “La presencia de tropas extranjeras en Ucrania tras la guerra es importante”, afirmó el jefe de Estado, quien subrayó que Kiev trabaja activamente con sus socios para definir los términos de estas garantías.
En tanto, en un mensaje dirigido a la nación con motivo del Día de la Independencia, Zelensky apeló a la unidad de los ucranianos y a la aspiración colectiva de alcanzar una paz justa, segura y duradera. A diferencia de años anteriores, el presidente optó por un tono más conciliador, evitando prometer una liberación inmediata de los territorios ocupados y reconociendo la posibilidad de que Ucrania deba considerar concesiones territoriales en futuras negociaciones de paz. No obstante, aseguró que la distancia entre los ucranianos desaparecerá y que el país volverá a estar unido, aunque advirtió que este proceso llevará tiempo.
El presidente también advirtió que Ucrania está preparada para responder a los ataques rusos y para infligir daños a infraestructuras estratégicas si Moscú no acepta un alto el fuego. “Nadie nos puede prohibir estos ataques porque son de justicia”, afirmó, defendiendo el derecho de Ucrania a proteger su soberanía frente a la agresión. Al mismo tiempo, rechazó la posibilidad de aceptar compromisos vergonzosos para alcanzar la paz, insistiendo en que el objetivo es lograr un acuerdo digno e integral que garantice la seguridad nacional.
En el cierre de su intervención a través de un mensaje en video, Zelensky reafirmó la determinación de Ucrania de decidir su propio destino y expresó su confianza en que el país obtendrá de sus aliados compromisos de seguridad tan sólidos que disuadirán cualquier intento futuro de agresión.
“Sólo nosotros decidiremos nuestro futuro”, concluyó.