La comisionada de Miami-Dade Raquel Regalado anunció que el Condado evalúa esta medida como alternativa de choque para atajar el déficit fiscal condal estimado en unos 400 millones de dólares.
Regalado, en una entrevista concedida a la periodista Yoly Cuello en Actualidad Radio 1040, argumentó la propuesta “como un esfuerzo por optimizar los recursos públicos y eliminar gastos que —en su opinión— son no esenciales”.
“Una barbaridad de dinero”
Durante su intervención, la legisladora del Distrito 7 detalló que una revisión de los gastos del Condado reveló que la suma de las partidas publicitarias distribuidas entre todos los departamentos alcanza los 14 millones de dólares.
Regalado describió esta cifra como “una barbaridad de dinero” y criticó la ineficiencia de que cada departamento maneje sus propias campañas de manera descentralizada.
Según dijo, su plan consiste en consolidar toda la comunicación gubernamental en una sola oficina para controlar el gasto y asegurar que solo se financien “las comunicaciones estrictamente necesarias”.
Como ejemplo de lo que considera un gasto superfluo, Regalado se refirió a pautas de concienciación pública que, aunque bien intencionadas, no representan —a su juicio— una función esencial del gobierno.
Mencionó específicamente campañas como la de "El agua es vida", bajo el argumento de que la eliminación de este tipo de publicidad es un paso necesario para lograr la eficiencia fiscal.
Señaló que el objetivo es reorientar los fondos hacia las obligaciones centrales del Condado, que enfrenta un hueco fiscal, aunque la alcaldesa Daniella Levine Cava aseguró el miércoles que “encontró” alrededor de 66 millones de dólares para aliviar el presupuesto 2025-2026.
Asimismo, dijo, el Condado podría ahorrar recursos económicos utilizando más la Internet para efectos de promoción.
Ecosistema mediático
La propuesta de la comisionada llega en el peor momento posible para la industria mediática de Miami. La región vive una crisis sin precedentes que ya provocó el cierre de instituciones emblemáticas como la histórica emisora WQBA "La Cubanísima".
A esta pérdida, además del despido masivo del personal en el canal de televisión América TeVé por asuntos legales, derivados a su vez de conflictos financieros entre accionistas, se suman despidos masivos en cadenas nacionales con fuerte presencia local, como Univision, que ha visto la salida de figuras prominentes y el cierre de oficinas.
Esta debacle económica responde directamente al colapso del modelo de negocio tradicional. La pauta publicitaria, que ha sido el alma económica de los medios, se ha desviado masivamente hacia gigantes digitales como Google y Meta, según estudios.
Con ingresos publicitarios en caída libre, los medios locales dependen cada vez más de los contratos con grandes anunciantes, entre los cuales el gobierno del Condado es uno de los más representativos.
El cierre de WQBA, por ejemplo, se atribuyó directamente a la "falta de patrocinadores", un presagio de la fragilidad del sector. La emisora radial había sido relanzada en 2024 bajo el eslogan "El Pulso de Miami", con financiamiento del empresario George Soros.
Reacciones
Ante el evidente deterioro del sistema de medios tradicionales de comunicación en el sur de Florida y el impacto que esto puede acarrear, DIARIO LAS AMÉRICAS consultó a profesionales del llamado “Cuarto poder”.
“Tanto para quienes han nacido en democracia, como para quienes venimos de países bajo regímenes dictatoriales, la salud y permanencia de los medios debería tener una importancia medular”, definió Iliana Lavastida, periodista de origen cubano y directora ejecutiva de DIARIO LAS AMÉRICAS.
“Lo primero que destruyen y atacan los gobiernos de corte dictatorial son los medios; les limitan y coartan su función porque el ejercicio del periodismo libre es, a la sociedad, como un mecanismo de fiscalización que, desempeñado responsablemente, identifica problemas sociales, expone casos de corrupción, mide estados de opinión de la población acerca de los funcionarios de gobierno en diferentes instancias, es decir, los medios son los observadores de la salud de la democracia”, definió Lavastida, exiliada política en EEUU hace 21 años.
“Bajo este precepto —añadió—, las decisiones respecto a los medios no deben analizarse con superficialidad sin medir sus consecuencias porque si bien los medios no producen bienes materiales, de su estabilidad y funcionalidad depende en buena medida la garantía y defensa de muchas de las prerrogativas que se refrendan en las sociedades libres”.
Entretanto, el periodista cubanoamericano José Alfonso Almora opinó que “es muy difícil balancear la necesidad del gobierno de llegar a la población a través de campañas publicitarias necesarias para que el público tome conciencia de temas específicos y cruciales”.
Y fue tajante al añadir: “Nuestros políticos se han acostumbrado a obtener espacio gratis en entrevistas radiales cuando les interesa”. Al respecto, algunos comunicadores coinciden en que los políticos no son recíprocos al momento de distribuir la pauta publicitaria.
¿Un ahorro que silencia a los vigilantes?
Expertos y miembros de la comunidad periodística advierten también que un recorte de la magnitud propuesta por el Condado podría tener un efecto nocivo y acelerar el cierre de más medios.
Aunque la medida busca la responsabilidad fiscal, podría generar una consecuencia no deseada: la creación de un peligroso "vacío informativo". Los medios locales actúan como un contrapeso fundamental al poder, y su desaparición debilita la capacidad de la ciudadanía para supervisar las acciones de sus gobernantes.
La decisión del Condado Miami-Dade pone de manifiesto una compleja paradoja. Mientras el gobierno busca ahorrar dinero público, su acción amenaza con asfixiar económicamente a las mismas organizaciones que garantizan la transparencia y la rendición de cuentas.