
El régimen de Irán manifestó este sábado que dejará de cooperar “como antes” con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). La declaración surge en respuesta al “silencio” del organismo internacional tras los recientes bombardeos israelíes contra sitios nucleares en territorio iraní.
Kazem Gharibabadi, viceministro iraní de Relaciones Exteriores encargado del asunto nuclear, expresó en la televisión iraní: “Es insensato que esos sitios pacíficos sean atacados y que el organismo permanezca en silencio”. Y agregó: “Irán no cooperará más con el organismo [...] como antes”.
Los ataque llevados a cabo por Israel se centraron en dos instalaciones críticas: el centro de enriquecimiento de uranio de Fordo y la instalación nuclear de Natanz. Según la Organización para la Energía Atómica de Irán, los daños han sido moderados y no se han detectado fugas radiactivas graves. Behrouz Kamalvandi, portavoz de la organización, afirmó a la agencia ISNA que los daños en Fordo “son limitados” y que en Natanz solo se ha detectado “una pequeña fuga interna” que no se ha propagado al exterior.
No hay constancia de víctimas en los bombardeos y, gracias a medidas preventivas, una parte significativa del equipo y los materiales nucleares se había trasladado previamente al exterior, minimizando daños potenciales. En las palabras del portavoz: “No hay preocupación por la contaminación”.
El OIEA, por su parte, tampoco ha encontrado evidencia de escape radiactivo en otra instalación bombardeada, el Centro de Estudios y Tecnología Nuclear de Isfahán. Sin embargo, informó que cuatro edificios clave, incluida la Instalación de Conversión de Uranio y la Planta de Fabricación de Barras de Combustible, sufrieron daños. El director general del OIEA, Rafael Grossi, puntualizó que “no se espera un incremento de la radiación”.

El presidente francés Emmanuel Macron intervino en el asunto, pidiendo al presidente iraní Masud Pezeshkian que se retome “rápidamente” la negociación sobre el programa nuclear como única forma para calmar la situación. Macron destacó el riesgo de desestabilización en la región y exhortó a Irán a evitar la escalada. Francia, junto con otros países occidentales, ha reprochado a Irán su falta de cooperación respecto a su programa nuclear.
Por otro lado, trascendió que la última ronda de conversaciones nucleares previstas entre Estados Unidos e Irán en Mascate ha sido cancelada, una decisión comunicada por Badr Albusaidi, ministro de Asuntos Exteriores de Omán. La cancelación se produce dos días después de la ofensiva israelí, que incluyó la muerte de comandantes y científicos iraníes. Un funcionario de la administración estadounidense, aunque confirmó la cancelación, reiteró el compromiso de Washington con el diálogo y la esperanza de que Irán se siente pronto a negociar nuevamente.
(Con información de AFP, EFE, EP y Reuters)