
Siete personas fueron trasladadas a hospitales locales luego de presentar síntomas respiratorios vinculados a la presencia de un olor no identificado en el interior de una aeronave de American Airlines, en el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas, en Carolina del Norte. El hecho ocurrió en la noche del viernes 27 de junio, antes del embarque de pasajeros.
La aeronave, un Airbus A321 que estaba programado para cubrir el vuelo 2055 con destino a Los Ángeles, fue retirada del servicio para una inspección técnica por parte del equipo de mantenimiento de la compañía. Las personas afectadas, identificadas como seis miembros de la tripulación y un agente de puerta de embarque, fueron evaluadas por personal médico en la terminal y luego trasladadas a centros hospitalarios.
El incidente fue confirmado por la agencia de emergencias del condado, Mecklenburg EMS (Medic), que detalló que los trabajadores presentaron síntomas de inhalación tras la exposición a una sustancia desconocida dentro de la cabina. Los pasajeros no habían abordado al momento del reporte.
Según informó People, el suceso tuvo lugar alrededor de las 9:00 p.m. y generó una respuesta inmediata de los servicios médicos. Los primeros informes indicaron la posible presencia de un olor relacionado con combustible de aviación (jet fuel), aunque los sensores utilizados no registraron niveles peligrosos de otras sustancias.
La televisora local WCNC Charlotte indicó que, pese al reporte inicial, no se detectaron compuestos tóxicos ni vapores nocivos adicionales dentro de la aeronave. Como medida preventiva, se suspendieron las operaciones en esa aeronave específica y se procedió con su revisión.
Por su parte, WSOC-TV informó que los equipos del cuerpo de bomberos del aeropuerto acudieron al lugar para apoyar en la respuesta, sin que se declarara una emergencia mayor ni se ordenaran evacuaciones adicionales en la terminal.

De acuerdo con el portal especializado FlightAware, el vuelo 2055 fue cancelado antes de iniciar operaciones en pista. La información disponible indica que la aeronave no realizó movimientos de rodaje ni despegue tras el incidente.
American Airlines indicó a People que el olor fue reportado antes de que los pasajeros abordaran, y que los empleados afectados recibieron atención inmediata. La compañía aérea no brindó detalles sobre el tipo de sustancia detectada ni sobre los hallazgos preliminares de la inspección técnica.
Hasta la mañana del 28 de junio, ni la Administración Federal de Aviación (FAA) ni American Airlines habían emitido un informe oficial con resultados concluyentes. La aerolínea tampoco especificó si otros vuelos programados ese mismo día fueron afectados por el incidente.
El incidente se produjo en una jornada marcada por interrupciones operativas en el aeropuerto de Charlotte. De acuerdo con WCNC, la FAA autorizó un “ground stop” temporal entre las 6:30 p.m. y las 9:00 p.m., a solicitud de American Airlines, debido a tormentas eléctricas en la zona.
Adicionalmente, WCNC reportó que la aerolínea enfrentaba fallos técnicos internos que afectaban sus sistemas de despacho y programación, lo cual contribuyó a un aumento en las cancelaciones y retrasos. A las 10:35 p.m., se contabilizaban más de 730 vuelos demorados y 132 vuelos cancelados en la terminal.
Según datos de la autoridad aeroportuaria, el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas es el segundo centro de operaciones más importante para American Airlines en EE.UU., y uno de los de mayor tráfico en la costa este del país.

WSOC-TV indicó que los siete trabajadores hospitalizados fueron dados de alta tras recibir tratamiento y observación. No se reportaron complicaciones posteriores ni efectos duraderos. Ningún pasajero fue expuesto al incidente, ya que el abordaje no había comenzado.
Según Medic, no fue necesario activar protocolos adicionales de respuesta ante materiales peligrosos, y no se identificaron riesgos residuales para el resto del personal o usuarios del aeropuerto.
Hasta el momento, ni la FAA ni American Airlines han anunciado cambios en los procedimientos de seguridad vinculados al evento. La compañía aérea no ha confirmado si la aeronave volverá al servicio tras la inspección.
El aeropuerto Charlotte Douglas manejó más de 50 millones de pasajeros durante 2024, con American Airlines operando cerca del 80 % de los vuelos. El incidente del 27 de junio no interrumpió operaciones generales, pero sí contribuyó a una jornada con alta carga de cancelaciones.
Aunque casos como este no son comunes, las autoridades recomiendan que cualquier tripulante que experimente síntomas respiratorios tras exposición a sustancias desconocidas reciba atención médica inmediata. Las inspecciones técnicas posteriores suelen incluir pruebas de ventilación, control de emisiones de la unidad auxiliar de energía (APU) y análisis de sistemas hidráulicos o de limpieza.