Jude Law sorprendió a la industria cinematográfica y a sus seguidores al relatar cómo lograr una transformación física notable: ganó tres kilos de músculo para interpretar a un agente secreto en la película El ritmo de la venganza. Este cambio, fruto de un programa de entrenamiento riguroso, desafió las expectativas sobre el desarrollo muscular en la madurez y se convirtió en un ejemplo de disciplina.
Según Men’s Health, el actor británico de 52 años siguió un plan de ejercicios diseñado específicamente para su papel, demostrando que la edad no fue un obstáculo para alcanzar un físico propio de un exmilitar en la gran pantalla.
Conocido por su dedicación al cuidado físico desde sus primeros años en la industria, Law asumió un reto particular al prepararse para El ritmo de la venganza, estrenada en 2020. En esta producción, interpretó a Ian Boyd, un agente retirado del Servicio Secreto británico y mentor de Stephanie Patrick, personaje de Blake Lively. De acuerdo con GQ, el papel exigía una presencia creíble de exmilitar experimentado y letal. Aunque Law siempre mantuvo una vida saludable, necesitó un esfuerzo adicional para alcanzar la musculatura requerida.
El actor reconoció que, con el paso de los años, ganar músculo resulta más complejo, lo que elevó la exigencia del proceso. La meta fue transmitir autenticidad en pantalla y reflejar la evolución de un hombre común a un agente capaz de enfrentar situaciones extremas.

La dificultad de aumentar masa muscular a partir de cierta edad está respaldada por estudios científicos. Men’s Health citó una investigación de la National Library of Medicine que indica que, tras los 30 años, los hombres experimentan una disminución progresiva en su capacidad para desarrollar músculo.
El envejecimiento puede provocar una pérdida de masa y fuerza que oscila entre 16,6% y 40,9% a partir de los 35 años. Este contexto hace que la transformación de Jude Law resulte aún más relevante. Según GQ, el reto de ganar tres kilos de músculo en dos meses es especialmente complejo para quienes superan los 50 años, lo que resalta la magnitud del logro alcanzado con la supervisión de su entrenador, Johnny Silmon.
El plan diseñado por Johnny Silmon, citado por Men’s Health, se dividió en dos fases principales: ocho semanas para aumentar volumen muscular y doce semanas para ejercicios funcionales. Durante la primera etapa, Law entrenó ocho veces por semana, combinando sesiones con Silmon y prácticas adicionales. Esta frecuencia buscaba maximizar la ganancia de masa en un periodo limitado, adaptando intensidad y ejercicios al personaje.
La segunda fase incorporó pesas rusas, martillos, levantamientos olímpicos y poleas pesadas para mejorar agilidad y funcionalidad en escenas de acción. GQ detalló que se trabajaron áreas claves como hombros y torso, fundamentales para proyectar la imagen de un agente entrenado. El enfoque integral fortaleció tanto la fuerza como la resistencia necesarias para el rodaje.

La rutina diaria de Jude Law, descrita por GQ, combinó fuerza, resistencia y movilidad, organizadas en bloques de trisets. Cada sesión comenzaba con tres minutos de cuerda y diez de movimientos dinámicos.
El primer triset incluía delt flyes con polea, levantamiento de barra alto y levantamiento lateral, con series de doce repeticiones y descansos cortos. Tras cada bloque, Law descansaba entre uno y un minuto y medio antes de repetir hasta completar varias rondas.
El segundo triset reunía cable fly invertido, pullover con polea baja y fondos en paralelas; el tercero, curls con polea, curls alternos con mancuerna y extensión de tríceps en banco.
La fase final sumaba trabajo con saco de arena, guantes y cuerda, y cerraba con trote ligero y diez minutos de estiramientos para optimizar recuperación y prevenir lesiones.

El resultado fue una ganancia de tres kilos de músculo, mayor definición en hombros y torso, y una mejora general en la condición física.
Men’s Health explicó que, tras completar ambas fases del entrenamiento, el actor logró la imagen requerida para El ritmo de la venganza. Además, el entrenador indicó que Law sigue realizando dos o tres sesiones semanales por su cuenta para mantener parte de la rutina.