La “Operación Nación de Leones” de Israel podría extenderse por 14 días

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Una imagen satelital muestra laUna imagen satelital muestra la instalación nuclear de Natanz en Irán en esta imagen de archivo fechada el 24 de enero de 2025 (AP)

En un contexto de creciente tensión en el Medio Oriente, Israel ha delineado una estrategia de operaciones contra el programa nuclear de Irán que se extendería durante al menos catorce días, según información proporcionada por The Wall Street Journal. Las autoridades llamaron a esta serie de ataques “Operación Nación de Leones”.

Este enfoque prolongado responde a la visión de que un único ataque no lograría causar el daño suficiente a las instalaciones nucleares iraníes. En lugar de un golpe aislado, el plan israelí busca atacar diversos objetivos simultáneamente, incluidos las instalaciones nucleares, el liderazgo militar y el arsenal de misiles de Irán, con el objetivo de minimizar las probabilidades de un contraataque.

La campaña tiene un paralelismo con las tácticas que Israel ha empleado previamente contra la milicia libanesa Hezbollah, que cuenta con el apoyo iraní. En aquella ocasión, Israel centró sus esfuerzos en desmantelar la cúpula de liderazgo, debilitar el arsenal de la milicia y presionar para alcanzar un acuerdo negociado.

Un bombero llama a susUn bombero llama a sus compañeros en el lugar de una explosión en un complejo residencial en el norte de Teherán, Irán, el viernes 13 de junio de 2025 (AP)

Esta misma estrategia podría aplicarse en la actual situación con Irán, sugiriendo un posible desenlace mediante una resolución pactada, según especificó un alto funcionario israelí. El plan detallado por Israel refleja las expectativas de analistas que afirman que para impactar realmente el programa nuclear del régimen teocrático islámico se requiere una serie de ataques coordinados, más allá de una ofensiva única.

La Fuerza Aérea israelí continúa atacando a Irán, afirmó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), general de brigada Effie Defrin, en una conferencia de prensa.

“En este momento, las FDI continúan con el plan de ataque para lograr los objetivos de la operación, junto con una fuerte defensa de Israel”, afirma.

Cuando se le preguntó cuántos días de lanzamiento de misiles balísticos desde Irán espera Israel, Defrin dijo que “la operación apenas está comenzando”, y agregó que el ejército está siguiendo los planes de Irán y “se está preparando para una respuesta”.

Este viernes hacia el mediodía, las FDI lanzaron una segunda ola de ataques contra Irán, incluida la planta principal planta nuclear del país en Natanz, informaron medios locales, en medio de las promesas de venganza del país persa. También fue atacado el aeropuerto de Tabriz.

Según el gobierno israelí, más de 100 sitios fueron alcanzados, incluyendo instalaciones estratégicas vinculadas al enriquecimiento de uranio y a la investigación atómica. El ataque ocurre en un contexto de alarma internacional por el avance técnico y material del programa nuclear iraní, que acumula reservas de uranio muy por encima de lo permitido por el acuerdo de 2015.

Natanz es la principal instalación de enriquecimiento de uranio de Irán. Ubicada a unos 250 kilómetros al sur de Teherán, opera casi 70 cascadas de centrifugadoras, algunas en instalaciones subterráneas reforzadas.

Su existencia fue revelada en 2002 y desde entonces ha sido foco de atención internacional. En abril de 2021, sufrió un ataque que Irán atribuyó a Israel. Según el primer ministro Benjamin Netanyahu, el operativo de este viernes alcanzó “el corazón del programa de enriquecimiento” y el director del OIEA, Rafael Grossi, confirmó que Natanz estuvo entre los blancos golpeados.

Fordow -construida en secreto y revelada en 2009- se encuentra enterrada bajo una montaña cerca de la ciudad santa de Qom. Fue diseñada originalmente como una planta de emergencia para el enriquecimiento de uranio en caso de ataques externos. Puede albergar cerca de 3.000 centrifugadoras.

En 2023, inspectores del OIEA detectaron partículas de uranio enriquecidas hasta un 83,7%, una concentración cercana al nivel militar. Irán alegó que se trató de “fluctuaciones técnicas no intencionadas”, pero el hallazgo reforzó las sospechas sobre su potencial armamentístico.

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