
En medio de un escenario de devastación tras las severas inundaciones que azotaron Texas que dejaron a al menos 121 personas muertas y más de 170 que aún continúan desaparecidas, voluntarios del Kerrville insisten en que los damnificados soliciten ayuda sin temor, ya que están dispuestos a entregar recursos directamente en las viviendas.
Sin embargo, el miedo a los operativos migratorios frena a muchos inmigrantes afectados, quienes prefieren no abrir sus puertas ni salir a la calle.
La representante estatal Josey García relató a Univisión que, aunque han identificado comunidades inmigrantes afectadas, la desconfianza y el temor a la presencia de agentes de ICE impiden que estas personas acepten la asistencia.

De acuerdo con el testimonio de la representante García, presentado por Univisión, en una de las labores de búsqueda y rescate, un grupo de trabajadores de construcción, que llegaron desde fuera del estado para colaborar en la remoción de escombros con equipo especializado, abandonó la zona tras circular rumores sobre la presencia de agentes migratorios.
“La mayor preocupación son las personas que no están siendo escuchadas”, advirtió García, quien pidió a las autoridades que eviten redadas en estos momentos críticos.
Lupita Martínez, una voluntaria entrevistada por Univisión, expresó su determinación de continuar con la ayuda: “Yo les voy a ayudar. A mí nadie me va a decir nada y a mí no me importa lo que me digan, si me van a arrestar, a mí no me importa que me arresten y que me lleven, no vamos a parar”.
Martínez instó a la comunidad a no tener miedo y a solicitar agua y otros recursos básicos, consciente de que muchos carecen de lo esencial tras el desastre. “Que no tenga miedo mi gente si necesitan agua, porque yo sé que no tienen agua”, insistió.
De acuerdo con la información de Univisión, a pesar de la disposición de los voluntarios, la respuesta de la comunidad inmigrante sigue siendo limitada.
“Hemos identificado algunas poblaciones de la comunidad inmigrante”, señaló García, pero el temor a ser arrestados en redadas migratorias obstaculiza los rescates y la entrega de ayuda. Bob Reta, otro voluntario, compartió: “El papá de una niña estaba aquí en la mañana y le prometimos que le daremos a su hija. Eso es lo que vamos a ir a hacer ahorita”.
Los voluntarios insisten en que su única intención es llevar agua, pañales, fórmula y otros insumos necesarios a quienes más lo necesitan. Martínez reiteró: “A nosotros no nos importa, solo queremos ayudar, llevar agua, pañales, fórmula, lo que ellos necesitan”.
La petición a las autoridades es clara, evitar redadas migratorias mientras la comunidad enfrenta las devastadoras consecuencias de las inundaciones, para que nadie tema pedir auxilio en un momento de emergencia.

El Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas ha desplegado un amplio operativo de búsqueda y rescate, según informó el teniente coronel Ben Baker a Univisión.
Hasta el momento, la agencia ha rastreado 42 kilómetros de río y realizado 444 rescates. Para estas misiones, se han utilizado helicópteros, drones, unidades caninas, embarcaciones y vehículos todoterreno. Baker explicó que los equipos deben avanzar capa por capa, enfrentando condiciones extremadamente peligrosas debido a la persistencia del agua en la zona.
Un bote inflable colgado de la rama de un árbol, colchones y baúles de caravanas dispersos bajo la línea de pleamar, junto al guardabarros de un vehículo y una silla de coche para niños, ilustran la devastación que dejaron las recientes inundaciones en Texas.