
Un matrimonio de Oregon fue condenado el lunes a 30 días de cárcel y cinco años de libertad condicional por no buscar atención médica para su hijo recién nacido, Hayden Edwards, quien falleció en junio de 2023 con apenas dos días de vida. La pareja, Blair Edwards (37 años) y Taylor Edwards (32 años), fue hallada culpable de un delito grave de maltrato en primer grado, luego de admitir que optaron por rezar y ungir al bebé con aceite de oliva en lugar de contactar servicios médicos cuando su estado empeoró.
De acuerdo con los fiscales, Hayden, el cuarto hijo del matrimonio, dejó de alimentarse y comenzó a perder el color en su piel a las pocas horas de nacer. Tras varias horas de dificultad respiratoria y síntomas visibles de gravedad, los padres no solicitaron ayuda médica, limitándose a medidas de carácter religioso y contando con la presencia de otros miembros de la Followers of Christ Church, según detalla Oregon Public Broadcasting. El informe forense identificó la causa de muerte como hiperbilirrubinemia, una acumulación excesiva de bilirrubina en sangre que derivó en encefalopatía por bilirrubina, afección neurológica asociada con el cuadro de ictericia no tratada.
Durante el juicio, el examinador médico explicó que, aunque no era posible asegurar con cien por ciento de certeza que la vida del menor se habría salvado con intervención médica inmediata, las estadísticas indican una probabilidad “muy, muy alta” de que la atención profesional le hubiera dado posibilidad de sobrevivir. “Lo rodearon de amor en la habitación, pero son esas mismas personas las que se sentaron durante cinco horas y no hicieron nada por ese niño”, declaró el forense en la audiencia.

Tanto Blair como Taylor Edwards pertenecen a la Followers of Christ Church, grupo religioso que históricamente promueve el tratamiento espiritual antes que el médico y que ha registrado al menos 20 muertes infantiles desde 1990 por rechazar cuidados convencionales. La ley estatal eliminó en 2011 la exención de defensa espiritual en casos de homicidio, lo que ha llevado a procesar a cuatro parejas de esta iglesia en los últimos 13 años.
Los detectives que investigaron el caso documentaron, entre otras evidencias, la presencia de una botella de aceite de oliva en la habitación y las respuestas evasivas de los asistentes al nacimiento, incluidas dos parteras miembros de la congregación, quienes no llevaban ningún registro médico ni especificaron detalles del parto o el cuadro del menor, reportó la oficina del sheriff del condado de Clackamas.

Durante la audiencia de sentencia, Blair Edwards leyó un comunicado reconociendo que él y su esposa debieron buscar atención médica cuando el estado de Hayden se agravó. “Entendemos que la intervención médica puede ser necesaria para preservar y mejorar la vida”, afirmó ante el juez y pidió a otros integrantes de la iglesia considerar la atención profesional al enfrentar problemas de salud infantil.
El juez dictó que ambos padres deberán someter a sus hijos restantes a revisiones pediátricas regulares, mantener seguro médico vigente y notificar a su oficial de libertad condicional cada vez que alguno de los menores presente alguna enfermedad o lesión. A pesar de las solicitudes de la defensa para sentencias alternativas, como arresto domiciliario, el tribunal optó por la prisión inmediata seguida de una estricta supervisión durante cinco años.
Las autoridades de Oregon reiteraron el compromiso estatal de proteger la integridad de los menores sin excepciones religiosas y advirtieron a otras familias de la iglesia sobre las consecuencias legales de omitir la atención médica indispensable. “La ley en Oregon es absolutamente clara: los padres están obligados a proteger a sus hijos”, concluyó el fiscal durante la audiencia.