
Por Raúl Castillo
09 Sep 2025, 16:18 PM EDT
El asesinato de la refugiada ucraniana Irina Zarutska en un tren de Charlotte se ha convertido en argumento central para la Casa Blanca en su defensa de políticas más severas contra el crimen. Este martes, el presidente Donald Trump pidió a su Gobierno responder con “fuerza y determinación” y aseguró que la única manera de enfrentar a criminales reincidentes es siendo “despiadados como ellos”.
En un mensaje difundido en la cuenta oficial de la Casa Blanca en X, Trump afirmó que no se puede permitir que “la criminalidad depravada y reincidente siga extendiendo la destrucción y la muerte por nuestro país”.
“Hay que responder con fuerza y determinación. Tenemos que ser despiadados como ellos. Es lo único que entienden”, dijo.
El mandatario vinculó directamente el caso de Zarutska con lo que llamó el fracaso de las políticas impulsadas por los “jueces, políticos y activistas de la izquierda radical”, a quienes acusó de promover una “captura y liberación para matones y asesinos”.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, reforzó la narrativa desde la Casa Blanca. Recordó que el acusado del crimen, Decarlos Brown, acumulaba catorce arrestos desde 2011, cumplió cinco años de prisión por robo a mano armada y, aun así, fue liberado sin fianza en enero por decisión de un juez que describió como “demócrata”.
“Nunca debió haber estado en ese tren esa noche”, subrayó Leavitt.
Denuncia de delito federal
Las declaraciones de Trump y de Leavitt ocurrieron mientras que el Departamento de Justicia denunció Brown ante el Tribunal de Distrito para el Distrito Oeste de Carolina del Norte de cometer un delito federal, lo que da la posibilidad de que la Corte de Distrito lo sentencie a cadena perpetua o a la pena de muerte.
Asimismo, republicanos del Congreso estatal de Carolina del Norte exigieron la destitución de la jueza magistrada Teresa Stokes, quien meses atrás permitió que Brown quedara libre sin necesidad de pagar fianza a pesar de sus antecedentes.
En sus declaraciones de este martes, Trump amplió sus críticas al señalar que, de las 25 ciudades más violentas del país, 24 son gobernadas por alcaldes demócratas.
Si bien estadísticas nacionales incluyen también municipios con liderazgo republicano entre los de mayor criminalidad, el presidente insistió en que la violencia urbana es consecuencia directa de la gestión demócrata.
El mandatario también aprovechó para reivindicar como un éxito el despliegue de la Guardia Nacional en Washington, al que atribuye una supuesta reducción del crimen, y reiteró que Chicago es el próximo objetivo de un reforzamiento federal.
Con información de EFE.
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