MIAMI. – El huracán Erin, que avanza como un sistema de categoría 3 por el Atlántico, no impactará directamente el estado de Florida; sin embargo, su paso generará esta semana un significativo peligro por corrientes de resaca y oleaje elevado en playas del sureste del estado.
Según el más reciente reporte meteorológico, el ciclón mantiene una ruta hacia el oeste-noroeste sobre el océano Atlántico, después de su paso cerca de Puerto Rico y las Islas Vírgenes.
Los modelos de pronóstico indican que el huracán experimentará un giro gradual hacia el norte y posteriormente al noreste, lo que evitaría un impacto directo en la costa continental de Florida.
No obstante, su proximidad será suficiente para que sus efectos se sientan con fuerza en las playas del estado, con especial énfasis en los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach.
En las últimas 48 horas, Erin incrementó su tamaño y fuerza, con vientos sostenidos que alcanzaban los 205 kilómetros por hora. Los meteorólogos advirtieron sobre la expansión de su campo de viento, factor que explica el aumento del peligro más allá de su núcleo.
Peligro oculto en las aguas
A pesar de que Erin no tocará tierra en Florida, el principal riesgo para la población reside en el notable incremento de las corrientes de resaca y la elevación del oleaje a lo largo de la semana.
Las autoridades subrayaron que las playas presentarán condiciones cambiantes. Aunque hasta el domingo el riesgo se consideraba moderado con aguas tranquilas, se espera que el peligro aumente de manera significativa en las próximas 24 a 48 horas.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) remarcó que incluso los huracanes lejanos pueden producir corrientes de resaca fuertes y repentinas, capaces de arrastrar a los bañistas mar adentro.
Los equipos de salvavidas recomiendan a cualquier persona atrapada en una de estas corrientes nadar siempre en paralelo a la costa y nunca luchar directamente contra ella para poder escapar.
Se estima que la altura de las olas aumentará durante la semana, lo que complicaría eventuales rescates y la navegación de embarcaciones pequeñas.
Recomendaciones y vigilancia constante
Ante este panorama, las autoridades instaron a la población a extremar las precauciones. Aunque las condiciones climáticas en tierra puedan parecer apacibles, el riesgo de corrientes peligrosas es elevado.
Es fundamental respetar en todo momento las señales y los avisos emitidos por los salvavidas en las playas.
Asimismo, se recomienda a los ciudadanos monitorear constantemente las fuentes oficiales de información, como los boletines del Centro Nacional de Huracanes (NHC) y la NOAA, antes de acudir a la costa.
Además, se aconseja evitar la práctica de deportes acuáticos como el surf o el windsurf, así como la navegación en embarcaciones menores durante los días de fuerte oleaje.
Nadar siempre cerca de un puesto de salvavidas y evitar las zonas aisladas son medidas clave para prevenir incidentes durante esta semana.