George Kirby, de Seattle Mariners, recibe un lineazo a 102 MPH y termina con la boca ensangrentada

El lanzador de Seattle Mariners, George Kirby, se convirtió en tendencia en la noche del martes. Esto, luego de ser golpeado en la cara por un lineazo bateado a 102.7 millas por hora (MPH) y terminar con la boca rota y ensangrentada.

Para vivir las emociones de las Ligas Mayores en Friday Night Baseball suscríbete AQUÍ

Todo ocurrió en la quinta entrada de la derrota 1-5 de Seattle Mariners ante Baltimore Orioles en la T-Mobile Arena Park. Ramón Urías le dio en la cara a una recta de cuatro costuras lanzada por Kirby.

Apenas conectó el batazo, el lineado salió en dirección al montículo a 102 MPH. La velocidad fue tal que Kirby no pudo apartarse y debió recibir el impacto en su mandíbula. La bola terminó rebotando hacia el primera base de Rowdy Tellez, quien aseguró el out para finalizar la entrada.

Nada más acabar el inning, todas las cámaras, miradas de los fans, managers y jugadores se fueron con Kirby. El pelotero de 27 años no sufrió muchos daños por la jugada, aunque inevitablemente el impacto le rompió la boca.

Por el labio del lanzador empezó a caer sangre en su camino al dugout, donde finalmente fue atendido por el staff. Kirby no salió a lanzar más para la sexta entrada, se retiró con 95 lanzamientos y terminó con el juego perdido.

“Ni siquiera me dolió”

Han sido varias las ocasiones en las que lineazos impactan en lanzadores con consecuencias graves. La imagen del golpe de Kirby y la sangre cayendo de su boca, preocuparon, pero el lenguaje corporal del lanzador hizo que no se encendieran las alarmas.

Tras el partido, Kirby declaró a MLB.com que el impacto no fue de lleno en la boca y por eso no hubo consecuencias de mayor intensidad. El lanzador explicó que primero le pegó en la mano y posteriormente tocó su boca.

“Ni siquiera me dolió, honestamente”, dijo Kirby, a MLB.com. “Me dio en la mano, como 50/50, mano/boca, pero estamos bien. No hay nada malo con eso”, declaró.