
En el Aeropuerto Internacional Yeager, el más concurrido de Virginia Occidental, trabajan dos border collies con una invaluable misión: mantener alejadas a las aves y otros animales salvajes de los aviones para mantener a salvo a su tripulación y pasajeros.
Hércules y Ned llegaron al aeropuerto después de que un biólogo de fauna silvestre lo recomendara en 2018, ya que las colisiones entre animales salvajes y aviones eran incidentes habituales en este y otros puertos aéreos de Estados Unidos.
Durante los primeros 18 meses de su vida, Hércules entrenó arduamente para pastorear gansos y ovejas cerca de su lugar de nacimiento, Flyaway Geese, con sede en Charlotte, Carolina del Norte. Ellos entrenan border collies, una raza canina destacada por su energía y habilidad, para ayudar a las empresas con sus problemas de vida silvestre molesta.

Rebecca Gibson, propietaria de Flyaway Geese, recordó durante una entrevista con The Associated Press (AP) la primera vez que Hércules llegó al aeródromo de Charleston. “Tomó las riendas. Era su lugar”, admitió.
Poco a poco, Hércules destacó por su increíble trabajo y pronto se convirtió en toda una celebridad gracias a la popularidad alcanzada con sus cuentas personales de TikTok e Instagram.
El año pasado, Hércules recibió el apoyo de un nuevo compañero: Ned, quien entonces tenía dos años y venía de otra perrera que lo entrenó para pastorear gansos y cabras. Ambos se convirtieron en una pareja inseparable y capaz de hacer un gran trabajo bajo las órdenes de Chris Keyser, adiestrador canino y especialista en vida silvestre del aeropuerto.
Keyser, durante una entrevista con AP, destacó la importancia de la labor de los border collies, ya que evitar que un ave se impacte contra un avión “puede marcar la diferencia en la vida de alguien”.
Hércules y Ned no destacan solo por su labor ahuyentando a las parvadas que pueden ocasionar graves accidentes, sino que también son conocidos por apoyar y reconfortar a los pasajeros como Janet Spry, residente de Scott Depot.
Spry esperaba abordar un avión que la llevara a San Antonio, donde están su hija y nietos, pero tenía miedo de volar y necesitaba que le levantaran el ánimo, ya que su gato de 15 había sido sacrificado un día antes luego de que le diagnosticaran una afección inoperable.
Hércules puso una pata sobre su brazo y la ayudó a sentirse mejor. “Está mejorando mi día”, dijo Spry, quien bromeó sobre si se le permitiría pasar más tiempo con el border collie al decir: “Creo que había un asiento vacío en el avión a mi lado”.

La fauna silvestre se convirtió en una seria amenaza para los aviones. Únicamente en 2023, se produjeron cerca de 19.000 colisiones, de las cuales el 95% fue con aves, de acuerdo con información de la Administración Federal de Aviación (FAA) citados por AP.
Entre 1988 y 2023 murieron 76 personas y se destruyeron 126 aeronaves por culpa de las colisiones con fauna silvestre.
Uno de los accidentes producidos por fauna silvestre más conocidos es el que tuvo lugar en enero de 2009, fecha en que un vuelo procedente del Aeropuerto LaGuardia de Nueva York, se estrelló contra una bandada de gansos canadienses, lo que inutilizó sus dos motores.
Chesley “Sully” Sullenberger llevó el avión sin motores hasta el río Hudson, salvando así la vida de las 155 personas a bordo. Esta historia fue inmortalizada en 2016 por la película “Sully”, protagonizada por Tom Hanks.
“Cada vez que un avión choca con un ave, debe ser inspeccionado, lo que provoca un retraso en el vuelo. Y a veces no se alcanzan los vuelos de conexión. Por eso es tan importante que todo marche sobre ruedas”, concluyó Keyser.