Jake Paul ya no es solo una celebridad del internet: es oficialmente un boxeador clasificado a nivel mundial. Tras su contundente victoria por decisión unánime sobre Julio César Chávez Jr., la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) lo ha colocado en el puesto número 14 del ranking de peso crucero, haciéndolo elegible para disputar un título mundial.
Con este resultado, Paul podría enfrentarse próximamente al actual campeón de la AMB y la OMB, el mexicano Gilberto “Zurdo” Ramírez, quien también ganó su pelea en la misma cartelera.
Jake Paul quiere ser campeón del mundo
"Quiero ser campeón del mundo... quiero pelear con todos", declaró Paul tras la victoria en Anaheim, California. El influencer convertido en boxeador profesional ahora tiene un récord de 12-1, incluyendo seis victorias consecutivas, y ha demostrado que su carrera en el ring va en serio.
A sus 28 años, Jake Paul firmó un 2024 perfecto, con victorias sobre:
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Mike Tyson (excampeón de peso pesado, 59 años),
Mike Perry (exestrella de la UFC),
Ryan Bourland (veterano del boxeo).
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Jake Paul y Mike Tyson durante la pelea transmitida por Netflix
@JakePaul
Su única derrota fue en febrero de 2023 frente a Tommy Fury, medio hermano del campeón mundial Tyson Fury.
El posible duelo con el “Zurdo” Ramírez
La velada en Anaheim también tuvo como protagonista al campeón Gilberto Ramírez, quien defendió con éxito sus títulos ante Yuniel Dorticos. En la conferencia de prensa posterior, Paul y Ramírez se enfrentaron cara a cara, calentando un posible combate que podría ser uno de los más mediáticos del año.
Ramírez, con más experiencia y cinturones en juego, sería el reto más serio de la carrera de Paul hasta ahora. Sin embargo, el ascenso del estadounidense en el ranking pone el choque en el terreno de lo posible.
Jake Paul ha dejado de ser un experimento en el boxeo para convertirse en un contendiente real. Su entrada al ranking de la AMB y la posibilidad de disputar un título mundial contra el “Zurdo” Ramírez marcan un nuevo capítulo en su sorprendente carrera. Lo que comenzó como un show de redes sociales ahora se perfila como una historia legítima de ambición y progreso deportivo.