MIAMI - El régimen cubano activó esta semana una "fase de emergencia operacional" ante el temor de que se repitan protestas masivas como las del 11 de julio de 2021. Así lo reveló el periodista Óscar Suárez desde La Habana, quien reportó el desplazamiento de tropas especiales en barrios estratégicos de la capital y otras zonas del país.
“Hay un fuerte desplazamiento de choqueras, bolsas negras, tropas élite con pecheras para portar cargadores de fusiles. Todo Aguaducir está tomado”, confirmó Suárez en conexión con la organización Militares Objetores de Conciencia (MOC).
La denuncia fue respaldada por Ángel Madrazo, miembro del MOC, quien aseguró que las tropas no solo portan armamento liviano, sino que se movilizan con capacidad para operaciones de alto impacto. “Normalmente andan con pistolas, pero ahora se observan con pechera, lo que indica que están preparados para extraer y usar fusiles AK-47 si se desata una protesta”, indicó.
"Armamento pesado"
Madrazo explicó en una entrevista transmitida en el programada Sala de Reporteros, que el régimen cubano busca evitar mostrar abiertamente su armamento pesado para no generar pánico entre la población. Sin embargo, "camiones especiales ya se encuentran en puntos de espera con armamento oculto y tropas listas para actuar. Todo lo que está pasando indica que ya están en posición 1, es decir, acuartelados y preparados para salir a las calles de inmediato”, afirmó.
Entre los equipos desplegados se encuentran unidades “Wars” y “Orbitales”, vehículos diseñados para contener multitudes mediante el lanzamiento de granadas de humo, de fragmentación y de aturdimiento. Según Madrazo, “estos vehículos tienen capacidad para cubrir una zona entera con humo o gas lacrimógeno y lanzar granadas reales si el régimen lo considera necesario”, indicó.
Otro elemento alarmante que destaca Madrazo, es el uso del camión táctico “Hidromín”, que simula ser una cisterna de bomberos pero en realidad lanza agua con un químico irritante que permanece en la ropa y piel por horas. “Ese químico es usado para marcar a los manifestantes. Luego los patrulleros identifican a las personas manchadas y las arrestan. Aunque se cambien de ropa, si están sin camisa o mojados, los recogen igual”, explicó el informante.
“Están utilizando microbuses y furgonetas sin identificación para arrestar de forma selectiva. Las mismas tácticas de represión utilizadas en el apagón del 11J ahora se están replicando en La Habana, Santiago y otras provincias orientales”, añadió.
"Cultivo para un estallido social"
La situación de precariedad generalizada ha intensificado el malestar popular. Cortes eléctricos de más de 12 horas diarias, escasez de agua potable, falta de alimentos y un calor extremo han creado un caldo de cultivo para un nuevo estallido social.
“No hay alimentos, no hay agua, no hay luz. El pueblo está al límite y el régimen lo sabe. Por eso están tomando medidas para adelantarse a cualquier manifestación espontánea”, enfatizó Madrazo, quien advirtió que incluso barrios considerados tradicionalmente leales al régimen han sido tomados por las unidades represivas.
"Prevenir, disolver y castigar"
Fuentes dentro de las fuerzas armadas indicaron que las órdenes son claras: prevenir, disolver y castigar cualquier intento de protesta. “Los apagones van a aumentar y eso va a hacer que explote más la situación. Pero ellos no quieren que se repita otro 11 de julio”, concluyó.
La comunidad cubana en el exilio y organizaciones de derechos humanos están en alerta y han denunciado ante instancias internacionales como la OEA, el uso de armamento militar contra la población civil. Mientras tanto, el régimen intenta sostener el control a través del miedo, el despliegue de fuerza y la vigilancia total.
FUENTE: Con información de Sala de Reporteros