Estas 683 representan un incremento de 41.7 % con relación a las 609 compiladas en febrero, y de 4.25 % en comparación con las 654 registradas en el tercer mes de 2024.
Para el OCC la recuperación con respecto al mes anterior fue respaldada por la voluntad de activistas y periodistas independientes que monitorean las protestas y denuncias para continuar haciéndolo, a pesar de la momentánea suspensión de la ayuda estadounidense que les permite sobrevivir bajo las intensas presiones de la policía política y enviar sus informaciones a medios como Cubanet, Diario de Cuba y ADN Cuba. Paralelamente, Martí Noticias, una importante fuente de noticias y denuncias originadas en la isla y financiada por el Congreso de EE.UU. se mantuvo temporalmente inactiva.
La categoría Alimentación, inflación, Agricultura se situó en primer lugar en el registro de marzo de 2025 del OCC, con 151 protestas, denuncias o acciones cívicas. Lo más significativo en esta clasificación fue la declaración pública contra el hambre y el abandono gubernamental de Mayelín Carrasco, una madre de tres hijos, en una plaza de Río Cauto, Granma, seguida por una protesta masiva de los residentes en el municipio para que la liberaran.
La canasta básica subsidiada de alimentos siguió encogiéndose al faltar entre otras entregas el aceite de cocina, el café, la sal y hasta el solitario mendrugo diario per cápita. Videos mostraron la real inanición de los más pobres, dispuestos a matar gatos para comer o recoger alimentos podridos o derramados en el suelo. Los mercados de oferta y demanda siguieron devorando en apenas un puñado de compras los insuficientes salarios y pensiones.
Las manifestaciones de descontento por los Servicios Públicos volvieron a rebasar el centenar (120) al ocurrir en marzo el cuarto apagón nacional en menos de seis meses. Durante las casi 72 horas sin corriente eléctrica menudearon los asaltos; se echaron a perder los alimentos; se interrumpieron el abasto de agua, el curso escolar y la producción de pan; una persona murió por no poder realizarle los exámenes médicos que requería y en el hospital de Cienfuegos terminaron una cirugía con la linterna de un celular.
Los Actos Represivos escalaron de 67 en febrero a 115 en marzo, incluyendo múltiples formas de hostigamiento contra presos políticos y familiares, opositores y activistas, pero también contra la sociedad civil. El espectro de represalias alcanzó entre otros a comunidades religiosas, agricultores, emprendedores privados, madres sin hogar y familiares de personas desamparadas. El gobierno amenazó con decomisos, multas y cárcel a quienes publiquen opiniones consideradas subversivas en redes sociales, y a modo de escarmiento condenó a 7 años de prisión por sus publicaciones al villaclareño Alexander Mario Fábregas. Otros cinco reclusos comunes murieron bajo custodia en la prisión de Boniato (Santiago de Cuba) Las excarcelaciones prometidas al Vaticano terminaron, dejando tras las rejas a más de 800 presos políticos5.
En la columna de Inseguridad Ciudadana se inscribieron 108 protestas y denuncias. El saldo de muertos por la violencia social, criminal, policial o de género fue de 13, cuatro de ellos con el lucro como móvil, incluyendo a un turista canadiense. Mientras, los desaparecidos sumaron 11: 4 hombres y 7 mujeres. Se mostraron o dispararon armas de fuego en seis sucesos, y una nueva modalidad, el robo de bienes valiosos como las motos eléctricas para pedir rescate por ellos, configuró la relación de 40 denuncias de apropiación de bienes ajenos en el mes, en las modalidades de hurto, robo, asaltos, atracos en casas o negocios, y estafas. El OCC contó al margen de las denuncias nueve casos de robo al Estado.
Los Desafíos al Estado Policial (98) incluyeron la protesta por hambre de Mayelín Carrasco y la del pueblo de Río Cauto (Granma) en solidaridad con ella; carteles antigubernamentales en Santiago de Cuba; críticos artículos de la prensa independiente; incisivas publicaciones sobre la situación de Cuba en las redes del trovador Silvio Rodríguez, el humorista Ulises Toirac y los religiosos Alberto Reyes Pías y Sor Nadieska Almeida; y la campaña del líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer para brindar comidas y atención médica a cientos de vecinos de su barrio de Altamira en Santiago de Cuba.
La categoría de Otros Problemas Sociales acumuló 62 entradas que abordaron entre otros temas la persistencia de la voluntad de emigrar entre los cubanos pese al cierre de las fronteras estadounidenses; los peligros que enfrentan los reclutas del servicio militar obligatorio; la desproporcionada tasa de suicidios en Cuba; el anuncio del gobierno de que sancionará a los familiares de mendigos si no se hacen cargo de ellos; los esfuerzos de opositores, miembros de la sociedad civil y del exilio para ayudar a los cubanos más desfavorecidos; y la indetenible expansión del consumo de drogas entre los jóvenes en medio de un redoblamiento de operativos policiales contra este flagelo.
En la clasificación Salud Pública, Medicinas, Médicos el sistema de salud cubano quedó en evidencia al comprobarse en el hospital Nicklaus Children´s de Miami que el Instituto de Hematología de Cuba emitió un falso diagnóstico de Linfoma de Burkitt en el controversial caso del niño enfermo Damir Ortiz, finalmente trasladado a EE.UU. con ayuda de activistas y donantes. Otros temas que dominaron las 20 protestas o denuncias en esta categoría fueron la silenciosa expansión de la Hepatitis A en la isla sin reactivos para diagnosticarla; el impacto en los hospitales del apagón nacional de marzo 14 al 17; y la dependencia de los pacientes de la caridad pública, el mercado negro o visas humanitarias para resolver sus necesidades médicas.
En el registro de marzo del OCC se inscribieron 9 quejas relacionadas con la Vivienda, las que versaron sobre despiadados desalojos de madres con hijos menores, personas lesionadas por un derrumbe en medio del apagón total en La Habana y una protesta pública de una discapacitada.
Dando voz a todos los cubanos acerca de la abrumadora situación de penuria, opresión y desesperanza que les amarga, Sor Nadieska, Superiora en Cuba de las Hijas de la Caridad escribió un post titulado Otra vez basta ya, en el que sentencia:
“¡Basta ya! Gritamos quienes en conciencia nos rebelamos contra tanta mentira, contra tantas promesas incumplidas, contra tanta injusticia, contra tanto querer hacernos creer que vendrán tiempos mejores con reordenamientos y corrección de distorsiones. ¡Basta ya! Sí, basta ya de burlas, de insultos, de irrespeto. Basta ya de sometimientos, de leyes mordazas y de amenazas de cárcel y muerte. Basta, de una vez y por todas. Este pueblo tiene derecho a la vida, a la alegría, a no permanecer en la pobreza”.
FUENTE: Redacción / Observatorio Cubano de Conflictos