Shakira regresó a los escenarios de Miami con su gira “Las Mujeres Ya No Lloran World Tour” y ofreció dos presentaciones en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens durante el fin de semana, marcando su retorno a los escenarios después de siete años de ausencia.
El concierto del viernes contó con la participación de varios artistas invitados.
Manuel Turizo, quien anunció recientemente un show íntimo en Miami para este mes, se presentó junto a la cantante colombiana para interpretar su dueto “Copa Vacía”.
Alejandro Sanz, colaborador de Shakira en el tema “La Tortura”, también hizo su aparición en el espectáculo, al igual que Ozuna, con quien la artista interpretó “Monotonía”, su colaboración de bachata.
Los fanáticos expresaron su entusiasmo por el regreso de la intérprete. “Mi mamá me la presentó cuando era pequeña, así que empecé a escucharla desde pequeña”, declaró una asistente al canal WSVN.

Otra seguidora venezolana comentó: “He estado escuchando a Shakira desde que era niña en mi hogar en Venezuela. Este es mi primer concierto de Shakira“.
La artista había generado expectativa días antes del evento al publicar un video en sus redes sociales anunciando las colaboraciones especiales.
“Miami va a ser increíble”, expresó Shakira en el material audiovisual, aunque mantuvo en reserva una sorpresa adicional.
Asimismo, confirmó que la gran sorpresa tendría lugar durante el segundo show, programado para el sábado por la noche. “No puedes perdértelo”, añadió en su mensaje a los seguidores.
Los asistentes portaron vestimentas inspiradas en diversas etapas de la carrera artística de Shakira, mientras las redes sociales circularon especulaciones sobre posibles invitados sorpresa adicionales, incluyendo nombres como Karol G y Lady Gaga.

Las autoridades locales anticiparon retrasos de tráfico cerca del estadio y recomendaron a los asistentes planificar su llegada con anticipación.
El Hard Rock Stadium albergó un fin de semana intenso de eventos, ya que Post Malone tenía programada una presentación para el domingo, con una fiesta previa planificada en el Lote 15.
La gira “Las Mujeres Ya No Lloran World Tour” representa lo que Shakira ha descrito como “la gira más ambiciosa de toda mi carrera”. El tour comenzó en Brasil en febrero y ha recorrido Sudamérica antes de llegar a Estados Unidos y Canadá.
Durante su paso por México, la artista estableció un récord histórico al convertirse en la primera mujer en realizar siete shows con entradas agotadas en el Estadio GNP Seguros de Ciudad de México, anteriormente conocido como Foro Sol.
La revista Billboard reconoció a Shakira como la número uno entre las 50 mejores artistas femeninas de pop latino de todos los tiempos.
Además, encabezó por primera vez el ranking mensual Top Tours de Billboard, generando 32.9 millones de dólares con 282,000 boletos vendidos en febrero, convirtiéndose en la primera mujer latina solista en alcanzar el primer puesto en esta clasificación.

La alta demanda llevó a Shakira a añadir fechas adicionales en la etapa norteamericana de su gira. La artista programó una segunda presentación en el MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey, para el 16 de mayo, además del show adicional en Miami del 7 de junio.
Sin embargo, la gira también enfrentó contratiempos significativos. Shakira canceló su presentación programada en Washington D.C. como parte de WorldPride, uno de los festivales LGBTQ+ más grandes del mundo, debido a “complicaciones con el show anterior en Boston”.
“Estoy devastada de que los shows simplemente no fueran posibles esta vez”, declaró la intérprete de 48 años. “Debido a las circunstancias imprevistas y desafortunadas que me afectaron a mí y a otros artistas en Boston, mi producción completa de la gira no puede ser trasladada a Washington, D.C. a tiempo para mi presentación programada”.

El concierto en el Fenway Park de Boston fue cancelado poco antes de que Shakira subiera al escenario el 29 de mayo, junto con presentaciones de Jason Aldean y Brooks & Dunn programadas para el 30 de mayo.
Según CBS News, las cancelaciones se debieron a problemas de seguridad con el escenario, después de que Live Nation identificara que “elementos estructurales no cumplían con los estándares” durante una inspección rutinaria previa al show.