India y Filipinas llevaron a cabo por primera vez ejercicios navales conjuntos en el mar Meridional, una zona marítima estratégica que se encuentra en disputa entre varios países de Asia. Las maniobras se desarrollaron entre el domingo y el lunes, según confirmó el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas filipinas, el general Romeo Brawner, en una declaración pública el lunes.
“El ejercicio conjunto ha sido exitoso hasta ahora”, afirmó Brawner, quien añadió que espera que las fuerzas filipinas puedan participar en futuras maniobras con India. La actividad se realizó en aguas que China reclama casi en su totalidad como parte de su territorio, lo que convierte la operación en un gesto de alto perfil político y militar.
Cuando se le preguntó si hubo alguna reacción directa por parte de China, Brawner indicó que “no experimentamos ningún incidente adverso, pero fuimos seguidos. Eso ya lo esperábamos”. Según el ejército filipino, durante ejercicios anteriores realizados con otros países como Estados Unidos, Japón y Francia, las fuerzas chinas —tanto de la marina como de la guardia costera— suelen vigilar las operaciones a distancia.
Las tensiones en el mar Meridional son recurrentes. El régimen de Beijing mantiene una política expansiva sobre esa vía marítima clave, lo que ha generado disputas con varios países del sudeste asiático, incluidos Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán. Por otra parte, India mantiene una prolongada disputa territorial terrestre con China en la región del Himalaya, que derivó en un conflicto armado en 1962 y varios enfrentamientos posteriores.
La colaboración naval entre Nueva Delhi y Manila ocurre en un contexto de acercamiento estratégico. Durante una recepción a bordo del buque cisterna indio INS Shakti, el general Brawner señaló que la visita del navío a Manila no fue meramente simbólica. “Envía una señal poderosa de solidaridad, fuerza en la asociación y la energía de la cooperación entre dos democracias vibrantes en el Indo-Pacífico”, declaró.
El jefe militar filipino destacó que el país busca fortalecer su capacidad de disuasión mediante dos vías: la modernización de las Fuerzas Armadas y el fortalecimiento de alianzas con naciones afines. “Eso es lo que estamos haciendo con India”, dijo Brawner.
China respondió de forma crítica a la intensificación de los vínculos de defensa de Filipinas con otros países. En una conferencia de prensa la semana pasada, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, coronel Zhang Xiaogang, acusó a Manila de alinearse con fuerzas extranjeras para generar inestabilidad. “China nunca vacila en su determinación y voluntad de salvaguardar la soberanía territorial nacional y los derechos e intereses marítimos, y tomará contramedidas firmes contra cualquier provocación del lado filipino”, afirmó Zhang.
Filipinas ha reforzado su cooperación en defensa con varios países aliados, entre ellos Estados Unidos, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Francia, mediante patrullajes conjuntos en el mar Meridional. El gobierno también ha permitido que periodistas acompañen estas misiones para documentar el comportamiento de las fuerzas chinas, algo que ha generado reacciones públicas hostiles por parte de Beijing.
En paralelo a los ejercicios militares, el presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. partió el lunes hacia India en una visita de Estado de cinco días. Durante su estancia, se reunirá con el primer ministro Narendra Modi y otros altos funcionarios para fortalecer la cooperación en defensa, comercio, inversiones, agricultura, turismo y productos farmacéuticos. Esta visita marca un nuevo paso en la consolidación de las relaciones entre ambas democracias asiáticas en un entorno geopolítico cada vez más tenso en la región Indo-Pacífica.
(Con información de The Associated Press)