El bombardeo estadounidense probablemente causó daños “muy significativos” en las áreas subterráneas de la planta de enriquecimiento de uranio Fordow de Irán excavadas en una montaña, aunque nadie puede decir aún su alcance, dijo el lunes el jefe del organismo de vigilancia nuclear de la ONU, Rafael Grossi.
El funcionario argentino se refirió también al posible traslado de material sensible antes de los bombardeos de Estados Unidos: “La Junta debe tener conocimiento de una carta que me envió el ministro de Asuntos Exteriores (iraní), Dr. Abbas Araghchi, el 13 de junio, en la que menciona que Irán, y cito textualmente, ‘adoptará medidas especiales para proteger los equipos y materiales nucleares’”
Grossi advirtió al régimen ese mismo día que “cualquier transferencia de material nuclear desde una instalación protegida a otra ubicación en Irán debe declararse a la agencia, tal como lo exige el acuerdo de salvaguardias de Irán”.
No está claro entonces si el régimen realizó ese traslado de equipos y materiales nucleares, pero no lo ha informado a la OIEA.

Estados Unidos lanzó el domingo las bombas convencionales más grandes de su arsenal sobre instalaciones nucleares iraníes, utilizando por primera vez en combate esas municiones antibúnkeres para intentar eliminar sitios entre ellos la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow excavada en una montaña.
“En este momento, nadie, ni siquiera el OIEA, está en condiciones de evaluar completamente los daños subterráneos en Fordow”, dijo Grossi en una declaración ante una reunión de emergencia de la Junta de Gobernadores de 35 naciones del Organismo Internacional de Energía Atómica.
El OIEA no ha podido realizar inspecciones en Irán desde que Israel inició sus ataques militares contra instalaciones nucleares allí el 13 de junio.
“Dada la carga explosiva utilizada y la naturaleza extremadamente sensible a las vibraciones de las centrifugadoras, se espera que se hayan producido daños muy significativos”, añadió Grossi.

Más allá del nivel de daños causados a las salas de enriquecimiento subterráneas de Fordow, una de las mayores preguntas abiertas es el estado de sus existencias de uranio enriquecido, en particular sus más de 400 kilogramos de uranio enriquecido hasta un 60% de pureza, muy lejos del 90% aproximadamente que es apto para armas.
Eso es suficiente, si se enriquece aún más, para fabricar nueve armas nucleares, según un criterio del OIEA, aunque Irán dice que sus intenciones son pacíficas y que no busca bombas atómicas.
“Para lograr la garantía a largo plazo de que Irán no adquiera un arma nuclear, y para la continua eficacia del régimen global de no proliferación, debemos volver a las negociaciones”, sentenció.
Sin embargo, “La Junta debe tener conocimiento de una carta que me envió el ministro de Asuntos Exteriores (iraní), Dr. Abbas Araghchi, el 13 de junio, en la que menciona que Irán, y cito textualmente, “adoptará medidas especiales para proteger los equipos y materiales nucleares”. En mi respuesta de ese mismo día, indiqué que cualquier transferencia de material nuclear desde una instalación protegida a otra ubicación en Irán debe declararse a la agencia, tal como lo exige el acuerdo de salvaguardias de Irán, y expresé mi disposición a colaborar con Irán en este asunto" , dijo Grossi.