MIAMI.- El fiscal general de Florida, James Uthmeier, confirmó el lunes la legalidad del porte abierto de armas de fuego en el estado. La medida generó el rechazo inmediato del Partido Demócrata, que la calificó como un "error" y advirtió que "haría menos seguros a los floridanos".
La orden estatal se implementa después de que una corte de apelaciones anuló una prohibición vigente desde 1987 por considerarla inconstitucional, en un fallo que redefine los alcances de la Segunda Enmienda en la región.
Un fallo que rescribe la ley
La Primera Corte de Apelaciones del Distrito de Florida determinó de forma unánime, el pasado 10 de septiembre, que la prohibición del porte abierto violaba los derechos constitucionales.
La sentencia, emitida en el caso McDaniels vs. State, establece que “ninguna tradición histórica” respalda esa restricción y que el derecho a portar armas en público incluye la posibilidad de hacerlo abiertamente.
El caso tiene su origen en el arresto de Stanley McDaniels en julio de 2022, quien fue detenido en Pensacola mientras portaba un arma visiblemente enfundada durante las celebraciones del 4 de Julio.
La jueza Stephanie Ray dijo que la ley de Florida "no puede reconciliarse" con la Segunda Enmienda. "La prohibición de portación abierta de armas de Florida no es compatible con esa garantía. Por lo tanto, la Sección 790.053 de los Estatutos de Florida se declara inconstitucional".
Aplicación inmediata y requisitos
Tras la decisión judicial, el fiscal general emitió una directriz a todas las fuerzas del orden y fiscales del estado para que se abstengan de arrestar o procesar a ciudadanos que porten armas de fuego de manera visible.
Su oficina también anunció que no defenderá más las condenas emitidas bajo la ley ahora derogada.
Para portar un arma abiertamente, los ciudadanos deben ser mayores de 21 años, no tener antecedentes penales que los descalifiquen y ser considerados mentalmente competentes.
Florida se convierte así en uno de los últimos estados en eliminar este tipo de prohibiciones.
Lugares con restricciones
A pesar de la nueva normativa, el porte de armas continúa estrictamente prohibido en lugares sensibles como instalaciones gubernamentales, tribunales, centros de votación y prisiones.
La restricción también se mantiene vigente en todas las instituciones educativas, desde escuelas primarias hasta universidades, así como en eventos deportivos y terminales de aeropuertos.
Incumplir esta disposición constituye un delito grave de tercer grado, sancionado con hasta cinco años de prisión. Además, los propietarios de negocios privados conservan el derecho de prohibir el ingreso de armas a sus establecimientos.
Choque de opiniones
La medida generó un rechazo inmediato por parte de líderes demócratas. La presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, calificó la decisión judicial como un error que podría "empoderar a quienes podrían abusar de la intención del fallo para sembrar semillas de terror".
Fried recordó que, históricamente, asociaciones de sheriffs y líderes de ambos partidos han coincidido en que el porte abierto haría menos seguros a los floridanos.
Las preocupaciones fueron compartidas por algunos legisladores. El senador estatal Carlos Guillermo Smith describió el fallo como un "doble golpe contra la seguridad pública", al combinar el porte abierto con la ausencia de permisos y entrenamiento.
En contraste, el gobernador Ron DeSantis celebró la decisión y aseguró que "alinea la política estatal con mi posición largamente sostenida".
DeSantis afirmó que el tribunal dictaminó correctamente que el texto de la Segunda Enmienda, que protege el derecho a "mantener y portar armas", debe interpretarse de manera literal.