
Millones de estadounidenses se preparan para una semana marcada por condiciones climáticas extremas. El pronóstico anticipa desde una ola de calor potencialmente histórica hasta amenazas de inundaciones y tormentas severas en varias regiones del país, según alertaron expertos de AccuWeather y el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Un “heat dome” (cúpula de calor) ha comenzado a instalarse en el centro-sur de Estados Unidos, elevando las temperaturas a niveles poco habituales para esta época del año.
Kai Kerkow, meteorólogo de AccuWeather, explicó a Newsweek que este fenómeno llevará “condiciones de calor casi récord a través del Sur Central de Estados Unidos esta semana, con ciudades como Wichita Falls, Dallas y Kansas City alcanzando los 38 grados Celsius por primera vez en la temporada”.

Las advertencias de calor extremo del NWS, emitidas cuando se esperan condiciones “extremadamente peligrosas”, se encuentran vigentes en zonas de Kansas, Oklahoma, Arkansas, Missouri, Mississippi, Tennessee, Kentucky e Illinois. En estas áreas, el índice de calor—que considera la temperatura y la humedad—podría alcanzar los 46 grados Celsius en sectores de Mississippi.
Además, alertas menos severas de calor cubren desde Dakota del Sur hasta Texas y Florida, y la región de las Carolinas. Kerkow sostuvo que la cúpula de calor “se moverá temporalmente hacia el este durante la semana, llevando temperaturas de mediados de los 90 grados Fahrenheit a ciudades como Nueva York, Filadelfia y Washington D.C.”. El especialista añadió que “un frente frío alivianará el calor sobre el noreste para el domingo”.
La otra cara de la emergencia climática llega con advertencias de inundaciones en distintos puntos del país. Este lunes 21 de julio, el NWS mantenía activas vigilancias de inundaciones en partes de Oregón, Nuevo México, Kentucky, Virginia Occidental, Illinois, Indiana y Misuri, donde la combinación de lluvias intensas y suelos saturados puede provocar crecidas repentinas.

AccuWeather alertó sobre el riesgo de “inundaciones repentinas significativas y potencialmente mortales” especialmente al inicio de la semana, extendiéndose desde el Medio Oeste hasta la Costa Este.
Las áreas más vulnerables, según los pronósticos, reciben entre 10 y 20 centímetros de lluvia, en especial desde el sureste de Iowa hasta las Virginias, con una amenaza particular por los altos volúmenes hídricos en poco tiempo.
Kerkow advirtió que “deberíamos ver una pausa en la amenaza de inundaciones generalizadas en el país hasta finales de la semana, cuando una perturbación tropical podría traer lluvias y nuevas inundaciones dispersas en el sureste”.

A estos riesgos se suman las tormentas severas que, de acuerdo con el Centro de Predicción de Tormentas del NWS (SPC), pondrán en alerta a unos 4,7 millones de estadounidenses. Este lunes, el riesgo máximo abarca partes de Montana, las Dakotas, Kansas, Nebraska y Colorado. También están en alerta sectores de Kentucky, Illinois, Ohio e Indiana.
Para el martes, Minnesota y zonas limítrofes de Wisconsin, Dakota del Norte y Dakota del Sur concentran el mayor peligro, mientras que el miércoles, la zona crítica se reubica sobre Wisconsin, la Península Superior de Michigan y el este de Minnesota. El SPC advierte que estos sistemas pueden provocar “granizadas de gran tamaño, vientos intensos e incluso la posibilidad de tornados”.
Otro fenómeno que preocupa a las autoridades son los avisos de bandera roja vigentes en el norte de Nevada y el centro y sudoeste de Wyoming, donde el clima seco y rachas de viento aumentan el riesgo de incendios forestales. En Nevada, las áreas comprendidas incluyen la Northern Sierra Front y la región de Western Nevada Basin and Range.

El NWS señala que estas condiciones “son propicias para la propagación de incendios” y se mantendrán hasta la tarde del lunes, aunque advierten cambios según evolucionen los pronósticos.
Las autoridades insisten en prestar atención constante a las actualizaciones oficiales del NWS, tanto en su sitio web como en redes sociales. Los pronósticos están sujetos a modificación a medida que avancen los sistemas meteorológicos durante la semana.
Ante este escenario, los especialistas aconsejan a la población estar atenta a los boletines y tomar precauciones para evitar golpes de calor, dificultades por inundaciones repentinas o daños derivados de tormentas severas e incendios.