
La administración de Estados Unidos, a través de Peter Navarro, consejero comercial del presidente Donald Trump, descartó toda exención en los aranceles impuestos al acero y aluminio, incluidos los productos procedentes de la Unión Europea
Esta determinación surgió tras la difusión de nuevos detalles sobre el acuerdo comercial entre Washington y Bruselas, y señala una política arancelaria estricta, de acuerdo con información difundida por la agencia EFE.
En diálogo con la prensa, frente a la Casa Blanca, Peter Navarro se mostró tajante al abordar la posibilidad de flexibilizar el régimen arancelario para la Unión Europea.
El funcionario afirmó: “Puedo decirles que la experiencia del primer mandato con los aranceles al acero y al aluminio es que cada vez que intentamos otorgar una exención o exclusión a uno de nuestros aliados, la aprovecharon por completo, y aprendimos que era un terreno resbaladizo. Por lo tanto, en este nuevo mandato de Trump no habrá exenciones ni exclusiones para los aranceles al acero y al aluminio”.
Estados Unidos aplica actualmente gravámenes del 50% a las importaciones de acero y aluminio. Sin embargo, para las importaciones provenientes de Reino Unido, Washington optó por reducir el arancel a la mitad, lo que proporciona a este país una ventaja frente al resto del bloque europeo.
La revisión de esta política traduce una mayor rigidez en la gestión y fiscalización de las relaciones internacionales.
Navarro describió este periodo como “un nuevo y hermoso espíritu y en torno de cooperación con Europa”, pero puntualizó que la prioridad sigue siendo la defensa de los intereses estadounidenses y la firmeza en materia arancelaria.
El consejero sostuvo que los beneficios logrados por Estados Unidos justifican, incluso, defender la política ante tribunales internacionales:
Durante la misma comparecencia, los periodistas consultaron sobre la posibilidad de otorgar beneficios similares a otros productos europeos, como vinos y bebidas espirituosas, que tienen un peso relevante para la economía de la Unión Europea. Navarro evitó emitir una respuesta explícita o definir una posición.
Navarro también abordó la política arancelaria aplicada a India, señalando que las exportaciones de dicho país enfrentan un arancel “recíproco” del 25% más un 25% adicional", que está ligado, a su vez, a las voluminosas compras de crudo ruso por parte de la nación asiática.
Después del inicio del conflicto en Ucrania, India incrementó la adquisición de petróleo ruso y refinó derivados destinados tanto al mercado asiático como al europeo y africano, un hecho que no es del agrado de Estados Unidos.

Según Navarro, los ingresos generados por estas operaciones benefician a India y, de manera indirecta, a Rusia, un aspecto que en su interpretación, agrava la situación de seguridad en Ucrania:
“Utilizan el dinero que obtienen de nosotros cuando nos venden bienes para comprar petróleo ruso, que luego procesan en refinerías, y ganan un montón de dinero con eso. Luego los rusos usan el dinero obtenido para construir más armas y matar ucranianos, y entonces los contribuyentes estadounidenses tienen que proporcionar más ayuda de tipo militar a los ucranianos”, argumentó el consejero, de acuerdo con transmitido por EFE.
Estados Unidos, de la mano de Donald Trump, refuerza así una estrategia comercial de firmeza y selectividad, restringiendo las exenciones y manteniendo el control sobre los sectores considerados esenciales para sus intereses económicos y de seguridad.
(Con información de EFE)