El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, presidieron este martes una reunión virtual de la Coalición de Voluntarios aliados de Ucrania, en la que participaron altos representantes de varios países europeos para coordinar los próximos pasos sobre las garantías de seguridad ofrecidas a Ucrania. La cita tuvo lugar un día después de las conversaciones multilaterales celebradas en Washington con la presencia de los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Ucrania, Volodímir Zelensky.
Al término del encuentro, un portavoz de la residencia de Downing Street informó que los equipos de planificación de la Coalición de Voluntarios trabajarán con sus colegas de Estados Unidos para reforzar los planes de garantías de seguridad para Ucrania y preparar el eventual despliegue de una fuerza pacificadora en caso de que cesen las hostilidades. Según ese comunicado, en los próximos días se organizarán reuniones técnicas entre los equipos europeos y estadounidenses para avanzar en los planes conjuntos.
Durante la cumbre, Starmer dio inicio a la sesión con una reflexión sobre el ambiente constructivo observado en Washington y destacó que existe unidad y objetivo común en garantizar una paz justa y duradera para Ucrania. El primer ministro también indicó que uno de los mayores desafíos es asegurar compromisos efectivos de todos los aliados para “ofrecer sólidas garantías de seguridad”, incluyendo la preparación logística y política de una fuerza multinacional capaz de actuar si se logra un alto el fuego.
Por su parte, Emmanuel Macron enfatizó que el punto central es lograr que Ucrania disponga de un ejército robusto, con cientos de miles de efectivos y sin restricciones en equipamiento o medios militares. Además, recalcó la importancia de definir una estructura de “fuerza de reaseguro por tierra, mar y aire”, en la que participen aliados dispuestos a intervenir como respaldo estratégico si surgen nuevas amenazas contra el territorio ucraniano tras un acuerdo de paz.
En la discusión también participaron el canciller alemán Friedrich Merz y el primer ministro polaco Donald Tusk. Más tarde, Macron participó en una videollamada organizada por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, para informar a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea sobre el contenido y los resultados de la cumbre, ya que la mayoría de los líderes del bloque no estuvo en la capital estadounidense.
Los líderes presentes abordaron la necesidad de aumentar la presión sobre el presidente ruso, Vladímir Putin, mediante la extensión de sanciones y medidas económicas y diplomáticas, con el objetivo de enviar un mensaje claro sobre la seriedad y unidad del bloque occidental. La estrategia incluye emplear todos los instrumentos disponibles para buscar que el Kremlin acepte una salida negociada y ponga fin a la invasión de Ucrania.
En la reunión de Washington, los dirigentes discutieron también cómo lograr avances concretos hacia un acuerdo de paz y la posible organización de un encuentro directo entre Zelensky y Putin que permita desbloquear negociaciones. Como parte de los pasos siguientes, el Gobierno británico informó que el jefe del Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido, almirante Tony Radakin, se traslada a Washington para representar al país en los trabajos técnicos de diseño y aplicación de las garantías de seguridad.