Alexander Bublik no es un personaje nuevo en el circuito de la ATP, en el que debutó como profesional en 2016; pero sus curiosos golpes hacen que algunos rivales aun reaccionen ante lo que pueden considerar una provocación. Este miércoles, en los octavos de final del 250 de Kitzbuhel, el kazajo utilizó un recurso que ya es una marca propia: el saque de abajo. Su rival en la Cancha Central del predio que vio coronarse en cuatro ocasiones al mítico Guillermo Vilas fue el argentino Thiago Tirante. El asiático se impuso en el duelo ante el bonaerense en sets corridos, por 6-3 y 6-4, en un certamen que lo tiene como máximo favorito al título.
Cuando promediaba el segundo parcial, el número 30 del mundo sorprendió al albiceleste con su particular servicio y la devolución quedó en la red. Si bien es una táctica frecuente de su rival, Tirante se quejó con el juez de silla por algo que lo distrajo y que nada tenía que ver con el recurso del ex Top 20. Mientras Bublik, fiel a su estilo, se reía por la protesta, el tenista sudamericano quería explicarle a la máxima autoridad en pista que había una pelotita que se movía detrás de Bublik cuando este se preparaba para sacar.
El árbitro no notó lo que le explicaba Thiago y, al no existir un sistema similar al VAR para consultar este tipo de situaciones, el punto quedó del lado del nacido en Leningrado -si bien es ruso, representa a Kazajistán- 28 años atrás. En la transmisión televisiva sí se percibió que, al momento de impactar el saque, una bola circulaba por detrás de Alexander.
La buena onda entre los tenistas al final del partido dejó en claro que el enojo de Tirante no era con el recurso de Bublik, sino con la situación anómala que se registró en ese momento. Pero la discusión acerca del saque de abajo no es nueva y cuenta con detractores y defensores por igual.
Uno de los primeros recuerdos que hay del kazajo aplicando esta estrategia data de Wimbledon 2022, cuando en la derrota ante el estadounidense Francis Tiafoe en la ronda de 32, la utilizó en seis ocasiones en el mismo game. Si bien ya lo había hecho con anterioridad, el “abuso” del recurso en ese juego en particular despertó la opinión de distintos actores del mundo del tenis. Nick Kyrgios, otro jugador que despierta pasiones y rechazos, sostuvo en aquella ocasión: “Si hubiera hecho lo mismo, me hubieran sancionado. Me encanta lo que hizo y es diferente, pero a mí me habrían acusado de dejarme ganar y hubiera recibido una multa de unas 15.000 libras”.
Tras aquel encuentro ante el norteamericano, el protagonista de la polémica no le escapó a la pregunta, y respondió: “A veces me aburro jugando al tenis y me divierte sacar desde abajo… Si además el rival está restando cinco o seis metros detrás de la línea, ¿por qué no iba a hacerlo?”. Alex Corretja, el español que llegó a ser número dos del mundo y actual comentarista de tenis, también se involucró y explicó por qué para él es una alternativa válida en el contexto actual. “Históricamente siempre se ha visto como una falta de respeto, pero a día de hoy es perfectamente válido tácticamente. Muchos restan muy atrás y todos sacan muy potente, es otra forma de variar el servicio y romper el ritmo. Creo que casi ningún jugador se lo toma a mal”, explicó el finalista de Roland Garros en 1998 y 2001.
Les guste o no, Bublik seguirá haciendo de las suyas. El show está garantizado con él en cancha. Si quedaba alguna duda, así lo reafirmó en una entrevista en 2024 qué lo lleva a hacer lo que hace: “Juego por diversión. Hago cosas raras porque así soy, no me importa lo que piensen los demás”.