Las autoridades suspendieron las operaciones de búsqueda en Kerr County, en el estado de Texas, ante un nuevo riesgo de inundaciones en la región más afectada por las recientes crecidas súbitas este domingo. De acuerdo con los reportes, al menos 161 personas siguen desaparecidas tras las devastadoras tormentas del 4 de julio que provocaron el desbordamiento del río Guadalupe y causaron la muerte de más de un centenar de residentes y visitantes.
La policía de Kerrville, ciudad ubicada en el área de desastre, anunció la medida preventiva cerca de las 8:00 de la mañana, hora local. “Toda la tripulación de búsqueda debe evacuar el corredor del río hasta nuevo aviso. Cualquier grupo voluntario debe atender esta advertencia”, indicó el departamento policial en una publicación en redes sociales, advirtiendo que la amenaza de inundación súbita persiste y puede iniciar en cualquier momento.
El departamento compartió una alerta meteorológica de emergencia que advertía sobre la “alta probabilidad de que el río Guadalupe alcance el nivel de inundación en Hunt”, población donde la madrugada del 4 de julio el nivel del río aumentó más de 6 metros en menos de una hora, provocando al menos 103 fallecimientos solo en Kerr County, incluidas decenas de niños en el campamento Camp Mystic. La advertencia recomendó alejar inmediatamente a personas, equipos y vehículos del entorno fluvial.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), se esperan hasta a 6,3 centímetros (2,5 pulgadas) por hora. La advertencia continúa vigente y el organismo acentuó la necesidad de extremar precauciones en paso bajos, desniveles y pequeños puentes próximos a la superficie del río, que suelen anegarse rápidamente.
Estas infraestructuras quedaron inundadas durante el evento del 4 de julio, atrapando a residentes en pequeñas islas de tierra y dificultando la labor de los rescatistas. La ciudad de Kerrville publicó un aviso oficial en redes sociales instando a evitar cualquier desplazamiento salvo que fuese estrictamente necesario o en cumplimiento de órdenes de evacuación.
La amenaza de nuevas inundaciones el domingo abarca gran parte del estado, aunque el centro de Texas se ubicó bajo nivel 3 de 4 en la escala de peligro, informó el Weather Prediction Center (WPC) de la NOAA. Modelos meteorológicos predijeron que la mayor intensidad de lluvias caería antes del amanecer y que los aguaceros irían desplazándose hacia el este y sureste conforme avanzara el día.

El saldo de víctimas en Texas ascendió a por lo menos 120, con más de 160 personas no localizadas, según cifras proporcionadas por las autoridades. Además de Kerr County, varios condados del centro del estado resintieron el impacto de las inundaciones, que también causaron cierres de caminos y evacuaciones obligatorias. El gobernador de Texas, Greg Abbott, amplió el viernes 11 de julio la declaración de desastre federal para cubrir más condados afectados.
En la mañana del domingo el nivel del río Guadalupe en Kerrville superó el umbral de acción, aunque posteriormente descendió a 76 centímetros (2,5 pies), mucho menor a los 10,45 metros (34,29 pies) alcanzados el 4 de julio. En San Saba County, otro distrito fuertemente afectado, se emitió una emergencia por inundación relámpago, con órdenes de evacuación obligatoria y el cierre de numerosas carreteras debidas a la crecida de arroyos y el desbordamiento de ríos.
Las precipitaciones recientes mantuvieron el suelo saturado en la región y facilitaron la rápida elevación de ríos y arroyos. Las autoridades advirtieron sobre bruscos incrementos del caudal en afluentes como el Lampasas River, cuyo nivel pasó de 53 centímetros (1,75 pies) a 9,9 metros (32,45 pies) entre las 4:00 y las 9:15 de la mañana del domingo, apenas por debajo de los 10 metros (33 pies) que establece el umbral de inundación importante.
La sheriff de Kerr County advirtió que el exceso de lluvias aún podría dar lugar a más inundaciones en la meseta sur y la región montañosa conocida como Hill Country, donde los cauces tienden a elevarse rápidamente, detalló Fox News. La preocupación se extendió a localidades cercanas al río Grande y al sur de la Edwards Plateau, donde se monitorean varios cursos de agua.