La serie entre Los Ángeles Angels y Los Ángeles Dodgers terminó con un resultado inesperado que podría marcar un antes y un después en la temporada 2025: los Angelinos, últimos en la División Oeste de la Liga Americana, completaron una sorprendente barrida de tres juegos sobre los campeones defensores de la Serie Mundial.
Los Los Angeles Angels lo lograron. Por primera vez desde 2010, los Angelinos barrieron a los Dodgers en una serie de tres juegos y lo hicieron con autoridad, energía y un mensaje claro: no están listos para rendirse esta temporada.
Con una victoria 6-4 este domingo, los Angels (20-25) no solo pusieron fin a la racha de 13 años sin barrer a los Dodgers en una serie, sino que además rompieron una impresionante marca de consistencia de su rival, que no era barrido desde julio de 2024.
Ganarle a los "intocables": Dodgers, barridos
Vencer a un equipo como los Dodgers (29-18) es un logro mayúsculo. Con una alineación repleta de estrellas como Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman, el conjunto azul es considerado una potencia constante en la MLB. Pero en esta serie, la intensidad y unidad de los Angelinos brilló más.
“Cada juego fue como una atmósfera de playoffs”, comentó Travis d’Arnaud, héroe del juego final con un jonrón decisivo en la octava entrada y una carrera impulsada en el tercero.
Embed - Angels vs. Dodgers Game Highlights (5/18/25) | MLB Highlights
“Fue una pelea de perros cada partido, alto estrés, y salimos victoriosos en los tres. Es muy especial hacerlo contra los campeones del año pasado”.
Ofensiva encendida, pitcheo que responde
En los dos primeros juegos de la serie, los Angelinos batearon .307 con 17 carreras, cuatro jonrones y ocho dobles, haciendo daño constante al cuerpo de lanzadores de los Dodgers. El domingo, Taylor Ward y Zach Neto pegaron jonrones tempraneros que encaminaron el juego.
El abridor Yusei Kikuchi fue sólido (5 2/3 IP, 1 ER, 3 H, 7 K), aunque no obtuvo la victoria. El bullpen, señalado como el peor de Grandes Ligas con efectividad colectiva de 7.04 antes del juego, fue clave: Shaun Anderson lanzó dos entradas perfectas y ponchó a Ohtani para sellar el triunfo, luego de haber permitido el empate con un jonrón de tres carreras en el séptimo.
El manager Ron Washington elogió a Anderson:
“Le dije que el juego era suyo. Hizo un trabajo excelente y terminó eliminando a Ohtani. Lo necesitábamos, y cumplió”.
¿El inicio de un nuevo camino para los Angelinos?
Aunque los Angels siguen últimos en su división, esta barrida histórica podría marcar el renacer del equipo. Ganar una serie —y además barrerla— frente a una potencia como los Dodgers envía un mensaje claro: los Angelinos pueden competir y vencer a cualquiera.
Shaun Anderson lo resumió perfectamente:
“Barrimos a un equipo como los Dodgers. Eso demuestra lo que tenemos aquí. Se ve en el trabajo diario, en la energía del clubhouse. Queremos ganar”.
¿Por qué es tan importante esta barrida?
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Primera barrida a los Dodgers desde 2010.
Derrota a un equipo con MVPs y campeones recientes.
Demuestra el potencial oculto del roster angelino.
Podría ser el punto de inflexión emocional y competitivo de la temporada.
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El japonés Shohei Ohtani, de los Dodgers de Los Ángeles, consume un turno al bate en un encuentro, el 25 de marzo de 2025.
AFP
La barrida también deja una pregunta latente:
¿Deben preocuparse los Dodgers?
Con una plantilla estelar liderada por Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman, y con marca de 29-18, los Dodgers siguen en lo alto del Oeste de la Nacional. Pero esta serie exhibió debilidades inesperadas:
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Permitieron 17 carreras en los dos primeros juegos.
Su bullpen no pudo mantener ventajas.
La ofensiva no respondió en momentos clave, incluso con Ohtani ponchado para el último out del juego final.
Esta es la primera vez desde julio de 2024 que los Dodgers son barridos en una serie, y sucedió contra uno de los equipos con peor marca en la MLB.
¿Deberían sonar las alarmas?
No es motivo de pánico inmediato, pero sí una advertencia oportuna:
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La profundidad del cuerpo de lanzadores puede estar agotándose.
Los rivales están descubriendo cómo neutralizar parte de su poder ofensivo.
La intensidad de temporada regular podría no estar siendo suficiente frente a equipos con hambre de reivindicación.
Esta barrida representa mucho más que tres victorias para los Angelinos. Es una declaración de carácter y resiliencia, y una sacudida directa a las aspiraciones de los Dodgers, quienes deberán ajustar piezas si realmente quieren repetir como campeones.