
Los cambios en sus movimientos intestinales no le parecieron motivo de alarma a James Van Der Beek. El actor de 48 años los atribuyó al café que consumía habitualmente y decidió eliminarlo de su dieta, esperando que el problema se resolviera por sí solo. Sin embargo, cuando los síntomas persistieron, optó por someterse a una colonoscopia que reveló una dura realidad: padecía cáncer colorrectal en etapa tres, una enfermedad que ha experimentado un aumento del 50% en menores de 50 años durante las últimas tres décadas.
La estrella de Dawson’s Creek, quien reside en Texas, recibió su diagnóstico en agosto de 2023 cuando tenía 46 años, y lo hizo público en noviembre, desde entonces sigue en tratamiento. En una entrevista reciente con Business Insider, Van Der Beek reflexiona sobre cómo desestimó las señales que su cuerpo le enviaba, una experiencia que ahora comparte como advertencia para otros.
“Desestimé un síntoma clave... No cometan el mismo error”, afirmó y agregó: “No se sentía como un síntoma real de nada. No era algo que me hiciera correr a hacerme un examen”.

Los resultados de la colonoscopia confirmaron que el cáncer había avanzado hasta la etapa tres, lo que significa que la enfermedad se había extendido a sus ganglios linfáticos. Para Van Der Beek, quien mantenía un régimen de salud meticuloso que incluía sauna, baños de hielo, levantamiento de pesas, pilates, baile y entrenamientos de fútbol americano, el diagnóstico resultó particularmente impactante.
El actor combinaba entrenamientos de fuerza con ejercicio cardiovascular y seguía una dieta basada principalmente en alimentos orgánicos, aplicando técnicas de biohacking para mantenerse en forma óptima. Esta dedicación a su bienestar físico hizo que la noticia fuera aún más difícil de asimilar.
“Realmente tomó un tiempo que se asentara la realidad. La realidad aún se asienta por etapas, hay tantas incógnitas”, confesó Van Der Beek sobre el momento del diagnóstico y el proceso de aceptación que siguió.

El caso del actor ilustra una tendencia alarmante que ha desconcertado a médicos de todo el mundo. El cáncer colorrectal, también conocido como cáncer de colon o intestino, ha experimentado un incremento dramático en personas menores de 50 años, con un aumento del 50% en este grupo etario durante los últimos 30 años.
Los especialistas han identificado varios síntomas característicos del cáncer colorrectal que las personas deben reconocer. Los cambios en los movimientos intestinales, como diarrea o estreñimiento nuevos y persistentes, representan las señales más comunes. También incluyen la necesidad o sensación de defecar con mayor o menor frecuencia y la presencia de sangre en las heces.
Otros indicadores importantes comprenden dolor abdominal, la aparición de bultos en el estómago, hinchazón, pérdida de peso inexplicable y fatiga. Cancer Research UK estima que más de la mitad (54%) de los casos de cáncer intestinal son prevenibles, lo que subraya la importancia de la detección temprana de la enfermedad y los cambios en el estilo de vida.

Para Van Der Beek, crear conciencia sobre la enfermedad se ha convertido en una fuente de propósito durante su tratamiento continuo. El actor, padre de seis hijos, ha encontrado en la divulgación de su experiencia una forma de dar sentido a su batalla contra el cáncer.
En su cumpleaños número 48 de este año, compartió reflexiones profundas sobre cómo la enfermedad había redefinido su identidad. A través de un video en Instagram dirigido a sus 1,6 millones de seguidores, describió el año pasado como “el más difícil de mi vida” y explicó cómo enfrentarse “cara a cara con la Muerte” lo había ayudado a reconsiderar quién era realmente.
El tratamiento lo había separado de su familia, obligándolo a vivir solo en un apartamento y a “mirar mi propia mortalidad a los ojos”. Van Der Beek reconoció que todas las definiciones que habían sido importantes para él —actor, esposo, padre— le fueron “arrebatadas” durante este proceso de introspección forzada.
La experiencia del actor sirve como un recordatorio de que incluso quienes mantienen estilos de vida saludables pueden verse afectados por esta enfermedad. Su mensaje resuena con una urgencia particular: si su testimonio puede evitar que otras personas atraviesen la misma experiencia, habrá encontrado un valor trascendental en su sufrimiento.