
Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania, reiteró el martes su disposición a reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, y negociar el fin de la guerra en Ucrania, según declaraciones oficiales. A pesar de la renovación de la oferta, las expectativas de progreso resultaron escasas mientras delegaciones preparaban una nueva ronda de conversaciones.
Durante la noche, fuerzas rusas atacaron cuatro ciudades ucranianas, causando la muerte de un niño y al menos 41 heridos, reportaron las autoridades. Los ataques incluyeron bombardeos y drones en las regiones de Sumy, Odesa y Kramatorsk.
Putin rechazó previamente las propuestas de Zelensky para una reunión cara a cara que permita finalizar el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Zelensky remarcó que las delegaciones técnicas, como las previstas para la cita en Estambul el miércoles, carecen de la autoridad política necesaria para suspender las hostilidades. Las partes mantienen desacuerdos sobre el modo de poner fin a la guerra iniciada el 24 de febrero de 2022 con la invasión rusa de Ucrania. “Ucrania nunca quiso esta guerra, y es Rusia la que debe poner fin a la guerra que ella misma inició”, afirmó Zelensky en una publicación.

Desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov declaró el martes que “queda mucho trabajo por hacer antes de debatir detalladamente la posibilidad de reuniones de alto nivel”, descartando posibilidades cercanas de una cumbre. Funcionarios ucranianos y occidentales acusan al Kremlin de ralentizar las negociaciones para que sus fuerzas, superiores en número, avancen en el terreno.
Moscú controla actualmente cerca del 20% del territorio ucraniano. Peskov insistió en que no existen motivos para esperar “avances milagrosos” en la cita y que la agenda será “muy compleja” por las divergencias en los memorandos de paz de ambas partes.
Durante las rondas previas, celebradas también en Estambul, se llevaron a cabo intercambios de prisioneros y cadáveres de soldados, pero no se llegó a otras resoluciones más amplias. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, la delegación ucraniana estará encabezada por Rustem Umerov, exministro de Defensa y actual secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, junto con representantes de la inteligencia militar, la cancillería y la oficina presidencial. Las prioridades de Kiev incluyen lograr la liberación de todos los cautivos y el regreso de los niños ucranianos que permanecen en territorio ruso.
En cuanto al desarrollo militar, Rusia continúa intensificando sus ataques en la línea del frente oriental y nororiental, y dispara más de 700 drones cada noche sobre ciudades ucranianas, según fuentes oficiales. El Ministerio de Defensa ruso comunicó el derribo de 35 drones ucranianos de largo alcance en diferentes regiones del país, incluyendo tres en la región de Moscú.
El principal escollo para avanzar hacia una solución política radica en que Kiev exige un alto el fuego incondicional de al menos 30 días previo a cualquier arreglo, demanda a la que Moscú se opone. Zelensky enfatizó que “es necesario intensificar la dinámica de las negociaciones” y exigió a la parte rusa asumir las responsabilidades para poner fin al conflicto. Las negociaciones continuarán en Estambul, donde las delegaciones buscarán avances en la liberación de prisioneros y civiles, aunque persisten las diferencias sustanciales sobre un cese de hostilidades y un acuerdo político permanente.