En un mundo donde el espacio es cada vez más limitado, la optimización del hogar se ha convertido en una necesidad imperiosa. Infobae Deco conversó con Agustina Tavella, especialista en organización y fundadora de En Orden.

La experta destacó la importancia de implementar sistemas que simplifiquen el día a día, especialmente en áreas como la cocina.
La cocina es uno de los espacios más utilizados en cualquier hogar y, por ende, uno de los más propensos al desorden. Para optimizar este lugar, sugirió comenzar por el área de la basura, un punto crítico en términos de funcionalidad.

Es clave ubicar el tacho de basura cerca de la bacha y la mesada, para evitar desplazamientos innecesarios al cocinar. Además, destacó la utilidad de tachos automáticos que no requieren contacto directo, lo que los hace más higiénicos y prácticos.

Otro aspecto fundamental es la organización de los productos de limpieza. Estos deben estar agrupados y accesibles cerca de la bacha, utilizando cajas organizadoras que permitan mantener el orden y evitar el caos típico del espacio bajo la bacha. La clave está en tener todo al alcance de la mano, desde productos de limpieza hasta utensilios de cocina, para evitar el desorden y la acumulación innecesaria de objetos.

Esto no solo facilita el acceso, también prolonga la vida útil de los productos al evitar que se deterioren por estar mal almacenados.
Los accesorios de organización, como cajas y estantes auxiliares, son esenciales para aprovechar el espacio vertical y mantener los objetos a la vista y en buen estado.

La especialista también enfatizó la importancia de aprovechar el espacio vertical en las estanterías de la cocina. Para ello, recomendó el uso de accesorios modulares que permiten organizar tablas, sartenes y otros utensilios de manera eficiente.

Estos complementos, no solo optimizan el espacio, también protegen los objetos al evitar que se rayen o golpeen. Estos sistemas son versátiles y pueden reubicarse según las necesidades, lo que los convierte en una solución adaptable y práctica.

Se trata de productos discretos que se integran fácilmente en cualquier diseño de cocina, lo que los hace ideales para cualquier hogar. Porque la organización no solo implica ordenar, sino mantener un sistema que funcione a largo plazo.
En cuanto a los armarios y alacenas, la experta destacó la utilidad de carros extraíbles y estantes auxiliares para aprovechar al máximo los rincones difíciles de acceder, como los esquineros. Estos productos permiten mantener los objetos organizados y al alcance de la mano, eliminando el problema de acumular elementos en espacios inaccesibles.

También mencionó soluciones específicas para espacios pequeños, como especieros que aprovechan áreas mínimas de almacenamiento, demostrando que incluso los lugares más reducidos pueden ser funcionales con la organización adecuada.

La categorización y el descarte también son pilares de la organización. Acumular objetos innecesarios no solo ocupa espacio físico, también genera una carga emocional. Por ello Tavella, recomendó ser sinceros con uno mismo y eliminar aquello que no se utiliza.

Para quienes tienen dificultades para desprenderse de ciertos objetos, sugirió un sistema intermedio: guardar el artículo en un lugar menos accesible y evaluar si realmente se necesita después de un tiempo. Si no se ha utilizado en meses, probablemente sea momento de dejarlo ir.

El etiquetado fue otro de los consejos destacados. Según la especialista, etiquetar contenedores ayuda a mantener el orden, especialmente en hogares donde conviven varias personas. Este sistema facilita que cada objeto regrese a su lugar, incluso en momentos de prisa. Además, fomenta la creación de hábitos que hacen más sencillo mantener el orden a largo plazo.
Estos consejos fomentan orden y funcionalidad en tu cocina, facilitando las tareas diarias.
- Despeja y limpia: Retira los objetos innecesarios y limpia a fondo todos los espacios de almacenamiento.
- Organiza por categorías: Agrupa utensilios similares en un mismo lugar, como cuchillos en un cajón o latas de conserva en un estante.
- Utiliza organizadores: Incluye separadores de cajones, bandejas deslizantes, estantes ajustables y ganchos para optimizar el espacio.
- Aprovecha el espacio vertical: Instala estantes adicionales en paredes o zonas altas de los gabinetes.
- Aplica el método Marie Kondo: Deshazte de lo que no usas o no te genera alegría, y organiza lo que decides conservar.
- Limpieza después de cada uso: Lava inmediatamente platos y utensilios, y limpia las superficies de trabajo al terminar.
- Define rutinas de limpieza: Programa horarios regulares para una limpieza profunda de electrodomésticos, armarios y la cocina en general.
- Asigna un lugar para cada objeto: Mantén el orden devolviendo todo a su lugar tras usarlo.
- Usa envases transparentes: Facilitan ver el contenido y localizar productos rápidamente.
- Establece un espacio de trabajo eficiente: Coloca fregadero, cocina y refrigerador cercanos para optimizar el flujo de trabajo.

La organización no debe ser un proceso rígido ni agotador. Es ideal comenzar con pequeños pasos, como ordenar un cajón o una cartera, y avanzar gradualmente hacia espacios más grandes. Este método progresivo no solo facilita el proceso, también motiva a continuar al ver los resultados positivos. La organización debe adaptarse a las necesidades y preferencias de cada persona, buscando siempre un sistema que sea sostenible en el tiempo.
La clave para mantener un hogar organizado no radica en ordenar constantemente, sino en establecer sistemas funcionales que permitan mantener el orden de manera natural. Este método permite a las personas ser más conscientes de lo que realmente necesitan, promoviendo un estilo de vida más minimalista y organizado.
La clave está en encontrar un sistema que funcione para cada individuo, permitiendo que el orden se mantenga sin esfuerzo constante.
*Foto y Video: Belen Altieri - IWokFilms