
La compañía taiwanesa TSMC, mayor fabricante de chips por contrato del mundo, registró una ganancia neta de 361.560 millones de dólares taiwaneses (equivalentes a 11.121 millones de dólares) durante el primer trimestre del año, lo que representa un aumento del 60,3% en comparación con el mismo período de 2024, informó este jueves la empresa a través de un comunicado publicado en su página web.
La cifra superó levemente las previsiones de los analistas, aunque representó un descenso del 3,5% respecto al trimestre anterior, cuando las ganancias netas alcanzaron los 374.680 millones de dólares taiwaneses (11.524 millones de dólares).
Históricamente, el primer trimestre suele reflejar una baja en los ingresos de los fabricantes de semiconductores, ya que coincide con la temporada baja en ventas de teléfonos móviles.
Sin embargo, la fuerte demanda global de chips avanzados para inteligencia artificial (IA) y computación de alto rendimiento impulsó los resultados financieros de TSMC en los primeros tres meses del año.
La empresa también informó que su facturación medida en dólares estadounidenses alcanzó los 25.530 millones, un incremento interanual del 35,3% respecto al primer trimestre del año pasado. Esta cifra estuvo dentro del rango proyectado por la compañía, que había estimado ingresos entre 25.000 y 25.800 millones de dólares.
Por su parte, el presidente y director ejecutivo de TSMC, CC Wei, declaró en una conferencia telefónica sobre resultados que “hasta ahora no hemos visto ningún cambio en el comportamiento de nuestros clientes”, manteniendo así el pronóstico de la compañía de aumentar los ingresos para todo el año.

Proveedor clave de semiconductores para productos de Apple, Nvidia y AMD, TSMC desempeña un rol central en la cadena global de suministro tecnológico. En el último año, se ha beneficiado especialmente del auge de aplicaciones y dispositivos basados en IA, que requieren chips de alto rendimiento fabricados mediante procesos de litografía avanzados.
A pesar del crecimiento, la empresa enfrenta un futuro incierto en medio de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. En este contexto, la administración del presidente Donald Trump ha iniciado una investigación sobre las importaciones de semiconductores, una medida que podría derivar en la imposición de nuevos aranceles al sector.
Frente a este escenario, TSMC anunció a inicios de marzo una inversión de 100.000 millones de dólares en Estados Unidos. Parte de esta inversión tiene como objetivo evitar sanciones comerciales y reforzar la relación con el gobierno estadounidense, especialmente ante la posibilidad de que los aranceles obliguen a la compañía a incrementar precios o reducir márgenes de beneficio.
“Todo lo que hice fue decirles (a los responsables de TSMC): si no construyen su fábrica aquí, van a tener que pagar una gran tasa, del 25, 50, 75 o 100%”, afirmó la semana pasada Trump, quien ha acusado en repetidas ocasiones a Taiwán de “robar” la industria de semiconductores de Estados Unidos.

Por su parte, TSMC ha insistido en que mantendrá el grueso de su producción en Taiwán, desde donde continúa dominando el mercado global.
Según datos del cuarto trimestre de 2024, la compañía concluyó el año con una participación de más del 67% en el mercado mundial de fundición de semiconductores, consolidando su posición como actor clave en el desarrollo tecnológico global.
(Con información de EFE y AFP)