Un pueblo de Venezuela vivió tres días de terror por la brutal arremetida de policías que responden a Diosdado Cabello

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Detrás de las sonrisas hayDetrás de las sonrisas hay una feroz lucha interna por el poder

Funcionarios policiales, al mando de un general encapuchado que nunca se identificó, pero que son cuerpos al servicio de Diosdado Cabello, llegaron “armados y encapuchados” a la población de Arismendi, estado Barinas, con la excusa de investigar el asesinato de una pareja de productores. Hicieron allanamientos sin orden, en más de 100 viviendas, robaron, extorsionaron y amenazaron a los pobladores.

La pesadilla terminó a los tres días cuando un grupo de militares, en tres unidades de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), al mando de otro general al parecer de mayor antigüedad o rango que el de la comisión policial, “obligó a los policías a abandonar el pueblo”.

Uno de los vecinos le dijo a Infobae que oyó al alto oficial decirle al general que comandó a los policías que “están denunciados y van a ser investigados por esto. Se me van de aquí”.

Los habitantes vivieron tres díasLos habitantes vivieron tres días de terror en manos de la policía

El hecho revela la pugna por el poder entre grupos internos del chavismo, que por una parte tiene al ministro del Interior, Diosdado Cabello, y por la otra, al de Nicolás Maduro Moros con el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, y los hermanos Jorge de Jesús y Delcy Eloína Rodríguez Gómez.

Cuando la comisión de policías se fue de Arismendi, los militares se dividieron; dos grupos se fueron en lanchas y canoas para el hato donde había sido asesinada, y desmembrados los cuerpos, de la pareja de productores, mientras el otro se quedó en la casa de reposo sustentando las denuncias de lo ocurrido con los policías y el atropello contra la población.

Los jefes del Cicpc yLos jefes del Cicpc y Sebin con el ministro del Interior Diosdado Cabello

La comisión policial que, hace dos semanas, llegó a Arismendi fue conjunta de la Dirección Contra la Delincuencia Organizada (DCDO), antes llamadas Fuerzas de Acciones Especiales (FAES); el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que dirige el comisario Douglas Rico; y el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), cuyo director es el general Alexis Rodríguez Cabello, todos organismos bajo el poder del ministro del Interior, Diosdado Cabello Rondón.

Los funcionarios estaban encapuchados y con armas largas”, le dijo a Infobae uno de los vecinos de Arismendi.

El periodista Yonny Camacho, del Diario de Los Llanos Barinas, había informado ese día la detención de un trabajador del hato donde asesinaron al productor y su esposa, agregando que sus fuentes de información le aseguraron que “las autoridades centrales” habían ordenado “el despliegue de más de sesenta hombres, integrados en comisiones mixtas” con la misión de atrapar a los responsables del crimen.

El productor Miguel Olivo Piña, a quien sus amigos llamaban “El Negro Olivo” y su esposa Romelia Garrido de Olivo, de 78 y 67 años respectivamente, fueron asesinados el 25 de junio, en su propiedad, un hato de gran extensión y con más de dos mil cabezas de ganado, ubicado en la parroquia San Antonio de Las Flores del municipio Arismendi, que es el más alejado y el de mayor extensión de los 12 municipios del estado Barinas y su capital está a orillas del río Guanare.

La primera versión era que a la pareja Olivo Garrido la ajusticiaron por negarse a pagar extorsión, en el municipio Arismendi, zona que desde hace años está controlada por las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL) luego llamadas Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FPLN) y otros grupos irregulares.

El productor Miguel Olivo PiñaEl productor Miguel Olivo Piña y su esposa Romelia Garrido de Olivo eran productores de queso y carne

Esa comisión de las tres policías llegó, con la excusa de investigar el asesinato de un matrimonio de productores, que “están como a una hora de la sabana y eso está anegado por las lluvias, y por ello los policías no se fueron para San Antonio de las Flores. A lo que se dedicaron fue a allanar las casas del pueblo, a robar y a extorsionar”, le dice a Infobae un habitante del pueblo.

Coinciden en afirmar los vecinos que, en los allanamientos hechos por la policía, los funcionarios “lo primero que preguntaban era ‘¿dónde tienen la droga?’ como si en cada casa había cocaína como hay azúcar. Se llevaron para el comando de la GNB a algunos consumidores y jíbaros, pero a todos los soltaron a cambio de mil a tres mil dólares”.

En Arismendi hay muchos habitantes que manejan altas cantidades de divisas por la compra y venta del ganado. “A algunos vecinos los funcionarios les robaron 10 mil, 20 mil dólares. A otros los extorsionaron amenazándolos con que si no pagaban los iban a dejar detenidos”.

Militares venezolanos durante unas pruebasMilitares venezolanos durante unas pruebas de entrenamiento a campo abierto

O pagas o te dejamos preso”, fue la amenaza policial contra un productor que habló con Infobae. “Hubo personas a las que le allanaron a toda la familia, extendida a padres, hermanos, suegros, como presión”.

Muchos vecinos son testigos de cuando un hombre, conocido del pueblo que venía de vender un ganado, se encuentra de frente en la calle con la comisión de policías. Lo requisaron y le encontraron 10 mil dólares en efectivo. “Los policías le dijeron que era un delito cargar divisas encima y le robaron 5 mil dólares”.

Otro comenta que “a un joven que no les quiso dar el dinero que la policía le pidió, lo golpearon y le dieron una fuerte patada en la espalda”.

Un matrimonio que estaba con la familia, como es típico en los pueblos, sentados conversando en las afueras de su vivienda, fueron encañonados, obligados a entrar al inmueble. “Requisaron la casa y robaron muchas cosas; todo lo que brillaba, así fuera una cadenita de fantasía, se lo llevaron. Incluso nos robaron toda la comida”.

Plaza Bolívar de Arismendi, elPlaza Bolívar de Arismendi, el pueblo que vivió tres días de terror policial

Arismendi es una zona donde algunos productores, con fincas en la zona rural, tienen escopetas caseras y compran los cartuchos a comerciantes del pueblo. A un vecino que vende cartuchos en su negocio le sembraron municiones de FAL y lo estaban presionando a pagar 30 mil dólares, que no pudo conseguir, y lo dejaron preso.

Casi un centenar de familias con traumatismos producto de los golpes que les dieron los funcionarios policiales. “A varios vecinos los patearon. Fueron tres días de un terror físico y psicológico contra la población de Arismendi”.

Los comerciantes no escaparon de la arremetida policial. “Se les metieron a las casas, les robaron no solo el dinero, sino prendas, televisores, incluso las bebidas alcohólicas, llevándose las botellas de whisky”.

A los detenidos los llevaron al comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Un capitán que es el comandante del puesto de la GNB en Arismendi es señalado por los vecinos “porque se prestó como subalterno de los policías, quienes en ese comando cometieron actos violatorios contra los derechos humanos de los detenidos, además de ejecutar actos de extorsión”.

No escapa a los señalamientos el comandante de la policía del estado Barinas, Vásquez, quien “coordinó actividades de inteligencia y de sapear a los habitantes”.

Hubo gente que, durante la permanencia de los policías en el pueblo, denunciaron lo que estaba ocurriendo con los cuerpos policiales. A los tres días se presentaron militares, al mando de un general, quien obligó a los policías de Diosdado Cabello a que se retiraran de Arismendi.

Los militares dijeron que estaban en el pueblo para ocuparse del problema de la guerrilla. Por otra parte, han tratado de sustentar lo ocurrido durante los tres días de terror que sufrieron los habitantes con los policías, pero la gente tiene miedo de estar expuestos, de ser víctimas de quienes actúan para el mismo régimen.

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