A pesar de contar con estrellas de talla mundial como Lionel Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, el Inter Miami CF continúa disputando sus partidos como local en el modesto Chase Stadium, con capacidad para apenas 22.000 espectadores.
La gran pregunta que se hacen muchos fanáticos es: ¿por qué el equipo no juega en el icónico Hard Rock Stadium?
Un estadio pequeño… y fuera de Miami
El Chase Stadium, sede actual del club rosa, no solo es pequeño comparado con otros recintos de la Major League Soccer (MLS), sino que ni siquiera está ubicado en la ciudad de Miami. El estadio se encuentra en Fort Lauderdale, a unos 45 kilómetros al norte del centro de Miami.
Esta situación llama aún más la atención considerando que cada vez que Inter Miami juega como visitante, llena estadios con capacidades mucho mayores, debido al fenómeno global que genera la presencia de Lionel Messi.
¿Por qué no usar el Hard Rock Stadium?
Una solución lógica podría parecer el Hard Rock Stadium, el estadio más grande del sur de Florida, con capacidad para más de 65.000 personas y hogar habitual de eventos de alto perfil como el Super Bowl, partidos de la NFL (Miami Dolphins) y hasta el Mundial 2026.
Sin embargo, el Inter Miami no juega ni jugará en el Hard Rock, y la razón va más allá de lo logístico.
Conflicto de intereses empresariales
El Hard Rock Stadium pertenece a Stephen Ross, empresario y dueño de los Miami Dolphins, pero también propietario del Relevent Sports Group, una compañía que organiza eventos futbolísticos internacionales como la International Champions Cup.
Este grupo empresarial es competidor directo del Soccer United Marketing (SUM), la división comercial de la MLS. De hecho, Relevent Sports llevó a juicio a la Federación de Fútbol de Estados Unidos, en medio de una disputa por la organización de partidos de La Liga española en territorio norteamericano.
Debido a este conflicto de intereses, la MLS evita cualquier vinculación con propiedades ligadas a Ross y Relevent Sports, lo que hace prácticamente imposible que Inter Miami juegue en el Hard Rock, al menos mientras se mantenga la actual estructura directiva y legal.
¿Y el Miami Freedom Park?
Inter Miami ya trabaja en la solución definitiva: el Miami Freedom Park, su futuro estadio, que estará ubicado en la ciudad de Miami y tendrá una capacidad estimada de 25.000 espectadores. Si bien también es un estadio pequeño en términos internacionales, el club busca crear una experiencia más exclusiva y moderna, con enfoque en zonas VIP, tecnología avanzada y un gran centro de entretenimiento.
El Freedom Park está programado para inaugurarse a finales de 2025, aunque los plazos podrían variar.