
La posible formación de la tormenta tropical Gabrielle mantiene la atención de los meteorólogos en el Atlántico oriental. Expertos del Centro Nacional de Huracanes (NHC) incrementaron a 60% la probabilidad de que una ola tropical, localizada al sur de las islas de Cabo Verde, evolucione hacia un ciclón en los próximos siete días. Esta actualización representa un aumento respecto al 40% previsto el día anterior.
De confirmarse la intensificación, Gabrielle se transformaría en el séptimo fenómeno con nombre durante la temporada de huracanes en el Atlántico de 2025. La previsión sobre actividad ciclónica en la cuenca atlántica fue publicada previamente por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que proyectó entre 13 y 19 tormentas con nombre, de las cuales se espera que hasta 10 alcancen categoría de huracán. El organismo anticipó también entre tres y cinco huracanes mayores.
En el último boletín matutino del NHC, la entidad describe que “las condiciones ambientales parecen favorables para el desarrollo gradual de este sistema, y una depresión tropical podría formarse hacia el medio o final de esta semana”.

El informe establece que la perturbación se moverá hacia el oeste o el noroeste a una velocidad cercana a 24 kilómetros por hora en dirección al Atlántico central y oriental. Las autoridades subrayan que un ciclón corresponde a “un sistema rotatorio y organizado de nubes y tormentas eléctricas que se origina en aguas tropicales o subtropicales, y que presenta circulación cerrada a nivel bajo”.
Voces especializadas, entre ellas la de Alex DaSilva, jefe de expertos en huracanes de AccuWeather afirmó que “los especialistas en huracanes de AccuWeather mantienen un pronóstico de riesgo medio para el desarrollo tropical frente a la costa oeste de África en la segunda mitad de esta semana. Las fechas de interés para un posible desarrollo oscilan entre el 4 y el 6 de septiembre”.
DaSilva aclara que “debido a grandes cantidades de aire seco, cualquier desarrollo probablemente será paulatino, aunque existe la posibilidad de que este sistema se fortalezca como huracán este fin de semana o a comienzos de la próxima”.

Cada temporada, los sistemas tropicales se clasifican a niveles crecientes: depresiones tropicales, con vientos sostenidos máximos de hasta 61 km/h; tormentas tropicales, con vientos entre 63 y 118 km/h; y huracanes, a partir de vientos iguales o superiores a 119 km/h, de acuerdo con el protocolo publicado por el NHC.
En paralelo, en el océano Pacífico la tormenta Kiko alcanzó la categoría de huracán este martes 2 de septiembre, aunque hasta el momento no se emitieron avisos o alertas costeras para la región según el último comunicado del NHC.
La vigilancia meteorológica sobre el Atlántico se sostiene ante el escenario de una temporada activa. El NHC mantiene actualizaciones constantes tanto en su portal web como en redes sociales oficiales para informar sobre cualquier cambio relevante en el estatus de la tormenta.
Por ahora, los expertos continúan evaluando el comportamiento de la perturbación que podría convertirse en Gabrielle y monitorean de cerca su eventual trayecto rumbo al oeste.